¿Cita oficial?

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 -Tt-tu también eres muy...-En ese momento estaba tan nerviosa que perdí la voz, así que no pude terminar la frase

 -¿Qué te pasa Lilah?, ¿Estás bien?

 -ughhum, si, ughhum- logré decir mientras tosía

 -¿Quieres un vaso de agua?

 -No, ughhum-

Narra Lilah: Después de algunos minutos recuperé la voz y Jaeden tomó la situación como una excusa para hacerme reír, comenzamos a hacer chistes sobre la situación y a contar una que otra anécdota de cuando éramos niños, en realidad sentí como si llevara conociéndolo por años. Cuando revisamos la hora pudimos ver que ya eran las 9:00 pm y nuestras madres nos habían dado hasta las 7:30 para volver, así que corrimos lo más rápido que pudimos, pero a la mitad del camino una rama se me cruzó sin que yo la pudiera notar, yo tropecé porque mi tobillo se dobló, por lo tanto Jaeden se ofreció a llevarme cargando ya que no podía caminar, obviamente yo acepté porque repito, no podía caminar, en cuanto llegamos a mi casa mi madre comenzó a hacer algunas preguntas. Mientras Jaeden y yo hablábamos, mi mamá fue a la cocina con la mamá de Jaeden,  así que mientras ellas dos hablaban, Jaeden y yo quedamos para el sábado ir al cine más cercano y justo cuando terminamos de hablar llegaron nuestras madres, parecían haber estado escuchando detrás del muro, ya que justo cuando terminamos de charlar llegaron repentinamente.

Una vida perfectamente imperfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora