Capitulo 25

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*Narrador Omnisciente*

Los chicos se miraron entre ellos, y un ambiente tenso se genero.

Bian: Tomemos su celular y vamonos de aquí.

Pau: ¿Por que? Su madre nos dirá que se lo demos.

Bian: Creo que ella quisiera que nosotros lo tengamos antes que su propia madre que la encerró en un internado.

Paio: Su madre, solo pensó en la seguridad de su hija, no la encerró, si no que no sabe por que su hija actúa así.

Flor: Estefi... Si tan solo pudiéramos contar todo.

Ser: No tendríamos que haber ido nunca a ese lugar.

Gonza: Ya es tarde para arrepentirse, demasiado tarde.

Bian: Necesitamos las grabaciones y terminar con todo esto.

Flor: Como puede ser que esto sea tan difícil... nos esta consumiendo la vida. Todo por una noche, por una puta noche. Nos fuimos hasta Tucuman, volvimos, creamos un plan, falló y secuestraron a Bianca, descubrimos el lugar, explotó, luego Damian, la perdida de Bruno, Mica internada, todo por causa de Estefi y unas putas grabaciones.

Bianca tenía en sus manos el celular de Micaela, y al sentir la vibración, lo desbloqueo, un mensaje de un numero privado.

Bian: Miren esto, "Mica te deseo una buena vida en ese internado, vas a sentir lo que es estar encerrada sin poder comunicarte con tus amigos, o salir a cualquier lado que quieras, buena estadía. Y para los demás... que fácil es deshacerme de ustedes... ya van dos."

Pau: La odio.


*Narra Flor*

Fui hasta el auto de Sol, acompañada de Paula quien hacia guardia para ver si ella no salía de la peluquería. Llevaba conmigo, mi bolso, y dentro de el, una especie de fierro con una punta muy fina y puntiaguda, para poder forzar la cerradura.

Primer intento fallido, seguí así unos minutos mas, hasta que la manija del auto, daba el acierto a la apertura de la puerta. Una vez que lo conseguí me escabullí por el.

Busque en la parte trasera, la bolsa del local donde sospechábamos que se compraban esos asquerosos sacos con capuchas. Habían 70 bolsas, no en el sentido literal, pero había un montón. 

Cuando la encontré me decepcione con lo que había adentro. Un buzo, pero no de mujer, sino para un hombre. En la bolsa había una nota. Estaba por leerla cuando sentí el grito de Paula.

Salí rápidamente de su automóvil, y con mi amiga, nos fuimos corriendo. Ya lejos de la escena. Nos sentamos a descansar, aproximadamente 6 cuadras sin parar.

Pau: ¿Y?¿Era el saco?

Flor: No, en realidad era un buzo. Pero tenía una nota.

Pau: ¿Y que decía?

Flor: Sinceramente, leí algo, pero no lo recuerdo, no llegue a terminar de entenderlo.

Pau: Esta bien.

Odiaba mentir esto, pero con la persona que tenía que hablar de esa nota, no era Paula.


*Narra Gonza*

Tengo una sorpresa para Bianca, íbamos a tener algo especial el otro día y lo eche a perder. Pero esta vez no iba a ser así.

Gonza: Amor, basta de pensar en eso. 

Bian: Es que no puedo... me la imagino sola en una habitación, deprimida y me parte el co.. -Su voz se entrecorto.

Gonza: Olvidemos esto, solo por una noche.

Bian: ¿A que te refieres?

Gonza: Tenemos una relación, ademas de todos estos problemas, tenemos que aprovecharnos, que estamos juntos Bianca.

Bian: Lo se amor, perdona. - Se acercó del asiento acompañante y me dio un beso corto pero con mucho sentimiento.

Subiendo hacia mi departamento, abrí la puerta, y ella se encontró con una sorpresa que había preparado para cuando estemos solos.

*Narra Bianca*

Encendió la luz, y en la mesa del comedor, se pudo ver una carta y junto a ella un ramo de flores.

Bian: ¿Que onda esto? - Dije confundida.

Gonza: Ve a leerla, son para ti.

Me acerque, y la tome, pero antes sentí el aroma de las rosas que estaban junto a la carta. Y luego la leí.

"No quiero ser un cursi, pero te amo, y no veo forma de demostrarte todo lo que sos para mi Bianca, muero de ganar por hacerte mía" 

Como si fuera una película, al finalizar de leer las cartas, sentí sus manos en mi cintura, y su cuerpo pegarse al mio. Con su mano me corrió el pelo que bordeaba mi cuello, y allí, asentó unos cuantos besos. Al acercarse así, cerré mis ojos, y me deje llevar por su perfume que recorría todo mi cuello, y por sus besos que me provocaban que se erice la piel. 

Me di vuelta, y dejándome llevar, lo dirigí hasta su habitación, me dio vuelta, y me coloco en la cama, su cuerpo se hecho contra el mio, y comenzaron los besos, le quite su remera. Y con mis manos recorrí su espalda. 

Gonza: Te amo Bianca.

Bian: Te amo Gonzalo.






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