Charla

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Hi ♡♡
Tercer Cap ^.^
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Llegó quince minutos tarde al departamento de Kuroko y Kagami, el cual era el lugar dónde generalmente se reunían debido al gran espacio que tenía, y ¿la razón? haberse probado más de 20 conjuntos no pudiendo elegir en cuál de ellos se veía mejor.
No lo hacía por presumir ni nada parecido, solo se preguntaba si al arreglarse lo más hermoso que pudiese podría lograr que el moreno le dirigiera una mirada, tan solo eso lo haría muy feliz.

-Hola Kurokocchi, lamento haberme demorado

-Hola Kise-kun, no te preocupes por eso- Kuroko le indicó que pasara y se dirigió junto con él a la sala del lugar- Aomine-kun aún no llega de igual forma

-Ya veo, ¿estás seguro que vendrá?- rogaba internamente que lo hiciera, necesitaba verlo ¿no podía ni siquiera eso?

-Me prometió que lo haría

Saludó a sus amigos apenas llegar a la sala. Se abalanzó contra Takao y Koganei saludándolos efusivamente provocando los celos en sus respectivas parejas. Era gracioso observar a Midorima con el ceño fruncido y a Mitobe, con una expresión seria, teniendo él siempre una muy calmada.

-Kise-kun, me alegra verte- Momoi se le acerco y lo abrazó cariñosamente

-Momoicchi, a mí también me alegra mucho- correspondió el abrazo y se sentó a su lado para conversar acerca de la vida de la pelirrosada en Rusia junto con su prometido.

Todos charlaban amenamente disfrutando de bocadillos preparados por el pelirrojo y Kuroko, además de muchas variedades de bebidas, cuando de pronto el timbre de la puerta sonó.

El peliceleste fue hacia la entrada del departamento y tras abrir la puerta, sonrió al ver al moreno frente a él. Tenía una de sus manos detrás de su cabeza mientras con la otra hacia un gesto de saludo.

-Me alegra verte, Aomine-kun

-A mí también, Tetsu

El moreno fue en compañía de Kuroko hacia la sala. Al llegar saludó sin mucho ánimo a los presentes y se sentó junto a Momoi.

El corazón de Kise se detuvo un instante al verlo caminar hacia dónde él y la pelirrosada se encontraban. Quería echársele encima y abrazarlo fuertemente. Esconder su rostro en su pecho y aspirar su aroma. Se perdió en sus fantasías unos segundos hasta que la voz fuerte de Daiki lo sacó de sus cavilaciones.

-No te vi en la reunión pasada, Kise ¿tenías trabajo?

-Eh... sí, estaba muy ocupado, Aominecchi- tomó el vaso con refresco que se encontraba a su lado y bebió un poco

-Ya veo, eso de ser modelo debe ser duro... y dime Satsuki ¿qué has estado haciendo durante este mes?

El rubio observó cómo Aomine revolvía los cabellos de su amiga y sonreía con los pucheros que ella hacía. El moreno consideraba a la chica como su hermana, pero a pesar de saberlo no podía evitar sentir celos, cómo le gustaría ser él quien recibiese siquiera un poco de la atención que la persona que amaba le brindaba a Momoi, era un deseo egoísta, sí, pero no podía dejar de anhelarlo.

"Quisiera poder tocarte, tan solo acariciar tu mano un momento... un instante"

Pasaron un par de horas y el taxi que vendría a recoger a Momoi llegó, en esa ocasión tendría que irse temprano puesto que su vuelo hacia Rusia no había podido ser retrasado. Se despidió con besos para cada chico y tras un fuerte abrazo a Aomine y Kuroko subió al vehículo.

Sin ella, entre él y su imposible, la situación se tornaría muy incómoda y Kise lo sabía. Desde secundaria las pocas ocasiones en las que había entablado una conversación con el moreno, estas no habían durado más de cinco minutos puesto que él no tenía ningún tema interesante con el que captar la atención de Aomine. Estaba cien por ciento seguro que Daiki pensaba que era sumamente aburrido, eso le dolía pero era normal si nunca podían charlar de la forma en que este lograba hacerlo con Kuroko, Momoi y hasta incluso con Akashi.

You're my impossible love- AokiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora