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Caminaba por los largos pasillos de la gran casa de Jeon.

Se sentía nervioso, pero había un 90% de que todo saldría bien, gracias a que, como dijo Minho, Jungkook literalmente no vivía ahí. Así que ahí estaba, caminando sigilosamente por los desiertos pasillos.

—¿hola?— no hubo respuesta.

Siguió caminando hasta encender las luces de la sala de estar, arrastrando su maleta.

Y como lo supuso, no había absolutamente nadie ahí.

Entró a una habitación, aparentemente la oficina de Jeon y comenzó a inspeccionar, encontrando fotos de él y Hyuna. Sonrió.

—sabía que ellos se conocían.

Como periodista necesitaba esa información, pero ahora pensaba que no era correcto, no estando en esas condiciones.

Salió de ahí y se dirigió a la cocina, abriendo el refrigerador y formando en una o sus labios.

Estaba repleta de comida y bebidas.

Caminó hacia otra parte, había una repisa llena de vino y bebidas alcohólicas.

Si, estaba impresionado.

Pero había sido un día largo, así que decidió una buena opción tomar una ducha, para aliviar tensiones.

~

Salió sonriendo y secando su cuerpo con una toalla, sólo en ropa interior.

Caminó por la sala de estar, y no se esperó encontrarse con el señor Jeon en un cómodo sofá, tampoco se esperó encontrarlo leyendo su escrito.

Corrió hacia él y se lo arrebató.

Jungkook le miró sonriente.

—¿un periodista, escritor, exhibicionista?— no supo por que lo último, pero al mirarse, estaba en bóxer y no recordaba.

—no esperaba encontrarte aquí— dijo molesto, desarrugando su hoja.

—yo soy el que debería de decir eso— el pelirosa miró a su alrededor y se puso mas nervioso— un periodista como tu, nos sorprendes con tus artículos.

—¿Quién dijo que podrías leerlo?— preguntó molesto.

—¿te dejé entrar a mi casa?— Jimin lo pensó, aunque tenía clara la respuesta, pero Jungkook no lucía molesto, enfadado, nada, lucía normal, como siempre.

—ok ok, ya me voy— bufo, tratando de no verse avergonzado— no llames a la policía.

Se dispuso a irse.

—¿De qué se trata tu novela?— preguntó a sus espaldas. Jungkook se refería a la hoja que estaba leyendo, la cual le arrebató Jimin. El último retrocedió unos pasos y giró su vista a el pelinegro— tu novela, no pude entenderla.

—nada— sonrió mirando el papel en sus manos— solo he escrito un prólogo— pensó en lo que dijo— que extraño, ¿por qué respondo tu pregunta?— dijo exaltado.

—te habrías ido si no querías— respondió divertido.

Jimin se sentó en una silla frente a el castaño, observando las hojas.

—de hecho, quiero escribir una novela sobre una posada abandonada— sonrió e imaginó la escena— El martillero Mateo entra y pide una copa de whiskey, cuando la música se detiene de un momento a otro todos miraron el escenario, la bailarina de Tango, Susan, aparece.

—el hombre se llama Mateo, la chica Susan, de China.

—¿¡no quieres escuchar la historia!?— le recrimina— ella baila con un colorido vestido rojo siendo el centro de atención del lugar.

—¿eso es todo lo que has escrito?— pregunta dudoso.

—te dije que solo había escrito el prólogo.

—yo soñé con ser un escritor.

—hmm soñaste— dijo el pelirosa pensando.

—¿Por qué trabajas como periodista?— preguntó el castaño, el cual traía una copa de dudosa procedencia.

—para tener algo de que vivir, un héroe debe ser avergonzado si está sin Dinero, como vengo de un lugar pequeño nunca entenderás mi situación, debido a una palabra sin sentido fui despedido— no miraba a Jungkook, mas bien, miraba a través del cristal la ciudad, que lucía demasiado bonita desde arriba— y tu disfrutas una divertida, poderosa y lujosa vida.

Y ahí quedó su discurso. Jeon se levantó con el ceño levemente fruncido, dejando la copa en la mesa de a lado y dando la espalda a Jimin.

—ya me voy— dijo también levantándose de la silla el pelirosa.

—antes preparate— se giró hasta toparse con los ojos del castaño —y asegurate de que tu ropa esté ordenada.

Jimin se apuntó a sí mismo dudoso y sorprendido.

—¿puedo vivir aquí?

—solo por hoy— respondió indiferente— depende de mi estado de ánimo— y se fue, dejando a un emocionado Jimin saltando de emoción.

.

.

.

💚

A la mañana siguiente, Jimin no se levantó de mal humor, como de costumbre, de hecho al contrario.

Hasta que sonó su móvil, sin antes ver quien era lo tomó y lo dirigió directo a su oreja.

oye Jiminnie~— una voz melosa resonó a través de la linea.

—Minhyuk— resopló.

—Minnie~ fui a visitarte, ¿donde estás?— su voz sonaba lastimera.

—lo siento Minhyuk, he estado ocupado, de hecho estoy viviendo en otro lugar, pero solo momentáneamente..

—Pero Minnie..., estás demente enserio, Bomb te extraña sabes.

claro— dice con sarcasmo y ríe— me tengo que ir Min.

Y corta sin más. Al final de todo, si, tiene a personas o amigos con él.

...

💙

Antifan » Kookmin 곡민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora