Mujer

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Como el lobo que lleva su presa en sus traicioneras mandíbulas; Eren junto a Levi llevaban a los dos cazadores vivos, atados en muñecas y estomago, obligados a seguir a los salvajes centauros.

Con prisa cruzaron todo el bosque que los rodeaba. Luego, comenzaron a sentir ese viento seco propio del desierto y comprendieron que estaban cerca. El olor a la lagrimas, sangre y dolor se sentía cada vez mas cerca, la arena amarilla comenzaba a infectar el verde del bosque y aquel color verdoso se iba transformando en arboles desnudos con troncos blancos.

Fue el instinto del rebaño, que fue capaz de llevar toda su atención a los dos cuerpos humanos ,temblorosos y indefensos comenzaron a llorar, desesperación, angustia y un remolino de sentimientos deprimentes comenzaban a sufrir gracias a su error.

-¡ASESINOS, BUENOS PARA NADA, HIJOS DEL MALDITO DEMONIO, HUECOS, MARICONES!-y un sin fin de insultos comenzaron a escucharse por todo el alrededor, aquellas palabras iban cargadas de odio, rencor y mas sentimientos deprimentes y dolorosos.

Erwin trato de calmar a la multitud pero le fue imposible, aunque los podía entender a la perfección, sabia el dolor y odio que sentían hacia las horribles almas... Las cosas comenzaban a tomar un mal camino y el rubio que iba al mando del rebaño tuvo que parar a la muchedumbre.

-¡Que el rencor no los consuma, hermanos y hermanas!-dijo en voz alta luego de haber calmado a su gente con un alto "basta".-Estos monstruos pagaran por la muerte de la serpiente-.

Todo los cuadrúpedos soltaron un grito de alegría y satisfacción.

Se despidieron con sumo respeto del desierto, acariciaron por ultima vez la ya muerta piel del reptil y emprendieron su marcha hacia el árbol con Erwin, Hanji y Levi de cabecilla quienes llevaban atados a los humanos. Mientras tanto, Eren seguía los pasos de su amado sin quitarle la mirada.

El moreno por un momento desvió su mirada hacia un bosque muerto, de esos que tienen arboles desnudos y blancos, su mirada se quedo perdida en aquellos largos maderos secos. De repente escucho como una voz femenina que lo llamaba, despertó y comenzó a mirar por todos lados quien era la que lo llamaba pero ni señales de la dueña de la melodía vocálica. La voz pronuncio de nuevo su nombre y esta vez miro hacia el bosque seco. Comprendió que una mujer lo llamaba desde allí

-¿Quien eres?-le dijo a la "mujer" en un susurro.

-Necesito tu ayuda, joven centauro-era una voz dulce y profunda que a cualquier hombre hetero enamoraría.

-Pídele ayuda a otra persona, estoy ocupado-contesto con un toque de mal humor.

-...Esta bien-Dijo fríamente la "mujer".

Eren quedo con una mala vibra, como si algo se le había quedado de esa misteriosa voz...y descubrió lo que era. De repente un dolor de cabeza lo invadió pero no le tomo mucha importancia ya que supuso que era por todo estos problemas. Era un dolor de cabeza soportable...hasta ahora. 

Un grito desgarrador salio de la boca del menor, su cabeza se transformo en un dolor mayor a un parto o un golpe en la gloria (el nepe :v), su cabeza se quedo en blanco y ardía como le verdadero infierno. Todos los centauros del rebaño se asustaron y lo quedaron viendo con temor, Eren se levanto en sus patas traseras y luego cayo como un tronco al suelo ya que su objetivo en ese momento era destruir su cabeza, literalmente, se retorcía del dolor y gritaba desgarradoramente. Luego le comenzó a faltar el aire y sentía como alguien lo estrangulaba con mucha fuerza, todo se puso peor cuando las convulsiones llegaron a su cuerpo.

-ahhh¡, se esta muriendo!! -se podía escuchar decir con temor a las hembras quienes miraban aterrorizadas.

Erwin, el blondo y la loca fueron enseguida a ver dejando a los humanos con unos guerreros. Cuando llegaron Eren ya estaba en el suelo retorciéndose como una serpiente mientras de su boca salia espuma.

-¡A un lado hermanos! -dijo seria la loca yegua de hanji.

Levi miraba distante, por un momento su ya tibio corazón fue tocado levemente por aquel frió que lo gobernaba antes de conocer a su pequeño moreno y...lo peor de todo es que no sabia que hacer en aquel momento. Hanji saco de un pequeño bolsillo una sustancia negra contenida en un frasquito de metal, se lo metió como pudo en la boca al afectado y espero a ver las reacciones.

En el cuerpo de Eren se sentía como si miles de cuchillos se clavasen y salieran por segundillos de diferencia, ahora todo su cuerpo quemaba y sentía que sus ojos explotarían en cualquier instante. Ahora la mayor concentración de dolor  era en su cerebro, sentía como a sangre fría le arrancaran un pedazo de el.

Como por arte de magia todos los dolores pararon en seco, convulsiones, falta de aire, todo se paro y por tal variación de estado se desmayo.

-¿Que era?-Se limito a preguntar Levi con un tono frió.

-Al parecer Eren trato de ser poseído por una alma recargada de rencor y no encontró mejor presa que la desprevenida mente del niño -dijo Hanji para luego acariciar el suave cabello del afectado.

-Entonces apresuremos el paso, muchos de aquí les podría pasar lo mismo -Erwin volvió a la cabecilla del rebaño y los hizo avanzar.

-Enano, que piensas hacer con el?- pregunto con curiosidad la castaña.

-Cargarlo, es obvio hanji, ¿como quieres que lo deje tirado a merced de Gea?- le respondió  molesto el azabache.

Hanji volvió a la cabecilla del rebaño dejando solo al mayor junto con el menor. Ackerman subió a su lomo el durmiente cuerpo de Eren y como su anatomía les dejaba lo acomodo dejando sus brazos enredados a su torso y el blondo lomo del semental fue tapado por el cuerpo de su pareja, con dos piernas a cada lado.

La noche Comenzaba a caer y el rebaño estaba cerca de su hogar, el Ackerman iba detrás de la cabecilla con las piernas un tanto temblorosas por el doble cansancio y los dos prisioneros iban peor que el enano, casi se arrastraban como un gusano.

Luego de un par de minutos mas, por fin llegaron a el árbol de Gea. Los cuadrúpedos se comenzaron a esparcir y volver a darle ese movimiento al árbol, volvieron a su tiendas, unos a comer, otros a dormir y etc. La pareja de hombres fue directo a la tienda que tenían, ahí el mayor dejo con delicadeza a su amado, lo tapo y este se recostó a su lado para descansar un rato el cuerpo.

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 Adivinen quien llego, si, yo. 

SU AMADA SASHANIME

Y CREYERON DE QUE LAS ABANDONE.

pos no, yo dije que nunca las abadonaria, ahora, denme ese amor que tanto me gusta.

Sayoonara

Ah y perdon por las faltas de ORTOgrafia

Xdxd

Centauro... -Riren-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora