Es hora

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Narra Lilah: Mi madre y la señora Carolina quedaron para verse a las 3:30 de la tarde, mientras Jaeden y yo vamos a ver el vecindario. Creo que mi mamá pudo notar mi primera impresión con Jaeden, tal vez también lo notó la madre de Jaeden, si, me refiero al sonrojo.

(Pasaron 2 horas)

 - ¡Lilah, baja, llegó Jaeden!-

*Ok, ya llegó la hora* {pensé mientras me terminaba de arreglar}*. Y por fin bajé a la sala

 -Hola, ¿qué tal si Jaeden y Lilah se van ya a el recorrido?-

 - Está bien- dijo un poco acelerado

 - Si- dije notoriamente nerviosa

 - Bueno, vayámonos-

Narra Lilah:  Empezó el recorrido y Jaeden lo primero que hizo fue preguntarme que lugar me gustaría ver primero o que clase de cosas me gustan, entonces le dije que me encantaba leer en silencio en un parque de México, sentada en un columpio que mi madre había colocado cuando yo solo tenía cinco años...

-No se diga mas- dijo mientras tomaba mi mano y me llevaba corriendo hasta...

-¿Qué-qué haces?, ¿a dónde vamos?-

-Ya lo verás- dijo un poco agitado mientras continuábamos corriendo 

Narra lilah: Llegamos a un lugar muy grande, pintado de blanco con unas puertas enormes y abiertas, cuando entramos , gracias a la presencia de un montón de libros en estanterías igual de grandes y muchas personas sentadas en distintas bancas leyendo, llegué a la acertada conclusión de que estábamos en una biblioteca, ahí tomé un libro y Jaeden me dijo que lo llevara a casa, pasamos por un lugar donde me hicieron una " ficha" y nos fuimos de ahí con el libro y una gran sonrisa en mi rostro.

Una vida perfectamente imperfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora