Newt Y Tu. Prueba De Fuego

Sujeto A5 El Nexo

Narrador omnisciente

Aris les había contado toda su historia, de como terminó en el laberinto y de que todo era el mismo experimento. Pero nada de eso le decía donde estaba ______.

—Hey —exclamó uno de los Habitantes que estaba apoyado contra la pared, detrás de Aris, y lo señalaba—. ¿Qué es eso que tienes en el cuello? Algo negro, a un lado, justo debajo del cuello de la camisa.

Aris trató de mirar hacia abajo, pero no podía doblar el cuello para
contemplar esa parte de su cuerpo.
—¿Qué tengo?

Cuando el chico volteó, Thomas  alcanzó a ver una mancha negra de forma irregular, justo arriba de la parte trasera de la camisa de la pijama. Parecía ser una línea gruesa que se extendía desde el hueco de la clavícula hasta la espalda.Y estaba entrecortada, como si contuviera una leyenda.

—Espera, déjame ver —se ofreció Newt.

Se levantó de la cama y caminó hasta él: su cojera —causada por algo que
había ocurrido en el pasado y nunca había compartido— era más evidente que nunca. Estiró la mano y jaló la camisa de Aris hacia abajo para poder ver mejor aquella marca tan rara.—Es un tatuaje —dijo Newt, entornando los ojos como si no creyera lo que
estaba viendo.

—¿Qué dice? —preguntó Minho, aunque y a se encontraba de pie para poder mirar directamente.

Como Newt no contestó de inmediato, Thomas, llevado por la curiosidad,
saltó de la cama y se acercó para observar el tatuaje por sí mismo. Impresa en letras de imprenta, había una leyenda que hizo saltar su corazón.

Propiedad de CRUEL. Grupo B, Recluta B1. El Compañero.

—¿Y eso qué significa? —preguntó Minho.

—¿Qué dice? —gritó Aris, y estiró la mano para tocarse la piel del cuello y
de los hombros, empujando hacia abajo el cuello de la camisa—. ¡Juro que eso no estaba ahí anoche!

Newt repitió las palabras para sí y luego hizo un comentario en voz alta.
—¿Propiedad de CRUEL? Yo pensé que habíamos escapado de ellos. O que tú
habías escapado de ellos, también. Da lo mismo —masculló frustrado y fue a sentarse en la cama. No entendía porque seguían estando atados a Cruel, se suponía que serían felices y que ya nada los atormentaría. No era justo que seguirán estando en la misma pesadilla.

—Dios mío. ¡Aquí está! Es igual, salvo por…- El grito de Thomas trajo a Newt devuelta a la realidad.

—¡¿Qué dice, hermano?! —le gritó Minho.
La mayoría de los Habitantes se habían agrupado detrás de él, apretujándose para poder verlo. De inmediato, Thomas leyó en voz alta las palabras tatuadas: Propiedad de CRUEL. Grupo A, Recluta A7.
El Líder.
—Güey, me estás tomando el pelo —dijo Minho y se puso de pie para
dirigirse al baño.
Y entonces se desató el pánico. Todos los habitantes jalaban de sus camisas, descubriendo que ellos tenían los mismos tatuajes pero con diferentes cosas escritas.  Newt recorrió el grupo de chicos, uno por uno, concentrándose en memorizar nombres y números. De pronto, en
forma accidental, quedó  frente a Thomas.
—¿Qué dice el mío? —preguntó Newt. Thomas le corrió la camisa a un costado y se agachó para leer las palabras grabadas en su piel.

—Eres el Recluta A5 y te denominaron el Nexo.

Newt lo miró con sorpresa. —¿El Nexo?

Thomas se quitó la camisa y dio un paso atrás.—Sí. Debe de ser porque eres como el eslabón que nos mantiene unidos. No sé. Lee el mío.

—Ya lo hice…
Thomas se dio cuenta de que Newt tenía una expresión rara en el rostro. Deduda. O miedo. Como si no quisiera revelarle qué decía su tatuaje.

—¿Y?

—Eres el Recluta A-dos —contestó Newt, bajando la mirada.

—¿Y? —Lo apuró Thomas.
Newt vaciló y luego respondió sin mirarlo.
—No te designa de ninguna forma en especial. Solo dice… Para que lo mate el grupo B

Luego una sirena atronadora comenzó a sonar en la habitación, interrumpiendo su conversación.

P.O.V _______

Sentí unas manos tapándome la boca y arrastrándome, empecé a intentar golpear a mi secuestrador pero paré cuando me di cuenta de quien era.

-Shank, casi me matas del susto- le dije cuando me soltó.

Ella solo se rió, resulta que la chica de ojos verdes y pelo violeta no era la mala de la historia. Tan sólo seguía órdenes y doy gracias a dios que haya elegido hacerlo para salvarme la vida.

- Bien, debido a que tuvimos unos pequeños inconvenientes en el camino, he decidido venir a liberar el estrés... ¡COMPRANDO ROPA!

La mire sin poder creer lo que decía y luego le dije- Según lo poco que me has contado de la llamarada, he podido deducir que no estamos en un mundo en el cual quedé mucha comida. Y tú quieres comprar ropa, ¿es enserio, garlopa?

-Empezamos con el pie izquierdo- me respondió mirando a su alrededor, el lugar al cual ella me había "secuestrado" era una tienda de ropa- Sólo trata de entenderme, quiero compensarte el hecho de casi asesinarte.

Yo solté una mini risita, sin duda no habíamos tenido la mejor madrugada

*Flashback*

Estaba luchando con los larchos ensagrientados cuando de pronto veo una pala, corro a agarrarla y comienzo a golpear al que se me crucé. Sigo así hasta salir por la misma puerta que ellos entraron.

-¡ERES UNA MALDITA GENIA- me grito la chica desde adentro de la habitación, distrayendo a todos los  de la habitación. Aproveché y baje corriendo las escaleras que estaban detrás de mí, quería volver a ver los malditos shanks del laberinto y quería saber como esta Teresa pero en lugar de pararme a pensar como encontrarlos, estoy corriendo por mi vida.

-Agarrenla- sentí que grito alguien desde la misma escalera en la que me encontraba.
Acelere el paso, esta escalera parecía eterna. La chica que me quiso sacar los ojos con la cuchara se deslizo por la barandilla de la escalera y desapareció de mi vista, no sabía porque pero me pareció la idea más razonable, así que lo hice.  Cuando estaba llegando al final de la escalera perdí el equilibrio y caí, sólo que antes de llegar al piso unos brazos me agarraron.

-Cuidado primor, no te vayas a romper una uña- Rosople e intente seguir corriendo pero la chica me volvió a agarrar- Si quieres salir es por aquí, allí está lleno de cranks.

- No se que garlopas es un crank pero sea lo que sea, me inspira más confianza que tu.

Me solté de su agarré y fui a la habitación que quería ir, esta estaba llena de hombres y mujeres comiendose unos a otros. Volví mi vista a la chica que estaba parada en la escalera sonriendome... si algo tenía yo era orgullo, así que agarré firmemente mi pala y entre a la habitación llena de caníbales.

Estaban demasiado ocupados en sus cosas como para mirarme, así que seguí mi camino pero justo cuando estaba por salir un larcho gordo se me paró enfrente.

-Nadie sale de aquí y menos si son tan sexis- me dijo mientras que me miraba con lujuria. Yo lo mire y luego le di con la pala en la cara, el se agarró su rostro mientras que soltaba un alarido.
A este punto todos los... ¿cranks? Ya me estaban mirando, a lo que aproveche para decir - Que les quedé claro que nadie, absolutamente nadie, debe meterse conmigo.

-¿ Quién te crees que eres? ¿Y por qué deberíamos hacerte caso?- pregunto una chica rubia.

Le dedique mi mejor sonrisa arrogante y le dije- Soy _____ y de ahora en más, yo domino a los Cranks.

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Después de eso la chica de los ojos verdes me alcanzó e intento ayudarme en todo, ella quería compensar lo que hizo y a mi no me venía mal un poco de compañía, porque si no me terminaría volviendo loca.

*Fin del Flashback*

La "shank ridícula del pelo violeta", como yo le digo, me paso un short de Jean y un vestido negro. Yo me encamine al probador, necesitaba apagar mi mente por un rato... porque ya no la estaba soportando.