3 Más Por Él

Capítulo 2

-"¿Quién es?" - gritó Nat al fondo. Unos segundos después se acercaba a la puerta al darse cuenta de mi respuesta fallada. -"Oh wow, Nick." - perpleja y con su mira desconcertada como la mía, se acercó a él para abrazarlo y saludarlo. Nat y Nick eran amigos desde bebés, se quería demasiado y ya hacía tiempo que no sabían el uno del otro. La última vez que ellos dos se vieron fue hace más de un año en una comida familiar. En mi caso, tenía ya tres años sin hablarle ni verlo.

-"Nata"- fue lo único que pudo decir Nick mientras la sostenía entre sus brazos.

-"Te he extrañado tanto" - susurraron al mismo tiempo.

Se separaron y Nat se hizo a un lado, dejándome la vista directa a Nick. Nuestros ojos cruzaron la mirada y el sonrío como hace tiempo no lo veía hacer.
En todas sus fotos como futbolista profesional, Nick no sonreía y no sabía el por qué, su sonrisa era perfecta, sin mencionar lo hermoso que lo hacía ver.

-"Lisa"- no dejaba de sonreír.

Salí de mi trance y sonreí de vuelta. -"Nick"- salió de mi boca como un suspiro.

El se acercó y me abrazo tan fuerte como hace tiempo no lo hacía, no me soltaba y por un momento sentí como si todo lo roto se volviera a unir dentro de mi. Lo seguía queriendo tanto, tanto que dolía. Y si que dolía, me estaba apretando demasiado.

-"Ouch, ouch. DUELEEEE"- fue lo que salió de mi boca para que el se riera y me soltará. -"Pasa"- lo invite al interior del apartamento.

Se adentró y tomo asiento en la barra de La Cocina junto con Natalie. Nos pregunto cómo habíamos estado y nos comentó que estaría en la ciudad dos semanas de vacaciones antes de regresar a Inglaterra, donde el jugaba.

Volvimos a platicar los tres, de todo lo que había pasado en nuestra vida, de que había sido de nosotros todo está tiempo y unas horas después, Patt llegó a unirse al cuarteto que siempre fuimos.
Patt y Natalie nunca terminaron, ya iban a cumplir 6 años de noviazgo. Supongo que ahí ya se quedaron.

YA QUIERO BODA.

Decidimos ordenar pizza y seguir platicando.
Cuando hablaba con Nick es como si el tiempo no hubiera pasado, solo seguía siendo lo mismo, llegaba a sentir igual y me daba cuenta de cuanto lo seguía queriendo, y al quedarnos todos en silencio, y yo viendo como el no dejaba de sonreír me di cuenta de algo.

Jamás lo iba a dejar de querer.

Pasara el tiempo que pasara, nos viéramos o no, el con alguien más o yo con alguien más, jamás lo iba a dejar de querer.

Es cierto cuando dicen que siempre está el amor de tu vida y los demás. Siempre hay alguien que te marcará para siempre, al que nunca dejaras de amar. Suerte de pocos que se quedan con esa persona para siempre, el cual, no es mi caso.

Seguimos platicando hasta las altas horas de la noche, donde decidimos ir a dormir.

Natalie y Patt se quedaron juntos en la recámara que era de mi mejor amiga, Nick se quedo en la de visitas y yo en la mía.

El insomnio me atormentaba aveces, hoy no fue la excepción. Tenía tantas ganas de dormir y dejar de lado el hecho de que Nick estaba a tan solo unos pasos lejos de mi en estos instantes. Tenia que controlarme, ya han pasado 3 años, tenía que superarlo.

Mientras mi cuerpo me ayudaba y empezaba el cansancio, vi el reloj por última vez a las 4:15 de la madrugada y gracias al cielo, ya empezaba el sueño.

Minutos después cuando ya estaba cayendo en los brazos de Morfeo, alguien tocó mi puerta. Supuse que era Natalie y que si quería algo lo conseguiría por la mañana porque yo no pensaba en pararme y abrirle la puerta.

Pero estaba equivocada.

-"Lisa"-

Escuche la voz de Nick de susurro al otro lado de la habitación. Mis ojos se abrieron en sorpresa. ¿Le abro o no le abro? ¿Qué me querrá decir?

Minutos después opte por pararme y abrirle, de tanto que me había tardado, al asomarme lo miré caminando hacia su habitación de regreso.

-"Nick, ¿que pasa?"- le hable en un tono un poco más fuerte para que me escuchara.

El se giró y caminó a mi dirección.

-"Yo solo quería saber si mañana te gustaría ir por un café. Quería platicar contigo, pero a solas. Hay muchas cosas que necesito aclarar contigo y que me ayudes en otras. ¿Podrías?"-

Lo pensé por un segundo y sin más, acepté.

Nick se dirigió de nuevo a su cuarto, yo me volví a enrollar en la cama.

Mis pensamientos sobre el tema de conversación con Nick para esta tarde me hacían ruido y no me dejaban dormir.
Horas más tarde, concilie el sueño y caí.