La llegada de una vieja amiga pondrá la vida de todos de cabeza, creando conflictos y recordando viejas heridas. Algunos corazones serán flechados y otros, destruidos.
¿Cuánto estarán dispuestos todos a arriesgar por el amor soñado?
Fanfic con Oc y...
La escena era la siguiente, una abria princesa despechada con la forma del chico karate yacía en los brazos de un demonio mientras le robaba un torpe pero tierno beso. Debido a la música y el lugar donde se encontraban, nadie fue capaz de ver aquella escena.
El joven demonio estaba atónito, y no sólo por el hecho de ser besado por quién consideraba su rival, sino también por el hecho de no estar poniendo resistencia alguna. Marco se separó ligeramente de Tom y viéndolo a los ojos dijo en un leve susurró algo que sólo incrementó la confusión del contrario.
- ¿Por qué nunca antes te había besado? -dicho esto, Amai calló dormida en los brazos de Tom que simplemente no sabía que pensar, decir o actuar más allá de llevarlo a su casa y ya más tarde, cuando todo fuese más claro, hablar con él de lo sucedido.
Pov Amai:
Desperté con un fuerte dolor de cabeza y un malestar en mi estómago desconocido hasta el momento para mí. Miré a mi alrededor y vi que estaba en el cuarto de Marco; cosa que me resultó muy extraña. Traté de recordar cómo es que había llegado ahí pero las cosas eran muy borrosas por lo que fui al baño para poder asearme un poco; grande fue mi sorpresa cuando al verme en el espejo, a quien en realidad vi fue a Marco y así fue que recordé partede lo sucedido la noche anterior.
Había ido a Revonube enfadada por la escena que presencié entre Marco y Star, me transformé en Marco y comencé a beber sin control alguno. Luego fui a bailar y entonces... Entonces, intenté saltar por el borde de Revonube y... Tom me detuvo.
Oh no... Yo... y-yo besé a Tom. ¿Qué he hecho? Esto no terminará bien, no quiero que Star me odie más. Ya cometí suficientes errores, no puedo dejar que lo sepa. ¿Qué voy a hacer? Tarde o temprano Tom vendrá por respuestas y entonces ella lo sabrá. Debo hacer algo pero, ¿qué?...
¡Ya sé! Si hago que Tom y Marco se enamoren y borró aquel beso de los recuerdos de Tom, podré no sólo evitar meter más la pata sino que también tendré una oportunidad para arreglar las cosas con Star. ¡Eso es! ¡Eso lo arreglará todo!
Al parecer Marco no se encontraba en casa pues había sido invitado a una pijamada en casa de un amigo suyo por lo que tendría tiempo de borrar la evidencia de lo sucedido e idear un plan para hacer que esos dos se enamorasen. Lo pensé por mucho tiempo y entonces se me ocurrió un plan aprueba de idiotas que de seguro funcionaría. Busqué entre mis contactos hasta que finalmente di con Tom.
- ¿Hola? ¿Quién habla?
- ¡Hola Tom! Soy yo, Amai. -respondí un tanto entusiasmada.
- Ah, hola Amai. ¿Qué pasa?
- Nada en especial, es solo que estaba algo aburrida y se me ocurrió que quizás podríamos vernos en algún lugar. Ya sabes, para conversar un poco.
- No lo sé, ahora no me siento de humor para salir. -se notaba en su voz que algo lo molestaba y debo suponer que fue lo ocurrido anoche. En serio necesito hablar con él.
- Ohh vamos, si necesitas desahogarte yo puedo ir a verte y escuchar tu problema. ¿Qué te parece?
- No estoy seguro...
- ¡Ya pues, verás como te ayuda el hablar! Prometo que no diré ni una palabra de lo que me cuentes a nadie. ¿Siiiii? -tenía que jugar todas mis cartas si quería convenserlo y así lo hice.
- De acuerdo, sé que si no accedo vendrás igual o me segiras molestando.
- Vaya, en serio me conoces Tom. De acuerdo, estaré ahí en un momento. -y dicho esto colgué el teléfono para ir por mis tijeras y partir hacía la casa de Tom en el inframundo.
Pov Tom
¿Qué voy a hacer ahora? Justo el día en que menos deseo tener visitas, Amai decide venir a verme pero que más opción tenía. De haber dicho no ella habría aparecido de igual manera y las cosas podría resultar peor por lo que sólo esperé unos minutos a que ella llegara.
- ¡Hola Tom, hace mucho que no te veía! -comentó extrañamente emocionada mientras entraba a mi habitación sin dar aviso alguno.
- Si, supongo que sí. -respondí algo fastidiado por su intromisión. En verdad que no quiero tratar con nadie hoy.
- Ups. Lo lamento Tom, no te quería molestar.
- Si claro... Como sea, ¿qué quieres? -mientras más pronto termine con esto, más pronto podré estar solo.
-Pues, vine para charlar. Sé que no lo admitirás y mucho menos lo dirás por lo que lo diré yo... ¿Quién te puso así? -apenas terminó la oración no pude evitar atorarme con mi propia saliva. ¿Cómo demonios lo sabía?- ¿Y bien?
- Arg... En verdad odio cuando haces esta clase de cosas. -ella simplemente alzo sus hombros mientras desviaba la mirada ligeramente la vista. Ella en verdad sabe como fastidiarme.- ¿Quires saber qué me pasa? Pues bien, te lo diré. Esstaba algo estresado ayer por lo que decidí ir a Revonube, ¿y a que no adivinas a quien me encontré?
- Ajuzgar por tu expresión, no fue alguien de tu completo agrado.
- Pues sí, era ese chico karate que anda siempre pegado a Star.
- ¿Chico karate? ¿Te refieres a Marco Diaz? Vaya, ese apodo me agrada.- el que lo conociera me sorprendió un poco hasta que ella me lo explicó.- Lo que pasa es que vivo en su casa, por eso lo conozco y sí... Sabía que me lo ibas a preguntar.
- Como sea, la cosa es que estaba ebrio y a punto de lanzarse por el borde de Revonube pero lo salvé. -admitir aquello en verdad me estaba costando.
- ¿Y por qué lo salvaste si él no te cae nadita? -esa pregunta dio justo en el blanco y me dejó sin respuesta.
- Pues... ¡Eso no es lo importante! -repliqué con frustración mientras que ella simplemente reía por lo bajo, cosa que preferí ignorar.- Después de aquello, él empezó a decir cosas sin sentido, me arrastró a la pista de baile y... -de pronto algo me detuvo de seguir hablando.
- ¿Y...? -ella me pedía continuar por lo que no supe que hacer. Estaba entre la espada y la pared.
- Pues, él... -su mirada se clavó en mí exigiendo que hablara por lo que me tuve que tragar mi orgullo y hablar.- Él me besó.
He aquí una imagen de como luce Amai, espero les guste. :3
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