Capitolo #10

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  — ¡Vamos _________! ¡Tú Puedes!

Me alentaba a correr por todas las calles sin que la pelota se me escapara. Ya había pasado una semana desde que acepte ser su alumna. Con él era muy tímida, me cohibía estando él presente, pero conforme pasaban los días entraba en confianza hasta que ese día en que pude hacer que la pelota me obedeciera, con el pretexto de que mejore en algo, corrí con una gran sonrisa hacia él y le di un beso en la mejilla. Hubieran visto su cara de confusión con un rojo en sus mejillas perfectamente, sus ojos grandes mirándome y yo interiormente Muriéndome...

— ¡Gracias! La pelota no se me ha ido a las autopistas, creo que ya puedo pedirle a mi papá que me compre la ropa deportiva del club, así sere como tú
— ehh... Claro, oye ____  ya acabó las clases
— ¿pero por qué?
— es que aprendes muy rápido y si te enseño más, aprenderás más rápido y después ya no podre enseñarte y si no te enseño ya no te veo

Me mato con esa maraña de palabras, ahora la sonrojada era yo, así que como ya no era tan tímida le cogí la mano y le dije :

— si ya no me enseñas toca ser mejores amigos

Dicho esto, me fui a casa, le di una última sonrisa girando, caminando hacia atrás y casi me golpeo con un árbol y él mirándome enfadado me dice :

— ¡Si Serás Tonta! ¡Casi Te Pegas Fuerte!

Yo me reí a carcajadas, él se estaba poniéndose más enfadado y decidí irme caminando derecha.
Al día siguiente, era yo quién lo esperaba a las afueras de su casa. Verlo a él muy sorprendido me daba gusto, se asomo un poco más y junto la puerta.

— ¿y tú?
— he venido para que me entrenes
— es sábado
— mucho mejor, tendremos más horas
— creí que te levantarias tarde
— ya no, vamos
— aún voy a desayunar
— son las nueve
— porque es sábado acostumbro a dormir más
— ¿y hoy no entrenas?
— Ya lo hice, a las seis se la mañana. He venido a las ocho, me he dormido una hora más, se supone que debo seguir durmiendo pero me haz levantado, mis papás y mi hermano están en la cocina, parece que no te han oído
— lo siento, entonces vengo después
— claro

Me estaba yendo cuando la señora Yenny sale, y me dice que me quede, giro al verla y ella estaba muy sonriente. A decir verdad ella era muy agradable, es agradable.

— mamá ella tiene que irse
— no, puede quedarse a tomar desayuno
— seguro ya comió
— ¡Christopher!— le alzo la voz — es tu Amiguita y su padre es muy bueno con nosotros
— no señora, esta bien... Ya comí
— no me puedes rechazar, ven hija, come un poco

Esa mañana fue exquisita comí mucho más de lo que pensé y ganas de entrenar ya no tenía. Me despedí para ir a casa, estaba ya cruzando la autopista cuando chris me llama, volteo y tenía la pelota en la mano.

— vamos a entrenar
— hoy no por favor, comí mucho
— ese es tu problema, para que recibes

Este niño toda la vida era así de altanero, me enfadaba su actitud pero a la vez me gustaba, chris era un encantador endemoniado.

— no podía ser descortés
— siempre eres así?
— así, como?
— tan educadita... Usas palabras así como descortés... No se, entre los dos puedes decir malcriada o ni modo que le diga no
— ¿y tú siempre eres cascarrabias?

Chris sonrió, me lanzo la pelota y yo la sostuve como pude a escasos centímetros del piso

— si soy enojon, cuando no se hace mi voluntad
— así que por eso me lanzaste la pelota
— se supone que tienes que tener buenos reflejos
— para que tengas nueve eres muy amargado
— ________, no te haría daño. Te salve de un perro hace dos años, creo que desde ahí estamos como... Ligados, siempre nos... Relacionan — dijo como asqueado   

Secrets Of Friends +Christopher Velez y Tu+Where stories live. Discover now