mike veía fijamente a billie y billie, bueno... billie estaba viendo el televisor mientras que tré jugaba un videojuego."oye amigo" comentó finalmente el moreno rascando su nuca "¿no tienes algo que comer? es decir, llevamos más de tres horas viéndote pasar el mismo nivel y da un poco de hambre"
"iré por pizza" se levantó mike sacudiendo un poco su pantalón, billie lo miró "frank ni de chiste se levantara de ese lugar" tomó la billetera del chico que estaba sentado jugando videojuegos, que al parecer no los había escuchado, tomó las llaves de la casa y se encaminó a la puerta.
"te acompaño" se apresuró billie mientras que se levantaba y caminaba con rapidez hacia el rubio "ya es un poco tarde y no quiero que te pase algo" le sonrió.
mike tuvo un leve sonrojó y con la mirada en los pies, asintió.
"oye joe" decidió hablar cuando comenzaron a caminar por aquella acera "yo lo siento mucho, lo que comente hoy en el colegio, no fue mi intención" desvió la mirada cuando sintió ese potente verde observarlo "de hecho, me parece lindo que te gusten los hombres pero..." tragó con asco "no sé cómo explicarlo realmente pero no quiero que pienses que me desagradas o cosas así, el problema es conmigo mismo"
"no entiendo porque te desagrada algo que a ti también te gusta" el rubio detuvo sus pasos de golpe y miro a billie, el moreno le dio una sonrisa burlona "¡por favor mike!" se hecho a reír "me he dado cuenta como miras a oliver y déjame decirte que no tienes malos gustos" llevo una mano a su mentón "pero ese no es el caso" negó un poco para despejar las imágenes que tenía del castaño "¿por qué te discriminas de esa forma?"
"mamá me dijo que está mal y ella..."
"¡al carajo tú madre!" interrumpió, mike negó casi al borde del llanto "si en realidad es tu madre te entendería como eres y qué te gusta, esto solo se deriva en gustos. así como a mí me gusta ramones a ti te puede gustar otra banda, hay niños que también les gustan los hombres y niñas que les gustan las niñas. no tiene nada de malo y mucho menos algo asqueroso, tú madre puede irse..."
"no hables a si de mi madre, por favor" interrumpió en un hilo de voz volviendo a caminar con la mirada agachada, billie tragó saliva, nervioso.
"perdón mike" le siguió el paso para después tomarlo con delicadeza de la muñeca, obligándolo a detenerse "perdón, enserio"
mike solo pudo pensar que billie se escuchaba muy bonito cuando le preocupaba algo.
"no quiero arruinar nuestra platica con esto pero no me gusta que te insultes de esa forma ¿si?"
"¿insultarme?"
billie lo trajo hacia él, para quedar frente a frente.
"si reaccionaste conmigo de una forma desagradable, no me imagino como te describes justo aquí" llevo una de sus manos a las sienes de mike para darle un gentil golpecito en ella "y tampoco me imagino como te engañas de aquí" bajo esa misma mano hasta el corazón del rubio, mike quería llorar y sus ojos cristalizados se lo dijeron al moreno, billie negó y beso con ternura su nariz para así poder calmarlo "todo está bien, ya lo estará" le aseguro.
"no, no lo esta" contesto finalmente soltándose en llanto, billie lo abrazo "billie. . ." murmuró en voz bajita, el otro hizo un leve sonido para que siguiera hablando "creo que me pareces asquerosamente guapo"
billie soltó una risita.
"creo que me pareces el ser más hermoso de la tierra... y eso no me da asco"
ambos rieron pero sabían que no se podían quedar así para siempre, así que ambos tomando distancia al mismo tiempo se sonrieron uno al otro.
"con que... ¿te gusta ramones?" pregunto mike logrando un brillo de emoción en billie que asintió energéticamente.
el rubio ladeó la cabeza un poco y pensó que quizá... billie joe, le ayudaría a superar su problema.