Veintidós Rosas.

No hay rosas.

Doy un gran bostezo mientras me estiro, fue una noche larga.

Llantos, helado, películas tristes, helado, miles de llamadas rechazadas y mas helado.

Ah, y sumarle que dormí en el sillón y ahora me duele todo el cuerpo.

Reviso mis mensajes, el último chat es de Danny.

''Tenemos que hablar, hoy en mi casa a las cuatro.''

Ay no, son las tres y media.

Me levanto de un salto del sillón y busco mis toallas para meterme a la ducha.

Cuando salgo de la ducha me visto con un pantalón de jean rajado en algunas partes y una camisa que me queda un poco corta, de color blanco. Mis zapatillas ''adidas superstar'' blancas y negras, y me cepillo un poco el cabello. Aplico máscara para pestañas y labial de color rosa claro. Un poco de perfume en el cuello, y ya estoy lista.

Miro el reloj de la cocina, ya son las cuatro menos cuarto.

Tomo mi bolso y las llaves, y salgo del departamento.

Algo se me olvida.

Automáticamente me adentro en mi departamento y camino hacia la rosa, la huelo y sonrío.

¿Jamás les ha sucedido que un olor específico les recuerda un momento?

Aroma a recuerdos.

Vuelvo a salir de la casa y cierro con llave.

Mejor que me apure, a Danny no le gustan las personas impuntuales.