Totalmente Cliché | 2017

Capítulo 2

Esto es estúpido.

Esto esta tan mal, ¿qué hacen ellos aquí? Y con ellos me refiero a Fifth wave pero en especial sólo puedo pensar en una persona. Hansel Willheim... ah.

Si, esta bien. La academia es algo conocida en Washington, bueno, es una de las cinco mejores pero no es para tanto. ¿O si?

Había quedado embobada, por un momento el ruido había desaparecido aunque era algo imposible pero con los pensamientos que corrían en mi mente, todo puede pasar y así sucedió.

Un sólo golpe leve en mi costilla y con mi cabeza en otro lugar fue suficiente para caer, perder el balance. Lo único que pasaba por mi mente era « caeré enfrente de un chico guapo y caliente, y lo más triste será que todos me aplasten ». No logro articular alguna palabra. En ese momento siento la garganta seca y rasposa, quisiera no... por instinto cerré los ojos pero al no sentir ningún impacto, abro los ojos revoloteando. Asombrada al ver unos ojos azul turquesa conectados con mis pequeños ojos azules. Las manos de Hansel estaban posadas en mi cadera con un agarre estable para no dejarme caer. No podía creer que él me sostuviera. Pero... ¿cómo se dio cuenta de mi?

Por ese pequeño momento todo se cruzo por mi mente. Las posibilidades de conocerlo siempre fue un 1% pero ahora, lo tenía enfrente de mi, bueno, el me sostenía. Era mi héroe, solamente sin una capa. Él, en ese momento se convirtió en mi príncipe azul y yo la damisela en estrés, que él venia a rescatar. Al final de cuenta no todo dura para siempre, como había dicho, solo fue un pequeño — diminutivo — momento me regalo una sonrisa, una que sólo parece ser regalada llena de sinceridad y cariño, antes de reaccionar ante los gritos de las fanáticas, reporteros, fotógrafos, guardaespaldas, alumnos, maestros y incluso la voz de la directora. Me dejo cuando estaba de pie.

Sentí mis mejillas arder, estaba segura de que están rojas. Una corriente eléctrica me recorrió, la punta de los dedos de Hansel toco mi brazo haciéndome temblar, era un escalofrío placentero. Levante mi vista y sentía que volví a quedar embobada, «ayuda dios », pero esta vez no cometería un error. Así que di media vuelta, con pasos apresurados me adentre a la academia.

—

— Un, dos. Un, dos. Un, dos...

« ¿Qué paso hace una hora?»

Para ser exactas hace una hora sucedió mi encuentro con Hansel, miembro guapísimo de Fifth wave — los otros tres también tienen lo suyo incluso Elsa —.

«¡Qué idiota!»

Por dios. ¿Quien se cae en su sano juicio? Y mucho mejor, ¿quien la ha recogido su ídolo?, ¿quien?, ¿alguien…? Los pensamientos, las preguntas que quieren ser resueltas y tal vez no me vaya ser respondidas. Tal vez, solo es alguien con modales y no quiso que una fan — o eso creyó — tocará el suelo de una forma brusca y me atrapó.