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CAPÍTULO 1: PROFESOR NUEVO
Al llegar a casa a mi madre casi le da un infarto, lo bueno es que no fue algo grave, un par de lavadas en mi cabeza y ya estaba lista. Lo que no estaba lista era mi mochila, mis cuadernos, libro.
Llegaré tarde.
Salí corriendo de mi casa con un gorro en mi cabeza, si volvía a sangrar al menos se quedaría en la gorra.
A eso le llamo estrategia.
Corrí por los pasillos tratando de no resbalar y pude llegar a mi salón destinado sin morir en el intento, el problema fue que al abrir la puerta me caí de cara, levanté mi cabeza y vi dos siluetas paradas frente mío con las manos extendidas y con una sonrisa.
- Si que eres un imán para el suelo - hablo canela mientras tomaba mi mano.
- No es mi culpa que me adore, soy una persona tan buena que solo le doy un abrazo cada que puedo - hable mientras me levantaba.
- Deberías saludar primero a tus amigas antes que al suelo - comentó Laly mientras me veía de abajo hacia arriba, supongo que buscando alguna herida.
- ¿Que tal? ¿Algun chisme nuevo que quieran contarme? - hable mientras caminábamos hasta nuestros asientos.
Es algo bueno tener amigas que lleguen antes que tú porque te guardan un asiento en el mejor sitio.
Ni muy adelante ni muy atrás.
- Solo que la chica torpe Peyton volvió a caerse ni bien entro a clase - dijo camela.
- Eres muy cruel conmigo, la suerte nunca a estado de mi lado.
- ¿Que tal tu demonio? - Preguntó Laly tratando de cambiar la conversación.
- Rex solo sabe hacer travesuras y aprendió un nuevo truco hoy.
- ¿Cual?
- Hacer caer troncos encima de su dueña.
- ¿De que estas hablando? - preguntó Laly.
- Al salir esta mañana corrió tras una ardilla y cuando no pudo atraparlo me acerque a el y un tronco cayó encima de mi cabeza haciendo que sangrara como pileta.
- ¿Estas bien? ¿No quieres ir a la enfermería? - preguntó canela con preocupación.
Cuando le iba a responder entro el profesor y se presentó.
- Soy un profesor suplente, el señor Pits tuvo un accidente así que yo continuaré con sus clases.
- Este profesor si que está bueno - comentó laly.
Casi me rio pero aguante lo mas que pude, no puedo hacer que el nuevo profesor me tenga en su mira.
- Tu amas a todos - respondí en susurros.
- No es cierto solo a los guapos y el profe si que está como una quiere - respondió Laly
- Yo creo que deberías fijarte en chicos de tu edad - comentó Canela mientras sacaba sus lapiceros.
- Los de nuestra edad son inmaduros y no todos son guapos, en cambio el profesor se que me haría ver las estrellas - habló riéndose laly
Mire abriendo los ojos tras lo que acababa de decir, pude sentir mi cara acalorada por el comentario de Laly.
- Eres un pervertida, sabes que atacar sexualmente a alguien te llevara a la cárcel ¿Verdad? - Aun podía sentir mucho calor en mi.
- Somos estudiantes de derecho, por supuesto que lo se. Pero por ese bombón me voy sin decir nada incluso al infierno.
Ya no quise decir nada porque solo haría que Laly diga más tonterías.
- Necesito dos estudiantes para que puedan ayudarme por este semestre ¿Quien se ofrece?
Laly levantó la mano en automático, pero no fue la única. Habían como 10 chicas levantando la mano.
- Se nota que tenemos chicas muy cooperativas en esta clase, me siento halagado - dijo el profesor nuevo - Pero solo puedo necesito a 2, creo que seré yo quien escoja por esta vez.
Laly tuvo tanta suerte que fue una de las elegidas, pero no pudo ser feliz por mucho tiempo porque la otra era Jasmin.
Jasmin fue la chica con la que una de sus exs la engaño, fue desde ese momento que Laly dijo ya no creer en el amor y empezó a jugar con los chicos.
Prefería ser el jugador a ser la pelota.
Al terminar de elegir a sus nuevas asistentes esperamos afuera a Laly, estaban dando sus números al profesor para así poder comunicarse con facilidad.
- Pey, estás algo pálida ¿Segura que estas bien? - pregunto Canela poniendo una mano en mi frente.
- Estoy bien, no puedo faltar a clases. No pienso jalar ni un curso - contesté.
Laly llego a los pocos minutos junto a Jasmin, ambas se miraron con odio pero se fue sin decir nada mientras Laly se quedaba a nuestro lado.
Al menos sabe cuando callar, no me hubiese quedado quieta si se atrevía a insultar a Laly.
Me puse de espaldas y camine delante de ellas para quedar cara a cara.
- Laly, no te fijes solo en el físico, después van a resultar algo que nunca creíste que serían - aconsejo Canela.
- Cane, no te preocupes. No podría meterme con el profesor por mucho que quisiera, pero si el quiere no puedo hacer nada para negarme.
- Es imposible hacerle cambiar de opinión, lo sabes - comenté - Pero eso sí, con el profesor de lejitos, no intentes nada.
- No lo voy a morder, a menos que eso quiera.
- No se puede hablar contigo - dijo Canela mientras reíamos.
Era mejor verla así a Laly y no destrozada como con el imbécil de Hugo. Nunca olvidaré esas fechas, Laly no quería ni salir de su cama y siempre estaba con los ojos hinchados por llorar tanto.
Si lo vuelvo a ver creo que estaría bien castrarlo.
- Que opinan de ir al karaoke despues de nuestra ultima clase, seria bueno ya que no tenemos exámenes en esta semana.
Me voltee de nuevo hacia delante y poder caminar a la par de ellas, pero.
- ¡¡Peyton!! - gritaron las dos a la vez, pero mi visión se volvió borrosa.
Nota de la autora:
Me gusta la actitud de Laly a quien más le cayo bien?
Dedicado a DaniPerez067 gracias por ser la primera en comentar
