◆Bajo el mismo techo◆ Una familia de mentira? [Adrinette]

IV

Capitulo 4: "Viviendo juntos"

Los rayoz del sol entraba a la ventana de aquel apartamento, aun que fuera ya tarde seguía teniendo un clima perfecto. Aun así, no era tan "perfecto" para aquellos adultos quienes se encontraban en el lugar, sin nombrar al rubio quien solo tomaba una siesta en aquella habitación, hasta que pude reaccionar y abrir sus ojos aun con el dolor de cabeza.

El joven tomo una postura correcta en la cama, se sentó y tomaba con su mano la cabeza, sentía como tenia un tremendo dolor en el cráneo, como si le dieran varios golpes con una chancla.

Se paro de la cama y camino hasta la puerta, tomo la perilla y giro para salir de ella. Pudo notar un pasillo corto, en las paredes puertas y hasta el fondo una luz encendida, al igual se dio cuenta por el olor, ese olor que enamora, podía adivinar que cocinaba un platillo exquisito de macarrones con queso y pechugas asadas rellenas de varios condimentos muy deliciosos, su comida favorita para ser mas precisos.

No tuvo opción, camino hasta el lugar donde salia aquel aroma, pero a medida de estar cerca escuchaba como una voz femenina tarareaba una canción, algo dulce y una voz que muchas mujeres quisieran tener.

Se acerco lo mas posible hasta llegar al final del pasillo, pudo notar el departamento detalladamente, una sala esplendida y ventanas que mostraban la ciudad completa, igual noto la cocina. Siguió su camino hasta el lugar, pero pudo notar como la agradable voz se apagaba, ya sin ningún tarareo ni una melodía, e silencio.

-¡ALTO HAY VIOLADOR!-Grito una chica, al voltear pudo notar una cabellera azabache, piel blanca y rosada pero con una apariencia furiosa.

En un dos por tres la chica ya se había acercado lo bastante para darle un golpe al chico con el salten en sus manos, el solo lo esquivo y callo al suelo.

-Espera, alto alto- dijo asustado -No saques el modo Rapunzel por favor- la azabache solo bajo su arma -Gracias-.

-No te salvas rubio, ahora dime- dijo acercándose peligrosamente al chico -¿Por que entraste a mi departamento?-.

-¿Que?- pregunto el chico -Eso debo preguntarte a ti-.

-De que hablas rubio teñido- El Agreste solo se paro del suelo y miro fijamente a la chica.

-Digo que este departamento- señalo el lugar -es mio-.

La azabache solo se quedo mirando al chico, nada mal. Al parecer tenia su misma edad, cabello rubio y un poco despeinado, ojos verdes, al mirar mas abajo se mostraba algo fuerte, se podría notar en sus brazos bien trabajado -y eso que aun no veía su dorso-, podía notar que era un chico rebelde por su ropa, pero le recordaba a alguien, como si ya lo había conocido.

Ella solo bufo.

-Creo que te di fuerte a la cabeza- dijo Marinette -Estas muy chiflado-.

-No me creas- dijo desviando la mirada -Pero es encerio, este departamento me pertenece ¿que no sabes quien soy?-.

-Mmm...- dijo pensativa mente la chica -¿Risitos de oro?- pregunto divertida, Adrien iba a contestar pero ella la interrumpió de nuevo -No me importa quien seas, solo quiero que salgas de mi nuevo hogar-.

-Entiende, este es mi...-

-Vamos, si fuera tuyo deberías tener las llaves del lu...- fue interrumpida por el chico quien solo la dejo mirar unas llaves iguales a las de ella.

-Aquí están, y si hablas de mis cosas dijeron que ya las habían dejado aquí, aparte solo traje una maleta-.

Se obtuvo un gran silencio en aquel lugar, ninguno pronunciaba ninguna palabra. La azabache estaba sorprendida, ya entendía como el entro fácilmente sin romper el picaporte, igual estaba pensativa, ya que hace horas había notado mas cajas de lo que había empacado y unas maletas que ni ella las reconocía, pero el rubio solo estaba pensativo y molesto, ¿por que ella estaba aquí? no tenia idea, aun así no entendía este asunto, según su padre este es el departamento que le otorgo, pero ¿como demonios ella seguía en el lugar?. Después de unos minutos la chica tomo la palabra.