Continuación.

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No esperaba aquello, me había dejado escapar. Debía apresurarme para ver quien faltaba en la clase, así podría darme cuenta quien era mi acosador, pero... Una vez entré, todos estaban ahí con las miradas fijas en sus cuadernos. rayos.

Entré en silencio, no quería llamar la atención del profesor, aun que sabía que este me habia visto. Me senté e hice todos los ejercisios.

ㅡBien, pueden irse. Tengan cuidado de regreso. Nos vemos mañana.ㅡ Dijo por fin, rompiendo el silencio del salón. Un suspiro involuntario se escapó de mis labios. No tenía mucho animo, lo admito.

Me quedé de los últimos en el salón, ordenando mis cosas, ¿Por qué soy tan lento? Sólo por andar pensando cosas que no debería.

ㅡHey, ¿Esto es tuyo?ㅡ ¿Qué? ¿No estaba solo? Rápidamente me giré para ver quién me había hablado. Ahí estaba un chico, tal parece era extranjero.

Cabellos negros, un poco más alto que yo, ojos negros, pero sabía que a la luz sus ojos se verían marrón oscuro. ¿De que país será? Quizás chino, por supuesto. Pero... ¿Qué estoy haciendo? Él me estaba diciendo algo y yo como idiota mirandole.

ㅡ¿Eh? Sí, espera... ¿Qué es?ㅡ Grande SungMin, eres un despistado. Al notar qué tenia en las manos, pude ver un pequeño conejo blanco. Sí, era mío.

Con rápidez lo tomé en mis manos para esconderlo por ahí. ㅡGracias.ㅡ

Ahora debo huír, alcé la mirada unos momentos, para ver una sonrisa divertida en su rostro. Rayos. Mis mejillas se sentían ardientes, me había sonrojado.

ㅡTranquilo, ¿Sí? Me llamo Hangeng. ¿Y tú?ㅡ Dijo, se notaba que no era un patán. Su voz era tan suave que me sentia confiado.

ㅡSungMin, ¿Eres extranjero?ㅡ Cuestioné, no sabía la razón de mi pregunta, pues tenía más que claro que él era extranjero.

ㅡ¿Como te has dado cuenta?ㅡ Contestó con fingida sorpresa. Se estaba burlando. Fruncí el ceño con mis labios levemente abultados.

ㅡHang, ¿Nos vamos?ㅡ Una tercera voz, tan solo escuchar esta me hizo temblar, ¿Por qué? Quizás se me hacía familiar, quizás no. Pronto un chico de cabellos castaños apareció.

Con su tes morena, sus ojos negros azabache, poseía una mirada profunda que me había hipnotizado por completo. Mi cuerpo comenzaba a estremecerse a medida que él se acercaba. ㅡ¿Y este?ㅡ Pronunció las palabras como veneno.

ㅡEs SungMin...ㅡ Murmuró Hangeng, quizás intimidado por la presencia del más alto.

ㅡSé quién es. Soy KyuHyun.ㅡ Extendió su mano hacía mi. Dudé unos momentos antes de tomarla y darle un pequeño apretón, pero en cambio recibí uno más fuerte. ㅡSalgamos de aquí.ㅡ Dijo por último antes de arrastrarme por los pasillos,  ¿Cuando soltaría mi mano? A lo mejor no se había dado cuenta.

De vez en cuando sentía su mirada sobre mi, alcé mi vista hasta él, encontrandome con sus oscuros ojos, los cuales me penetraban haciendome sentir mas que nervioso. 

ㅡBien. Aquí llego yo, nos vemos al rato.ㅡ Dijo Hangeng, lo miré suplicante, no podía dejarme solo con el tal KyuHyun. "Ayudame..." Pronuncié con mis labios, a lo que Hangeng contestó con un; "Lo lamento."

ㅡBueno... Por aquí me voy yo. Buena suerte.ㅡ Dije en un intento por zafarme de su agarre.

ㅡClaro. Eres muy obvio al mentir, vamos.ㅡ Dijo cortante, arrastrandome hasta el metro, al parecer vivia muy cerca de mi, pues estaba tomando la misma direccion. Pero... ¿Cómo sabía él donde yo vivia?

ㅡHey, yo no voy por este lado.ㅡ Mentí, pero esta vez me aseguré de hacerlo lo mejor que podía. Sus ojos nuevamente se posaron sobre los míos, poco a poco el lugar se fue llenando de personas, dejandonos a ambos presionados.

Una de sus manos estaba a un lado de mi cabeza, acorralandome a la puerta trás de mi. Mi corazón, comenzan a acelerarse, pero no me atravía a mirarlo. ¿Puedes oír mi corazón? Por favor... No. Me sentía en una marea, una de la cual no podía escapar.

Mis manos temblaban por el solo hecho de mi nerviosismo causado por la persona frente a mi, KyuHyun.

ㅡDeja de moverte.ㅡ Un susurró chocó contra mi oído. Esa voz. Aquel susurro era el mismo de la noche anterior. Pronto y gracias a ese susurro me di cuenta de mis movimientos. El nerviosismo me había causado aquello.

ㅡLo lamento.ㅡ Susurre en busca de la mirada ajena, pero un soplido en mi cuello me hizo quedar completamente tranquilo, paralizado. ¿Cómo es posible? Tan solo unos minutos y ya me sentía atraido por aquel muchacho frente a mi. Quizás es porque pienso que es mi acosador.

¿Podría ser él? No tenía pruebas, solo aquel susurro que había impactado contra mi oído, haciendome desear escuchar un poco más. Pero... Como si fuera una fantasía, las manos de aquel chico comenzaron a introducirse por mi camisa, sus labios debajan pequeños besos sobre mi cuello, suspiros salian de mis labios, los cuales eran acallador por el ruido del hierro chocar contra el mismo en las vias del tren, las personas hablando y riendo a nuestro alrededor.

ㅡHey, despierta. ¡Despierta!ㅡ Pero ¿Qué...? Mis ojos se abrieron de golpe, todo había sido pructo de mi imaginación.

Soñador. (KyuMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora