Capítulo 5

36 5 31
                                    

Te acercas a la mesa 2 bastante segura.

No te imponen mucho así que no te molestas en pedir permiso para sentarte.

Como Marcus estaba en esa mesa y ya lo conocías con anterioridad no tienes problemas en socializar con ellos.

—Chicos esta es la compañera nueva de la que os hablaba—te presentó Marcus.

—Hola—saludaste.

—Hola yo soy Diana y él es Norberto—se presentó Diana.

Hablasteis de gustos y todo tipo de cosas que te interesaban. Según su actitud notaste que Marcus y Diana eran personas extrovertidas y joviales mientras que Norberto era todo lo contrario, era más introvertido.

Tú mirada se desvió a la mesa 1 y Marcus se dió cuenta.

—¿Qué te ocurre?—te preguntó Marcus.

—Nada, es que tengo curiosidad por saber quiénes son los demás—generalizas para no mostrar tu interés en la mesa 1.

Marcus comenzó a decirte los nombres de cada uno y pequeños detalles de cómo son personalmente.

—Y eso es todo—terminó Marcus.

—¿Y los de esa mesa?—señalé a los populares.

—Todo lo que baña la luz puedes relacionarte sin problemas—hizo una referencia al Rey León.

—Pero... ¿Qué hay en aquel lado oscuro de allí?

—Esos son los populares, nunca debes relacionarte allí. Ahora en serio, son Charlotte, Jaime, August, Adam y Petra. Son gente insoportable, créeme son peor que los demonios.

Norberto y Diana respaldaron los comentarios de Marcus y te mencionaron algunas de las cosas que han hecho y ninguna buena.
Para ser nuevo, Marcus los conoce muy bien a todos, está mejor informado que tú.

Ya se acabó la hora de la comida y te tienes que ir a clase, por el camino te caes y rezas porque nadie haya visto esa caída tan ridícula, parece que Dios no te escucho y un chico se te acerca, es uno de los populares de los que te mencionaron.

—¿Estás bien?—pregunta preocupado.

—Sí, tranquilo. Me tengo que ir a clase—respondes evadiendo verle la cara, por el miedo y la vergüenza.

—Yo soy Adam.

Tú le dices tu nombre y el sonríe y te dice que tienes un nombre precioso.

—Como eres nueva quizás no conozcas muy bien la ciudad, si necesitas mi ayuda para ir a algún lugar solo, pídemelo.

Entras en clase y Marcus te recibe haciéndote un par de preguntas muy directas.

—Te vi con Adam, ¿De qué estabais hablando? ¿Acaso eres una niña de papá y mamá como ellos? No soporto los hipócritas como tú y tu amigo—te dice sin más de forma despectiva.

—¿¡¿A ti que te pasa?!?—gritaste ofendida.

La profesora que llegaba a continuación te llamó la atención y ahora tienes una amonestación por culpa de Marcus.

No te puedes creer lo mal que te ha tratado, ¿Quién se cree? Aún por encima ni siquiera se disculpa por todo lo que te hizo realmente te sientes muy molesta por lo grosero que ha sido.

Ya acabaron las últimas horas de clase del día y te toca volver a casa.

—Oye siento lo que te dije—se disculpó Marcus—. No debí decirte eso sin ningún motivo, ¿quieres que te acompañe a casa y a si tengo la oportunidad de pedirte disculpas como Dios manda?

Te quedas un rato en silencio pensando. Puedes ir con Marcus, para que se disculpe, a tu casa o puedes rechazarlo y jod... Jorobarlo un poco. ¡Ah! Pero casi se te olvida una tercera opción, puedes pedírselo a Adam ya que se ofreció a hacerte ese favor.

Ya no te queda más tiempo decídete ya.

Si te vas con Marcus ve al capítulo 6.
Si te vas con Adam ve al capítulo 7.
Si te vas sola ve al capítulo 8.

⏺El Libro Del Destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora