Capitulo 11

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*Narrador Omnisciente*

Después de ser atendidos por los médicos que llegaron en aquella ambulancia, siguieron a Paio, hasta el escondite, o mejor dicho, el lugar donde tenían secuestrada a Bianca.

Mica: Entonces esta es la guarida de Estefi - Dijo la rubia bajándose de el vehículo, y parándose frente a una casa totalmente destruida y enorme.

Todos observando aquel sitio, pensando la forma de saber como recuperar a su amiga.

Paio: Esperen, no hay que entrar así como así.

Pau: Es verdad, tenemos que pensarla bien, ya caímos en una trampa, y casi terminamos muertos. Ahora hay que hacerlo bien.

Bruno: ¿Seguros que Estefi no vio que los seguían?

Paio: Seguro, al máximo.

Retrocedieron hacia la esquina de esa cuadra, y elaboraron un plan.


*Narra Estefi*

Sono una y otra vez la alarma. Corrí rápido hasta una de las habitaciones de esta casa abandonada, entre a mi habitación privada. En el monitor de la computadora, estaban Paio y Paula con los demás hablando. La cámara que había colocado en el auto de Paio hace unos días me sirvió de manera estupenda. 

Estefi: ¡DAMIAN! - Grite saliendo de mi guarida, intentando localizar a mi cómplice.

Damian: ¿Que paso?

Estefi: Están en la esquina, ya saben que la tenemos aquí.

Damian: Mierda - Se altero caminando de un lado al otro repetitiva mente - ¿Que hacemos?

Estefi: Cálmate tarado, que me alteras a mi. 

Si escapábamos en la camioneta con Bianca, nos seguirían y recuerdo que al llegar aquí, se quedaba sin gasol. Ahora no me interesaba pensar en que recuperarían a Bianca, me interesa escaparme de aquí. Si me atrapan tienen demasiada causa para que me arresten, no lo digo por las matanzas, ya que no tienen prueba de eso, pero si avisaron a la policía, esto es un secuestro.

Un plan se me vino a la mente de inmediato, pero eso si, tendré que seguir sola.

Estefi: Agarra a Bianca, y llevatela lejos en la camioneta.

El sin pensar siguió mis ordenes, sujeto a la chica y la subió en aquel vehiculo negro. Y se fue acelerando a máxima velocidad, entre de nuevo a la habitación repletas de monitores que graban todo lo que hacen los chicos las 24 hs del día, cámaras en sus autos, dentro de sus habitaciones y en todos sus lugares de encuentro. Todas ocultas y llenas de micrófono para escuchar sus conversaciones. 

Observándolos aceleraron y siguieron a Damian. Pasaron cuadras, cuadras hasta que se hicieron kilómetros, no me atraparon, pase el mando de los vídeos a mi notebook que llevaba en mi bolso para poder vigilarlos, y me escape corriendo por las peligrosas y oscuras calles de buenos aires, buscando otro lugar para refugiarme, y ya tenia el sitio en mente... es perfecto.

*Narra Bianca*

Estaba sujeta con sogas por todos lados, Damian conducía a una velocidad impresionante, pasábamos los semáforos que se encontraban en rojo, y este momento estaba mas preocupada por mi vida, que por los lastimados que provocaban el agarre en mi.

Bianca: Por favor, mas despacio - Grite al ver como un auto casi nos choca por el lado donde me encontraba yo. 

Damian: ¡MIERDA! - Dijo al escuchar como titilaba el símbolo del gasol de la camioneta.

Soltó el acelerador por una avenida, íbamos a 180, se quito el cinturón de seguridad, y se lanzo. Comencé a temblar, la camioneta iba sin rumbo y máxima velocidad por una avenida. En desesperación comenze a moverme para poder desatarme, sentía como la soga se humedecía por mis manos transpiradas, logre sacar mis brazos, y tome el volante. Acto seguido mis piernas salieron del agarre. Me coloque de manera apresurada al volante, y frene la camioneta. Me sentí aliviada al estar ya quieta, al borde de la avenida. Salí del vehiculo y me lance al césped que estaba al costado del cordón.

A los minutos escuche el freno de un auto, mire, y eran mis amigos que bajaron corriendo hacia donde estaba.

Gonza: ¡Mi amor! - Corrió hacia mi, y me dio un abrazo tan fuerte como el ajuste de las sogas que me habían contenido hace mas de 3 días.

Bianca: Cuidado, me duele todo - Dije debilitada. Lo ubico que quería en este momento era estar en mi casa, con mis padres, segura en mi habitación, en mi cama durmiendo.

Bruno: Esta muy débil, hay que darle algo de comer.

Llegamos a un bar de pasada, la camarera me trajo un café caliente, mas un tostado, sentí un cosquilleo dentro de mi al sentir el calor del café sobre mi paladar y sintiendo como pasaba por mi garganta.

Flor: Chicos, la volvimos a perder.

Mica: Pero recuperamos a Bianca.

Ser: Y sabemos donde se oculta.

Deje mi sándwich en el plato, trague un poco de café.

Bian: Se escapó y volvió a traicionar a Damian.

Pau: Bueno, por lo menos ahora sabemos que esta sola.

O eso es lo que creemos.










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