The Sweet Sinner Boy. [Wattys2017]👑

Sorpréndeme.

Yo: Hola.

Damián: ¿Me das tu número de teléfono?

Yo: ¿Disculpa? Lo normal sería que me preguntaras como estoy.

Damián: ¿Cómo estás? ¿Me das tu número?

Bien. Esto... esto no es lo que esperaba ¿a caso está loco? ¿O solo es muy, muy atrevido?

Yo: Estoy bien, pero aún así no le doy mi número a desconocidos.

Damián: Ya te pregunté cómo estás. Creo que con eso dejo de ser un desconocido.

Si, definitivamente está loco. Un loco muy guapo.

Yo: ¿Cómo estás tú?

Damián: Estoy bien, gracias ¿Entonces ahora puedo tener tu número? ;)

Suspiro, le escribo mi número y se lo envío. Muy bien, Gabriel. Sé que voy a morir joven si continuo compartiendo mis cosas con desconocidos.

Veo que se tarda un momento en leer mi mensaje. Siento que se me seca la garganta. Voy a la cocina y busco un vaso con agua, dejo el teléfono en la cama. A ver, necesito pensar en que es lo que está pasando. Damián, el guapo ex novio de mi mejor amiga, me gusta y acepto que me emociona que al parecer el interés es mutuo. Pero aún así esto me sigue resultando extraño, ¿Cómo podría suceder algo entre nosotros? Me preocupan un poco mis padres, aunque claro, he tenido un par de novios antes y ellos nunca lo supieron. Pero también está el asunto de Ángela, no sabe tampoco mi secreto y la última manera en que quiero que lo sepa sería "Oye mejor amiga, soy gay y todo este tiempo te lo he ocultado, pero espero que lo entiendas. Ah, por cierto, tu ex novio y yo estamos saliendo, también espero que eso no te moleste" Si, eso no va a suceder. 

Termino mi vaso de agua mientras dramáticamente me atormento a mí mismo y regreso a mi habitación. Me siento en mi cama y cojo mi teléfono. ¡No me jodas! Tengo tres llamadas perdidas. ¿Damián me llamó? Mi corazón se acelera y noto que me sudan las manos. Abro el icono de llamada, pero para sorpresa y decepción mía, las llamadas son de mi madre. Suelto un bufido y le devuelvo la llamada. Contesta casi al instante.

―Gabriel ―dice.

―Sí, ¿Qué pasa? ―le digo.

―Llegaré tarde a casa, así que por favor prepara la cena ―Dice. Ella sabe que para mí, hacer cena significa calentar comida hecha de días anteriores.

―Bien, ¿algo más? ―Le pregunto poniendo los ojos en blanco.

―Por favor, cuida a tu hermana ―Me dice. Claro, es consciente que esa niña me desespera y a veces no le presto atención.

―No te preocupes, está con la abuela.

―Bien, hasta luego ―Cuelga el teléfono.

Reviso nuevamente el chat de Damián y aún no hay nada, ni siquiera ha visto mi mensaje. En fin, no sé para qué tanta tortura psicológica. Bueno, debería poner mi mente en indiferencia mode on, así tal vez me pone un poco de atención... Gabriel, ¿es en serio? ¿Realmente te estás comportando como si fueras el novio celoso de un perfecto desconocido? Debo relajarme, si leyera esto en alguna historia, pensaría que el tipo está loco y desesperado.