24

175 34 7
                                    

Hoy decidí ignorar el incidente de el día anterior, y no pensar mucho en el tema, como le había dicho a dan, siempre he confiado plenamente en el, y esta no sería una excepción.

Como acostumbraba a hacer en mis días libres fui a la cafetería donde él trabajaba y cuando llegué pude verlo desde la entrada, estaba atendiendo algunas ordenes en el mostrador, con aquella amabilidad que lo caracterizaba.

—Buenos días, bienvenido a la cafetería âmes soeurs, ¿que le gustaría ordenar?

—Un novio con un perfecto acento francés para llevarme a casa y tal vez un cappuchino descafeinado–

Dan volvió a darme esa miraba que me daba cada vez que iba a la cafetería sin avisarle, era una mezcla de sorpresa y alivio de que estuviera allí

Y cada mirada de Dan Howell era totalmente preciosa

Decaffeinated || PhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora