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—Sr. Jeon, tome un poco de agua— le entrega el pelirosa un agua a temperatura ambiente, con una enorme sonrisa en su rostro, a Jungkook.

Se sienta frente a el castaño en una mesa redonda y se acomoda los lentes.

—...

Se forma un silencio incómodo y Jimin forma una mueca sin mirarle. Frente a él también están el productor y Minho.

—bueno bueno— ríe nerviosamente el al parecer llamado Namjoon, el productor— el tema del programa de hoy es; el señor Park le da un tour a Jungkook por cheonggyecheon todo el día— sonríe por su idea, la cual a él le parece magnífica.

—¿todo el día?— pregunta un indiferente Jimin.

—mmh— asintió.

—eres bueno torturando a los demás— hizo un puchero y Jungkook le miró, en ese instante Jimin sonrió tímido y volteó hacia otro lado.

...

Se encontraban camino al destino acordado, en un transporte de doble piso donde solo iban ellos dos. Jimin miraba todo con sus ojitos brillantes, emocionado y apuntando a cualquier cosa, mientras que Jungkook iba con sus gafas negras indiferente a todo, con la cabeza recargada sobre su brazo, claramente aburrido.

—¡mira, la bandera de China!— decía con una sonrisa, miró a Jungkook quien seguía sumido en alguna otra parte, menos en la tierra.

Jimin al no ver respuesta del otro, le empujó del hombro, no tan bruscamente.

—¡me asustaste!— gritó el castaño frunciendo el ceño.

—¡los edificios!— apunta hacia aquellos mientras sus ojos brillan— tienen mas de un siglo— él es indiferente a la actitud de Jungkook.

....

—¡mira!— sigue entusiasmado, puesto que nunca había salido así con alguien, si quiera con Taehyung, antes de eso, estaba sumido en su trabajo.

Ahora estaban en un pequeño bote sobre un lago color verdoso, mientras pasaban por un puente. Se veía la ciudad por que aun estaban en ella, los edificios al rededor y Jimin no podía estar mas feliz.

Mientras Jungkook sigue con su expresión neutra.

—¡mira!— vuelve a gritar estrujando a el castaño y apuntando hacia algún lugar.

Jimin no sabe si Jungkook está mirando -por las gafas- pero su entusiasmo lo ha segado. Jungkook al ver aquel entusiasmo sonríe sin que el pelirosa lo vea.

Después de un rato Jimin es el que toma el remo y con todas sus fuerzas intenta hacerlo, pero con sus diminutas manos le es imposible, por lo que Jungkook y el señor del bote ríen, no es burla, si no, es divertido ver a el pelirosa en aquel apuro.

...

Van a un puesto y Jimin le ofrece a Jungkook algún bocado, o mas bien, parece un bicho en un palo, solo asado, así lo ve el castaño.

—come— le dice el pelirosa alzando el palo hacia la boca de Jungkook.

—no no— hace una mueca de asco alejándose del pelirosa.

Jimin sigue ofreciéndole otras cosas hasta que por accidente mancha una mejilla del castaño. Y su rostro es un poema.

Jungkook abre la boca indignado y sorprendido, al igual que Jimin, ya que no lo hizo a propósito.

—¡mierda!

—¿¡Qué estás haciendo!? ¿¡como puede nuestra estrella internacional comer tofú maloliente y ensuciar su cara!?— grita el enojado y enfurecido guardaespaldas mientras con un trapo húmedo limpia el pedazo manchado de mejilla.

Antifan » Kookmin 곡민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora