El templo secreto

El pasado siempre vuelve

CAPÍTULO 1

Todo comenzó aquella tarde. Aún no había anochecido y yo estaba en el Parque del Iregua, leyendo. Yo vivía en Logroño, España. Cuando anocheció, me fui con mi libro en bicicleta a casa. De repente, me llegó aquella llamada. Era Lital Neiman, la novia de mi viejo amigo, Yarin Buchbutt. Se iban a casar una semana más tarde y me querían invitar a la boda. Aquello fue un golpe de suerte, porque si recordáis, el libro que estaba leyendo iba sobre un tema muy inhabitual. El libro que estaba leyendo se llamaba "El tesoro de los Templarios". El libro decía que el tesoro estaba oculto en Israel, concretamente en Rishon Lezion, donde vivían Yarin y Lital.

Aquella noche, encendí mi portatil y compré dos billetes de avión, uno para mi, y otro para Laura, mi hermana. La llamé cuando ya era de noche cerrada.

"Laura, adivina quién me ha llamado."

"Lital Neiman, la novia de Yarin."

"¿Cómo lo has sabido?"

"Tambien me ha llamado a mi. Ahora me disponía a comprar los billetes de avión."

"Pues no sigas, porque ya los he comprado yo."

"¿Para cuándo son?"

"Para mañana, a las 10 en punto de la mañana te veo en el aeropuerto."

"Pero..."

Le colgué antes de que le pusiera pegas. Así que me fui a dormir porque eran como las 2 y media de la mañana.

A las 9:30 Laura ya estaba allí, y yo también. Nos montanos en el avión y los dos caímos redondos.

Una vez en Rishon Lezion, Israel, fui a ver a mi viejo amigo, el doctor Yarin Buchbutt.

"¡Cuanto tiempo amigo!"-dijo Yarin

"No se si 10 o 12 años"-contesté yo.

Él no había cambiado nada desde entonces. Yo con 27 años y él con 31. No nos veíamos desde aquel verano que él vino a España mes y medio, para aprender español, y mi hermana Laura y yo fuimos a Israel a aprender hebreo.

Cuando todo esto pasó, nos dimos cuenta de que ninguno nos pudimos olvidar en todos estos años. Si tanto nos gustaba estar juntos, no sé como nos habíamos distanciado tanto tiempo.