Cuatro

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¿Por qué nunca me di cuenta de tu sufrimiento?

Jimin estaba recostado en su cama leyendo el periódico cuando escuchó su celular sonar. Una sonrisa se formó en su rostro al creer que el mayor había tenido tiempo de escribirle mientras estaba en el trabajo. Desbloqueó el celular y su sonrisa desfalleció al ver que un número desconocido le había enviado varias audios y al final un texto que decía "¿Aún confías en las personas? ¿Aún crees en los amigos?" Curioso le dio play al primer audio.

— ¡Vamos! Que el niño sólo nos sirve de juguete. Me causa gracia ver como sonríe cuando nos ve ¿enserio cree que personas como nosotros podrían ser amigos de alguien como él? Por favor, no es más que sólo el nerd estúpido que nos hace las tareas y nos pasa los exámenes. ¿No crees? — su corazón palpitó más rápido de lo normal. Esa voz le era muy conocida... Era la de Jungkook.

Con las manos temblorosas le dio play al siguiente audio.

— ¿Recuerdas cuando le hablamos el primer día? Ahhhh. Su expresión era feliz. Me alegra ver como esa expresión no volvió a ser sincera luego de eso, lo que me molesta es que luego se venga a quejar con nosotros porque los sunbae lo molestan. ¿Acaso no es afeminado? — el audio acabó. Esa era la voz de Taeyung.

Todo su cuerpo temblaba, lágrimas salían sin parar. Los músculos de su cuerpo se tensaron y de improvisto soltó un grito lleno de dolor. Gritó muchas veces más, pero ¿qué sentido tenía, si nadie lo escuchaba? Sin pensarlo dos veces abrió un cajón de su mueble y sacó una navaja. Esta no es la solución se repetía a sí mismo. —Es lo mejor que puedo hacer ahora— dijo en voz alta. Agarró con más fuerza la navaja y se encerró en el baño. 

Perdóname, Jimin (YOONMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora