|Comienzo-parte II|

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Pasaron dos horas desde que Scott se fue y el señor Stilinski llegó a la casa. Stiles estuvo más de 30 minutos explicándole a su padre el porque había una desconocida durmiendo en su habitación. Al principio, el Sheriff Stilinski se negó a creer las palabras que salían de la boca de su único hijo, así que le pidió que llevara a la chica a la cocina para poder charlar con ella.

Cuando Alex apareció el señor Stilinski le pidió que tomara asiento en la mesa, sirvió una taza de café para ambos y comenzaron a charlar. Alex le relató todo lo sucedido y le explicó el porque no había ido con la policia antes.

- Escucha, en serio me gustaría ayudarte, pero para hacerlo voy a necesitar más detalles. ¿Recuerdas los nombres o las caras de las personas que te buscan?

-No, pero recuerdo un símbolo en las balas que utilizaban.- Respondió Alex.

-¿Cúal era?

- Una calavera.

Antes de que el Sheriff dijera algo recibió una llamada de la comisaría.

-Iré enseguida.- Dijo para luego cortar la llamada.

-Escúchenme los dos, lo voy a pensar. ¿Ok?- Tomó un par de cosas de la mesa y se puso su chaqueta.

- Sí, papá.- Le respondió Stiles aliviado. Cuando su papá decía "Lo voy a pensar" la mayoría de las veces significa una respuesta afirmativa.


(***)

Luego de que el sheriff saliera de la casa ambos adolescentes subieron a la habitación de Stiles.

- Bien, supongo que sí podrás quedarte.- Dijo de manera pensativa Stiles.

-¿Podrías llevarme mañana a comprar algunas cosas?- Preguntó de pronto Alex.

-¿Tienes dinero?- Le preguntó confundido. La chica había aparecido con nada más que una camiseta puesta. Ni siquiera traía zapatos.

-Algo así. Mi padre tenía una cuenta en el banco, lo más seguro es que haya dinero ahí.- Mintió ella. Su padre nunca tuvo una cuenta bancaria, él prefería guardar su dinero en una caja fuerte que había escondida en su casa.

(***)

A la mañana siguiente Stiles y Alex viajaron al centro comercial de Beacon Hills. Cabe mencionar que Alex tuvo que usar ropa de Stiles, la cual nuevamente le quedo algo grande. Stiles estacionó su jeep azul a una calle del lugar. Ambos bajaron y comenzaron a caminar.

-Espera.- Alex puso su mano en el pecho de Stiles para detener su andar.- Tengo que sacar dinero del cajero automático. Lo mejor sería que me esperes en el centro comercial, me tardaré un poco.

A Stiles le dio un poco de curiosidad la actitud de la chica, pero pensó que era mejor no contradecirla. -Emm... okey. Te espero allá entonces.

Mientras él se iba, Alex se acercó a un cajero automático que se encontraba junto a la salida de una tienda de comestibles. Lo inspeccionó un poco y se dio cuenta que había una cámara de seguridad que apuntaba directamente a ella. Se concentró en la cámara y, haciendo uso de su poder, la giró hasta que apuntó hacia la dirección opuesta en la que se encontraba ella.

Sí, Alex poseía poderes mentales, y esa era una de las razones por las que la habían secuestrado y asesinado a toda su familia. No era un don fácil de controlar pues requería de mucha concentración.

Se aseguró de que nadie estuviera observándola y usó su don nuevamente, pero esta vez, en el cajero automático, logrando que veinte billetes de cien dólares cayeran en sus manos. Los guardó rápidamente en los bolsillos de su pantalón y se alejó del lugar en dirección al centro comercial.

(***)


Cuando llegaron a casa Alex bajó con al menos diez bolsas de compras en cada brazo. No dejó que Stiles le ayudara en ningún momento, para ella era como cargar un par de plumas.

Al entrar vieron al padre de Stiles sentado en el sofá mientras revisaba unos papeles que parecían ser casos sin resolver.

-¡Ya llegamos, papá!- Le informó Stiles.

-Sí, sí.- Respondió sin prestarle mucha atención.

Alex se encogió de hombros mientras miraba a Stiles para luego subir a la habitación de este, sin embargo él prefirió acompañar a su papá.

-Oye, papá, ¿Ya pensaste lo de Alex?

El Sheriff dejó los papeles de lado para prestarle atención a su hijo.

-Lo pensé mucho en realidad. No creo que haya problema en que se quede, pero no puedo asegurarte que sea permanente.

-Claro, lo entiendo.

-Stiles, quiero saber, ¿Por qué ésta chica te interesa tanto?-Inquirió.

-Me agrada y necesita ayuda. Eso es todo.- Respondió tajante.

-¿Seguro?

-Sí, seguro.

-Bien, supongo que mañana empezaremos con el papeleo y esas cosas. Y si alguien pregunta quien es ella, Stiles, dirás que es hija de un primo mío, nada más.

-Está bien, papá.- Bostezó un poco.- Creo que ya me iré a dormir. Adiós.

-Ah, otra cosa más, dile a Alex que puede quedarse en el cuarto de invitados. Buenas noches, hijo.

Alex, quien había escuchado todo con su oído sobrenatural, no pudo evitar sentirse feliz. Su más grande deseo era llevar una vida normal y, tal vez, eso se cumpliría.

Pero Alex no podía ver el futuro.

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Okey, hola. Lamento si las aburro mucho ya que la historia de Alex aún no se une a la de Teen Wolf, pero prometo que en el siguiente capítulo comenzará.

Por si tienen dudas, la historia se basa en la primera temporada.

Eso es todo, bye!






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