Aroma a Mujer

Quinque

Lo miro de forma seria y le contesto.

-un beso y 5 minutos para escapar- le hago un trato.

-un beso y 3 minutos...

- hecho- nos damos la mano cerrando el trato, tomando esta misma con fuerza, me acerca a su cuerpo y choco con su pecho, mi respiración comienza a acelerarse y la de Mateo se pone pesada.

Rápidamente tomo el control y le doy el beso... En la mejilla, me separo voy hacia el agujero- ¿me vas a ayudar?- le hablo con una sonrisa.

-hiciste trampa- me mira un poco enojado.

-no especificaste donde.

-que, ¿tenemos cuatro años?

Yo solo me rio- ayúdame, yo ya cumplí mi parte del trato.

- por tramposa son 2 minutos ahora- habla como un niño haciendo un berrinche.

Ruedo los ojos- ya solo apura.

Me ayuda a subir, obviamente como es Mateo aprovecha de pasarme mano y recibe unas padas por eso, cuando ya estoy arriba escucho que comienza a contar, mierda no espero mas y corro en dirección en la que aparecieron los chicos la última vez. Carajos soy genial ya voy casi a la mitad del camino a este paso podre volver a mi casa.

Saben esa sabia frase de ¿no cantes victoria tan pronto? Pues es excelente en esta ocasión, me teclean por detrás y caigo al suelo, mierda sí que duele, un cuerpo me aplasta impidiéndome respirar de forma mas rápida, me volteo y veo a Mateo sonriendo como si le hubieran dado un premio.

-idiota ¿no podías tener más cuidado?- digo adolorida.

-no- y se acerca y junta nuestros labios por menos de un segundo, puto, lo miro indignada y el solo me guiña un ojo.

Molesta le pego en su conciencia y me levanto, lo veo quejarse de dolor e incluso creo que veo una pequeña lagrima, ruedo los ojos y deforma indignada me dirijo a la madriguera, puto Mateo ¿cómo se le ocurre hacer eso?, igual para haber sido un beso tan corto pude notar lo suaves que son, e involuntariamente me llevo mis dedos a mis labios.

-¿recordando mi beso linda?- habla Mateo a mi lado.

Rápidamente bajo mi mano- a eso no se le puede llamar beso.

-¿por qué?- pregunta interesado.

-por lo corto que fue- le respondo con una sonrisa de superioridad.

- en ese caso podría darte otro y mostrarte como beso en realidad- me habla coqueto mientras caminamos.

-no gracias- le doy una sonrisa falsa- ahora cárgame que estoy muy cansada.

-claro patrona- habla con ironía mientras se agacha enfrente mío.

Sonrió y me subo a su espalda y el comienza a caminar, pareciera que no pesara nada para él.

¿Cómo es que me atrapo tan rápido? haciendo trampa claro, puto Mateo.

¿Pero como supo en que dirección exactamente me fui? obviamente porque me vio en la dirección en la cual corría.

¿Cómo es que no estaba cansado cuando me empujo? tal vez su condición física era mucho mejor que la de una sedentaria come chatarra todos los días como yo.

(.)(.)

Escuchaba murmullos y risas, no me había dado cuenta en el momento en que me quede dormida, abro mis ojos y los veo a todos a mi alrededor viéndome con cara de psicópatas, extrañada me siento y los miro con el seño fruncido.

- ¿qué les pasa?

-te tenemos que contar algo importante y una vez que te la digamos- comienza Lisandro.

-no te podrás ir por la seguridad de que no hables- termina Franco.

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