Día 15 - El reencuentro con Zelda

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Amanecer del decimoquinto día

¡No es el momento de anunciar el amanecer! Los héroes están al borde de su destrucción pues ante ellos tienen al Link de la fiera deidad armado con su espada y detrás tienen un enorme barranco por el cual es imposible saltar y salvarse.

Midna y las hadas se ocultaron tras el pequeño Link pues confiaban en el para detener al dios de la fiera deidad. El pequeño sacó su espada acercándose con temor hacia su enemigo pues sabía que no tenía suficiente poder para derrotarlo.

Fiera Deidad: Un niño como tu jamás podría derrotar a alguien como yo, si quieres ayudar a tus amigos será mejor que entreguéis las armas y sobretodo ese brazalete dorado 

Proxi:  El brazalete es de Link, ¡Jamas acabará en tus manos!

El Link de la fiera deidad lanzó una mirada seria hacia Proxi tras escuchar sus palabras, esto provocó que recibiera una ligera descarga eléctrica que la dejó completamente paralizada al igual que el Link del tiempo y el Link del crepúsculo.

Navi: ¡¡Proxi...!! Aaahh...

Sin embargo Navi no quiso correr la misma suerte que Proxi por lo que no dijo ni una palabra más.

Fiera Deidad: Ese tesoro dorado que llevas en la muñeca no podrá ayudarte contra la hechicera de Majora, si utilizas el brazalete contra ella lo único que provocarás será la muerte de Majora y de Lana.

Las palabras del Link de la fiera deidad fue como un horrible flechazo para el pequeño héroe pues lo último que quería era asesinar a la persona a la que deseaba confesar su amor. Mientras el pequeño Link permanecía inmóvil sin poder reaccionar a causa de las palabras del Link de la fiera deidad, este caminaba lentamente hacia el todavía armado con su enorme espada.

Fiera Deidad: Si reúnes la gema azul de celestia que falta en ese hueco del brazalete dorado despertará todo su poder, la hechicera de Majora ya está empezando a sentir su debilidad debido a ese dichoso artefacto, si realmente piensas en tu amada Lana será mejor que me lo entregues por la fuerza

El poderoso enemigo levantó su espada dispuesto a cortar el brazo del pequeño héroe para así evitar que el brazalete funcionara, sin embargo, fue interrumpido por el grito de Navi y Midna lo que provocó que el pequeño apartara el brazo rápidamente. A pesar de que el pequeño esquivó el ataque del Link de la fiera deidad, la espada electrificada golpeó fuertemente el brazalete dorado provocando así que la gema roja del crepúsculo absorbiera gran parte de la energía que poseía esa espada y despertara por completo su poder.

Midna: Pequeño...¡La gema esta brillando puede que ahora sea posible abrir el portal hasta la última gema!

Sin embargo el pequeño Link no se movía de su posición, pues seguía estando confuso por qué decisión sería la correcta, seguir con sus planes y arriesgarse a asesinar a Majora incluyendo a Lana o buscar otra alternativa.

Aprovechando la confusión de el pequeño héroe, el Link de la fiera deidad al comprobar como su espada había quedado vacía de energía a causa del brazalete dorado la lanzó contra unas rocas que taparon por completo la salida de la montaña de la muerte, a continuación se teletransportó hasta estar frente a Midna y a Navi las cuales seguían de espaldas al barranco

Navi: ¡¡LINK, EL PORTAL DEPRISA...!!

Sin embargo, demasiado tarde pues el Link de la fiera deidad tomó a Navi por la fuerza doblándola un ala para impedir su vuelo, a continuación tanto ella como Midna fueron empujadas por el barranco. La mano de piedra controlada por Midna la cual sujetaba a los inconscientes Link del tiempo y del crepúsculo cayó de forma violenta al suelo haciéndose pedazos. El pequeño corrió hacia el barranco con lagrimas en los ojos estirando su brazo arrepentido por su decisión pues esta había provocado la caída de Midna y Navi por el acantilado, había grandes posibilidades de que estuvieran muertas.

The Legend of Zelda ♦ Hasta que la locura nos separe. ♦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora