Soñador. (KyuMin)

Soñadores.

"Por favor tengan cuidado de vuelta a casa".

¿Será tan malo? Su cuerpo se sentía tenso, unos pasos venian tras él. "Tranquilo, SungMin. Solo va por el mismo camino". Se tranquilizó, sacándose a si mismo una sonrisa.

ㅡTen cuidado.ㅡ Le susurraron al oído, aquella profunda voz le hizo estrecer por completo. No sabía si salir corriendo o indagar a que venia eso.

En un rápido movimiento giró su cuerpo para ver al dueño de aquella voz, pero no había nadie. Soledad.

Con el ceño fruncido se dispuso a caminar nuevamente, una pequeña molestia, o más bien; Capricho, había poseido su cuerpo. Deseaba saber de quien era aquella profunda voz.

ㅡNo deberías ser tan curioso.ㅡ El cuerpo de SungMin dió un salto por el nuevo susto. Esta vez no se quedaría ahí. A paso acelerado comenzó a seguir su camino. ㅡ¿Tienes miedo?.ㅡ

ㅡ¡Dejame en paz!ㅡ Alzó la voz, SungMin. Su cuerpo le impedia girarse, el miedo ya esta en su cuerpo.

Tras no oír respuesta alguna, siguió caminando. Los pasos eran cada vez más rápidos. Sin importarle, corrió, corrió hasta que ya no se escuchaban aquellos pasos, aquella voz, esa agitada respiración. Libertad.

"Tranquilo, tranquilo. Esto no volverá a ocurrir, tranquilo". Se repetia una vez más, ya se encontraba en el poblado metro de la cuidad. Se sentía más tranquilo, sabia que con tanta gente era imposible que esa persona volviera a su lado. "Quizás debas hacer amigos. Eso, mañana buscaremos amigos".

No era algo que relmente le gustara, pero si quería salir vivo y poder lograr su futuro soñado... Debía evitar a toda costa esa persona.

《. . . Día siguiente.》

Sus sueños había sido la más grande tortura, esa voz seguía viva en su mente. Varias veces había pensado que no era un sueño, que esa persona realmente estaba a su lado susurrandole aquellas palabras.

"¿Sabes? Una vez soñé con una chica como tú. Era realmente dulce, tierna, tímida. El día en que te vi... Supe que eras mi sueño, quizás una pesadilla, porque... Eres hombre y yo soñé con una chica". No tenía explicaciones para aquello, solo pudo oír esa escusa que había sonado mas a una historia de amor. Extrañamente se despertó con una sonrisa en sus labios, algo no común ya que solo fue un Sueño.

ㅡ¡No quiero ir!ㅡ Gritó a los cuatro vientos, tan solo para que su madre pudiera oirle. Sabia que luego recibiria un regaño por parte de su bajita madre, la cual no tardó en subir. Entre risas y juegos SungMin se arreglaba para ir. Solo... Amaba jugar con su madre de aquella manera, le gustaba la forma en como se veia enojada o con la voz que lo regañaba.

Sin darse cuenta ya se encontraba frente al instituto, su cuerpo se tensó; Una penetrante mirada se encontraba a su espalda. "¿Podrá ser él? ¿Será un acosador? Vamos, SungMin." Luego de una disputa mental consigo mismo, se adentró. Todo desolado, frió, callado, en calma. Deseaba que todos los días y que a toda hora el lugar fuera de esa manera, no habia nada mejor que la calma en ese momento.

Se asomó curioso por el umbral de su puerta, notando que efectivamente no habia nadie. No se apresuró para tomar su asiento, hizo todo con total calma.

El cansancio le habia ganado, haciendole caer rendido en los brazos de este nuevo Morfeo, quien lo atrapó de día y no de noche.

ㅡ¡Buenos días, clase!ㅡ Saludó su animado profesor jefe, quién entraba con una enorme sonrisa en sus labiales finos. SungMin por su parte, se despertó más que asustado, aselerado por su error.

ㅡ¡Buenos días!ㅡ Saludó a coro con sus compañeros, levantandose de su asiento, pero al hacerlo... Algo cayó de su bolsillo, una notita. No dudó ni un segundo en ir y tomar esta.

ㅡ"Chica de mis sueños, no sabía que ibas en esta clase. Ahora podré verte de cerca, aunque tú no sabrás quién soy. Por cierto... Cierra la boca al dormir, dejaste toda la mesa mojada con tu baba". Una broma de mal gusto.

Posó una mano sobre su mejilla, notando como esta estaba ardiendo, de seguro se había sonrojado; Claramente no se equivocaba, el rubor en sus mejillas era grande, notorio, pero en su palido rostro era hermoso.

ㅡ¿Sucede algo, Joven Lee?ㅡ Cuestionó el profesor, quién veía divertido a SungMin. Verle de aquel modo, con rostro atemorizado, sonrojado y adormilado; Era realmente divertido.

ㅡNo... No es nada.ㅡ Terminó por contestar, suspirando bajo, mirntras su mano revolvía sus cabellos con intenciones de "dejar mejor peinado" su cabello. ㅡ¿Puedo ir al baño?ㅡ Pidió al mayor, quién asintio. SungMin no pudo oír muy bien la risilla que habIa soltado por su rostro.

Al darse la vuelta; Puto ver el rostro de todos, pero nadie parecia ser sospechoso; "Ahora podré verte de cerca". Aquello se mantenía en su cabeza, SungMin se había tomado aquello literalmente, por lo que solo vió a las personas cerca de su lugar.

"¿Quién podrá ser? Lo encontraré como sea y lo pondé en su lugar, no puede andar por ahí acosando gente"  Pensó mientras se adentraba en el frío lugar, se miró en el espejo. Al verse de ese modo, se rió de si mismo.

《Nota: Proximo capitulo narra SungMin》.