Firmando el contrato. 2 (+18)

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-Muy bien linda, me debes un favor. La mire de pies a cabeza, quizás entendería mis indirectas.

-¡Yo no te debo nada!.- su cara se puso roja como tomate y no pude evitar pensar que fue algo adorable, pero no permitiría que ese pequeño atisbo de sentimiento me quitará de mi objetivo.

-Estas en graves problemas, ahora no puedo dejarte sola, tendré que permanecer a tu lado-. Gire mis ojos, seria como una puta niñera.
-Yo no estoy metida en ningún problema, ahora es mejor que te vayas que mi esposo llegará en cualquier momento y entonces si me meterás en un lío-. Su cara seguía roja como tomate.
-Pero si acabo de llegar preciosa, y ahora es mejor que me mantengas a tu lado si no quieres que te devoré algún puto demonio-. Claro que el que se la va devorar seré yo, aclarando.

-Muy bien, me largo de aqui, lo siento Lestath pero creo que no es momento de que te platique mis problemas, ¡Adiós!-. Vi como se empezaba a alejar de mi  con pasos torpes, tan torpes que término cayendo al suelo, pero esta vez no fue su culpa, unos estúpidos duendiblillos están haciendo de las suyas, aun que  no puedo negar que esa caída me ah dejado ver su trasero, que viéndolo desde este ángulo no se ve tan mal. Sin mas por el momento tenía que alejarlos.

-¡Alejense o se las verán conmigo!-. Rugi a los pequeños y estúpidos duendiblillos, sólo se limitaron a verme y se fueron, sacando su lengua bífida.
-Deja de estar fingiendo Lestath, necesitas ver a un doctor-. Decía esas palabras mientras se levantaba del suelo, intentando ponerse de nuevo sus lentes.
-Mira.... niñata, no tengo ninguna enfermedad, estas en un gran problema,  de hecho estoy metido en un puto gran problema por tu culpa, y ahora no tengo ni la más remota idea de que rayos hacer-.
-Bien, nos vemos luego, es mas, espero no verte nunca-. Salió como pudo y cerro la puerta de su casa, dejándome dentro, ¿¡es enserio!? ¿Cómo es dejas a un desconocido dentro de tu casa?, esta mujer si que es extraña.
Ahora tengo que seguirla como la puta niñera que soy.
Gire mis ojos de nuevo, sintiendo algo de dolor pero aliviando mi tensión, las cosas si que se habían complicado y más por el hecho de que no tenia ni idea de que hacer.
Pero no dejaria que ningún otro demonio se comiera mi mandado, de eso estoy seguro.

Salí de la casa, y vi que estaba de nuevo tirada en el piso, dejándome ver de nuevo su trasero, tube que resistir las ganas de darle una tremenda nalgada.
Y ahora buscaba sus horripilantes lentes.

-¿Estas bien?-. Claro que no estaba bien, pero es divertido preguntarlo. Una pequeña risa escapó de mi.

-Deja de seguirme, y claro que estoy bien, simplemente que me tropeze con una rama-. Le acerque sus lentes, jamás pensé que haría algo asi, pero ya que me quedaba, estoy empezando a sentir algo de lástima por ella, aun que, quizás debería de aprovecharme de su vulnerabilidad... aún que no sería nada divertido si ella no me lo pide, no soy un violador.

-Gracias y porfavor deja de seguirme-. Agarro camino hacia ninguna dirección,  y digo esto por que no tenia ni idea de a donde se dirigía,  mientras no fuera a una iglesia todo estaría exelente pero no me había percatado que a unas cuadras de su casa se encontraba un bar, y al parecer metería sus narices ahí.
La peor desicion del mundo, pero esta bien, quizás me divierta un poco en lo que pide mi ayuda.

Después de caminar 5 largas cuadras entre las sombras y ahuyentando algúno que otro carroñero sin que ella se diese cuenta de mi presencia, vi hacia donde se dirigía,  no se trata de cualquier bar o antro, más bien estamos hablando de un bar desnudista, y si que se metería en un puto gran lío,  esta lleno de sucubos ahí.
Pero esta bien, veré un par de tetas y quizás me divierta un poco, o quizás haga que nos divirtamos un poco.
Pege un pequeño saltito de emoción,  esto se pondría muy bueno, no todo se irá a la mierda después de todo.

Se adentro sin si quiera observar el letrero con un espectacular en neón de una mujer desnuda.
¡Esta si que está ciega!.

Vi que torpemente entró por la puerta de espejo,  y sin mirar a tan hermosas mujeres desnudas se dirigió a la barra, donde se encuentra un tipo alto y barbudo, me acerqué sigilosamente a escuchar.

-Buenas noches,  podría darme un trago de lo más fuerte que tenga-. El tipo se limito a verla y asomó una sonrisa gatuna que acompañaba perfectamente a sus ojos grises.

Se acercó y puso una bebida que no tenia nombre, y la muy estúpida se limito a beberla, ¿que no le habían dicho que no debía de aceptar bebidas de extraños?.

Baje mi cabeza y la apoye en mi mano dejando escapar un grito gutural.
Al abrir los ojos me tope con dos grandes, que digo grandes enormes par de senos enfrente de mi, su delicada compostura hacia que pensara sólo en llevarme a la cama a esa perra.

-Hola Lestath, ¿Qué haces en este lugar? ¿Tu no eres de esos demonios o si?-. Agitó sus senos desnudos al unísono de la palabra "Si"

-Hola Samantha, ¡que tenemos por aquí!, creí que dejarías de buscar víctimas en antros desnudistas-. Se acercó a mi pegando su desnudo cuerpo en mi por desgracia vestido cuerpo.
-Te gustaría divertirte un poco, ¿Querido?-. Su constante roce me estaba empezando a poner muy caliente, y pues ¿por que no divertirme un poco?
-Samantha, Samantha, Samantha, no tientes al demonio-. Posee mi mano sobre su diminuta cintura y acerque mis labios a su oído y pegandola más a mi cuerpo.
-Sabes que podría ser mortal para ti, meterte con un demonio como yo-. Baje la mano lentamente desde su cintura hasta su glúteo permitiendome apretarlos con fuerza, cabe mencionar que en la cama no soy nada gentil.
-¡Oh!, Lestath, te refieres a ¿mortalmente perfecto?, vamos al privado que esta ahí atrás,  te prometo que te encantará-. Tomó mi mano llevándome hacia un pequeño privado, atravesando completamente el bar y la pista de baile, las luces de colores iluminaban espléndidamente los cuerpos de las chicas que bailaban en la pista, haciendo difíciles malabares en los tubos que colgaban del techo empotradose  con el suelo.

-Vamos Lestath, te puedo hacer un baile mejor ahí dentro-. La voz seductora de Samantha me ponía más duro que nunca.

Me adentré en el privado, consistiendo en un pequeño lugar con un mueble rojo y una mesita en medio de la cual salía un tubo que se pegaba al techo, Samantha me empujó hacia el sillón quedando encima de mi, abrazandome con sus enormes piernas y frotándose encima mío,  arriba y abajo, la música empezaba a sonar y las caderas de Samantha se movia al unísono con la música. Mi pantalón molestaba tanto que no pude evitar quitarla de encima mío para liberar la tensión, desabroche mi pantalón dejando salir mi pene, Samantha se avalanzó sobre el succionando fuerte y desesperadamente, sus labios lo abrazaban completamente, entre succión y succión y la música sentía como me embriagaba el momento, cerré mis ojos para disfrutar de la perfecta felacion de Samantha y su garganta profunda.

 Mi pantalón molestaba tanto que no pude evitar quitarla de encima mío para liberar la tensión, desabroche mi pantalón dejando salir mi pene, Samantha se avalanzó sobre el succionando fuerte y desesperadamente, sus labios lo abrazaban completament...

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Lestath♡

😋Espero y le guste, muchas gracias a todos por sus votos y sus lecturas ♡♡ están en mi corazón ♡

Muerde la manzana (Bite the apple) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora