Amy suspiró. Detestaba no tener conexión. Para ella su smartphone era algo esencial. Y el no poder conectarse la ponía de los nervios. Se quitó su pelo rubio como hacía siempre que estaba nerviosa. Ella tenía ojos verde esmeralda y unos labios carnosos. Era de estatura normal para sus 16 años.
-¿Cuánto tiempo tenemos que estar aquí?-le preguntó a su hermano Sam.
-No lo sé, seguramente horas.Este lugar es increíble. Estamos entre los escombros de un gran mito griego. Todas estas piedras tienen un valor histórico incalculable-contestó
Con 5 años menos Sam era mucho más listo que Amy. Tenia un pelo rubio y unos ojos verdes al igual que Amy. Sus labios eran carnosos. Tenía una estatura normal para sus 11 años. Amy pasó de escuchar a su hermano y se acercó a su padre. Su nombre era Adam. Al igual que sus hijos tenía un pelo rubio pero en vez de verdes sus ojos eran grises. En ese instante estaba examinando unas inscripciones en una losa de piedra en el suelo.
-¿Cuánto tiempo tenemos que estar aquí?-le repitió la pregunta a su padre
-El tiempo que haga falta cariño.-contestó
-Pero...-
-Mira cielo,se que esto de las ruinas no te gusta,pero haz un esfuerzo por mí-
Amy suspiró y se alejó. Sabia que era mejor no enfadar a su padre. Sam se acercó a Amy.
-He encontrado una inscripción que parece contar una historia-le dijo.
-Si quieres hablar de cuentos para niños vete con papá-contestó.
-Pero es algo raro...-
-¿No me has oído? ¡No me importa!-
-Tienes que escucharme,estaba escondida-
-Sí, y de paso te ha visitado tu hada madrina-
-Pero..¡es verdad!-
-No es mi culpa que seas un inmaduro-
Sam se alejó cabreado. Amy suspiró. Estaba harta de su hermano y sus tonterías. Una vez en el colegio llegó a colarse en el despacho del director porque había visto unos "manuscritos" que decían que ese día llegarían los aliens. Resultó que los "manuscritos" eran unas pintarrajeadas en un muro donde ponía:
"El fin se acerca"
Al final llamaron a papá porque su hijo había escandalizado a la clase con estupideces. Al llegar a casa su padre le dijo que no pasaba nada porque podría ser verdad."Y a mí me castigó por ponerme con el móvil en clase" pensó Amy.
De repente su padre y Sam se le acercaron.
-Vamos a ver lo que Sam dice haber visto-dijo él.
-Ya veras la cara que se te quedará cuando veas que es verdad-dijo Sam
-¿Qué te parece si te adelantas Sam?-dijo su padre.
Sam asintió y se alejó. Y acto seguido su padre dijo:
-Sam me ha contado lo ocurrido-le dijo.
Amy puso los ojos en blanco. Su hermano era un bocazas.
-Se que puede resultar pesado el tener que creerle,pero no eso no te da derecho a comportarte así.Se una buena hermana mayor.-finalizó.
-Siempre te pones de su parte-dijo Amy.
Acto seguido Amy fue a donde Sam estaba esperando. Sam se encontraba en unas ruinas. Había dos columnas en las losas de piedra que había por todos lados.
-Ya sabía yo que mentía-murmuró Amy
-No he acabado-dijo Sam y acto seguido levantó la losa del suelo. Amy abrió la boca asombrada. Su padre se acercó y se agachó para examinarla.
-Cuenta la historia del Minotauro-dijo él-Pero pasa algo al final.Otro final...-
-¿Qué cuenta papá?-preguntó Sam impaciente.
-¿Qué cuenta que Adam Rubius?-dijo una voz grave a sus espaldas.
Se dieron la vuelta asustados para encontrarse con un hombre y un niño. El hombre tenía el pelo largo color café. Su piel estaba morena de largas horas al sol y sus ojos estaban tapados por una opacas gafas de sol. El niño tenía el pelo color café y unos ojos color caramelo. Al igual que el hombre su piel era morena.Tenía una nariz afilada y unos labios que se torcían en una media sonrisa. Adam Rubius(el padre de Sam y Amy) suspiró. Al igual que sus hijos conocía a ese hombre. Era Stefan Rosette y su hijo Ivan Rosette. Al igual que Adam Stefan era arqueólogo especializado en la mitología griega.
-Le estaba,hum,explicando a mi hijo la historia del laberinto del minotauro-contestó lentamente.
-Si ya, y de paso yo le estaba enseñando a mi hijo como poder volar, déjate de estupideces y enséñame lo que has encontrado arqueólogo de segunda-contestó Stefan.
-No tienes derecho para obligarme,yo he encontrado esto-se defendió Adam.
-Lo he encontrado yo...-murmuró Sam.
-Tampoco tienes derecho a estar investigando en estas ruinas-contestó Stefan pasando olímpicamente de Sam. Adam cerró la boca de sopetón.
-Hagamos un trato...-siguió Stefan-...yo no diré que has estado investigando ilegalmente...-
-¿A cambio de qué, Stefan?-dijo mi padre.
-A cambio de que esta noche investiguemos los dos-dijo Stefan-Para que no haya gente-
Adam suspiró derrotado.
-De acuerdo,hoy a las 11:00-dijo.
-A las 11:00-contestó Stefan y acto seguido se marchó.
ESTÁS LEYENDO
Antes De Que Aparezca
AventuraSam y Amy son hijos de Adam Sullivan, un arqueólogo especializado en la mitología griega. Sus vidas cambian cuando en una expedición a Creta acaban descubriendo que el laberinto de minotauro sigue en pie con el Minotauro dentro. Tendrán que sobreviv...