Centauro... -Riren-

final

Luego de un año y medio de rehabilitación, Eren pudo enfrentar la realidad, su superrealista sueño quedo como un lindo pero tormentoso recuerdo, como un sueño memorable. Su esquizofrenia pudo ser controlada mediante el mismo tratamiento, volvió a ser el joven de antes.

Hoy, un día sábado cualquiera, el grupo de amigos decidieron juntarse en un parque de atracciones, subirse a juegos extremos y comer hasta que la golosina se te salga por el rabillo del ojo.

-Están seguros de esto?- Pregunto dudoso Armin.

-Si, relájate Armin, recuerda que eres He-man moderno- El molesto comentario de Eren hizo sacar la mas mínima risita al grupo.

-si, jaja, que risa...ya entremos- Respondió el rubio ante esto con molestia.

Al pasar por la llamativa entrada del parque, el grupo de amigos desarrollaron su panorama a la perfección. Gritos, risas, sustos y un montón de sensaciones y gestos sufrieron estos jóvenes en los juegos extremos, luego, se fueron a sentar a un puesto para comer algo. Después del pequeño descanso se subieron a otros juegos extremos, hasta que sus cuerpo no daban ni un aliento.

-Yo..necesito ir urgente al baño- Dijo Armin antes de salir disparado de la banqueta hacia el baño publico.

-yo igual- Le siguió Mikasa con su semblante serio.

En la banqueta estaba Levi junto con Eren esperando a los que se fueron al baño, miraban como la gente pasaba y en ningún momento se dirigieron la mirada o la palabra. Esa noche el azabache andaba un poco raro, algo en el estaba muy raro pero Eren pensó que eran sugestiones​ suyas.

-Voy y vuelvo- Dijo el blondo de repente, sin escuchar al castaño.

-¿que? ¡yo voy contigo!- Le respondió Eren, tratando de seguir su paso.

El blondo parecía volar a través de la gente, caminaba tan rápido que en muchas ocasiones se perdía entre la multitud y Eren trataba desesperadamente de encontrarlo con la mirada. El moreno no entendía porque su amigo no respondía a sus llamados, era como hablarle a la pared. En un momento el azabache doblo en una esquina y así Eren lo perdió de vista nuevamente.

Supuso que tal vez estaría en la entrada o algo, así que su instinto lo guió y lo llevo al destino supuesto. No estaba allí, no había rastro alguno de su presencia, no respondía las llamas ni los mensajes. El ojiesmeralda entro en pánico. No sabia que hacer, no conocía aquel extraño y desagradable comportamiento del frió sujeto que desapareció de la nada.

Las llamadas de Mikasa y Armin comenzaron a surgir. 

-Maldición, donde estas enano- Pensó en voz alta el moreno.

Quizás, por cosas del destino, sus voces, si, aquellas detestables voces comenzaron a indicarle en donde se había ido el pequeño hombre.

"Se fue hacia la izquierda"

"Doblo en la esquina"

"Vamos, se esta alejando mas, solo dobla en esa esquina"

Sin mucha confianza, siguió el camino indicado por sus enemigas las cuales sonaban mas serias de lo normal. Luego de eso, se quedaron mudas, como si no existieran. 

Al doblar en donde las voces dijeron, Eren pudo ver que su amigo caminaba rápidamente, iba casi corriendo. Sin mas que hacer, el castaño corrió hasta donde el azabache, era tanto el deseo que alcanzarlo e interrogarlo que el sudor no se hizo visible al correr tal distancia. Cuando lo alcanzo, le toco un hombro y este reacciono de una manera totalmente distinta.

-¡No me toques!- Dijo agresivo el blondo, tirando la mano morena de su hombro.

-¿Q-que?...¿que te esta pasando Levi?, estas muy raro- Dijo confundido el moreno.