Capitolo #1

3K 169 15
                                    

     ________ Jauregui :

  Era ya las nueve y media de la mañana y chris aún no ha llegado... Joder... Creo que me tendré que ir, mi gran amigo otra vez me ha dejado plantada

— ¡______! ¡______!

  El tonto de Chris gritaba mi nombre, pero va... Estoy tan enfadada que no pienso hacerle caso. Esta es la tercera vez que me la hace, sólo que ahora si se digno a venir por lo menos tarde.  

— ¡Como Una Mierda ______!


¿Qué? En cima que llega tarde me grita, esto no lo puedo soportar más. Me he decidido a voltear y ponerle las cosas claras antes de subir a mi bicicleta.

— ¡¿Qué Quieres Estúpido?!

Chris tiene una sonrisita sarcástica, sabe que me esta sacando de mis casillas, y eso es poco inusual en mí.

— vaya, pero si la nenita dice palabras malas jajajaja

Él se estaba burlando de mí y eso no lo puedo dejar pasar, detesto ser el centro de burlas de chris, esto me la pagará.

— ¡Estúpido Tonto!

Le grito al mismo tiempo que voy hacia él para golpearle el pecho

— ya calmate ______, no es para tanto — se disculpa sujetando mis manos — sabes que no me puedes dañar aquí — me soltó y señalo su pecho —
— lo se — baje la mirada arrepentida — estas recién operado y de verdad no quería hacerte daño, tú eres desesperante
— eres mi mejor amiga muñeca, jamás lo haría por maldad. Venga, vamos a nuestra adorada cita
— ¿quieres aún ir a la cita? — le pregunte desentendida —
— si, te lo prometí
— ¿por qué siempre llegas tarde?
— ya te dije que no lo puedes saber
— se supone que somos los mejores amigos, me debes contar todo
— no todo ______, tú tienes cosas muy íntimas de niña, así como yo de un chico de mi edad
— oh ya...— dije seria mirando a lado para no verlo— seguro uno de tus planes para cogerte a una nueva chica
— y si así fuera, es mi vida sexual— me dice volteando mi rostro para verlo— no te debe de molestar
— tienes razón, mientras siempre cargues tus cinco condones, todo bien
— tú si me conoces, sabes cuantos traigo
— ya sueltame — le retire su mano de mi rostro —
— ¿pero por qué estas molesta?

No le respondí, me gire y fui directo a mi bicicleta. Era un tonto, estaba recién operado y aún pensaba en coger chicas, su corazón aún esta delicado, no puede tener altas emociones. Pero así era el estúpido de mi mejor amigo y así lo amaba...

— ¿te vas?— me pregunta incrédulo —
— SI — le respondo sin mirarlo —
— ¿pero por qué?
— porque te quito tiempo en tus citas con tus mujeres
— anda _______ no seas tonta, mi única mujer eres tú

Me quede paralizada ¿yo mujer de él? Pero que... Algo estaba mal y mis piernas se endurecieron, eran incapaces de moverse.

— si niña tonta, mi mujer eres tú porque estas conmigo todo el día, me soportas mis malos humores, me aconsejas, me mimas, haces a veces de mi mamá, de mi hermana mayor, hasta de mi novia falsa cuando quiero quitarme a una chica de en cima. Por eso eres la segunda mujer de mi vida, la primera es mi mamá, y eso te convierte en mi mujer, en una de mis mujeres

Tan bonito que se oía que era su mujer, y resultaba que era su mujer de cariño... Pero debo estar feliz, supongo... Pero no lo estoy, debo quitar esas ganas de besarlo...

— ¿y ______? ¿vas o no?

Le Sonreí, él se subió en su bici, yo en la mía y con una mano tomábamos el control y con la otra nos agarrabamos, entrelazando manos, juntos hasta ir a la playa.

Chris bajo primero y me miro, me puso su gorra y me sonrió.

— así estas más bonita. ______- no subirás a la casita de playa sin antes que yo te diga, estamos de acuerdo?
— ¿pero por qué?
— tú solo obedece

Chris subió a la casa que estaba a unos metros de la playa. Yo me senté en las orillas, disfrutaba mucho estar ahí, hasta que mi mejor amigo me llamó.
Subí y me quede impactada...

— Chris... No... Puedo... Creerlo...

No me salían las palabras. Él había decorado la casa, hace dos semanas que no venía, y era por eso. Chris lo había preparado para mí, por eso me plantaba y yo pensando mal de él. Lo había decorado con una nueva pintura, era color zanahoria, tenía en el techo pegado nuestras fotografías desde niños, y en cada pared nuestros nombres unidos en un corazón, con un brillo alrededor del dibujo. El piso tenía una alfombra azul que tenía dibujos de pelotas de fútbol, él moría por ese deporte y yo por mirarlo jugar. En una esquina junto a la ventana, había una lámpara muy bonita, era larga y se sostenía junto a un pequeño sofá de cuero. Al otro extremo había un pequeño bibliotequero, estaban mis novelas, mis cómic favoritos.
La sensación de alegría era tanto que corrí para abrazarlo, en esas el gira un poco la cara porque se le caía el móvil y en eso llego yo, el vuelve a mirar de frente y nos besamos...
Fue mágico... Rozar sus labios... Pero él se aparto de mí y me miro con el ceño fruncido. A mis trece años, conocí el rechazo.

— no ______, — me regaña — escuchame— me sujeta el rostro con ambas manos mirándome fijamente — tú no...
— Chris yo te...
— shhh— me calla juntando su frente con la mía cerrando los ojos — no digas nada por favor... A veces uno se siente confundido... Mi muñequita, no me ames más que un amigo, no quiero que te lastimes, yo no soy bueno para ti... — dice abriendo los ojos— Esto jamás paso ______, jamás.. Oíste...

Cuatro años despues...

Secrets Of Friends +Christopher Velez y Tu+Where stories live. Discover now