Capitulo 12

721 63 24
                                    

*Narra Flor*

Pasaron dos meses desde la ultima vez que supimos de Estefi. Hoy en día ha vuelto a desaparecer. 

Ser: Hola bombona. - Dijo apenas me subí a su auto.

Flor: Hola amor. - Comenzó a conducir hacia la casa de Bianca, hoy es su cumpleaños, y sus padres insistieron con realizar un "Te" con sus amigos.

Ser: ¿Que pensas tanto? - Me pregunto al transcurso de unas 4 cuadras sin emitir una palabra.

Flor: Solo en que por que... - Recordé las repetitivas charlas que tuve con mis amigos, ellos dijeron que era mejor así, mantenernos lejos de Estefi, y que si ella se había apartado de nosotros era para terminar de una vez por todas con estas cosas macabras. Me invite una excusa no tan creíble - Por que... ¿Bianca festeja en una merienda y no en una fiesta? - Me mira fijamente, definitivamente me conoce, y sabe que en eso no era lo que pensaba - Digo, ella es mas de salir a bailar, no de una merienda.

Ser: Tenes razón, pero sus padres... bueno ya sabes.

Los DiPascuale desde que se enteraron de el secuestro de Bianca de hace unos meses atrás, la han vuelto a tratar como una niña de 15 años. No sale a ningún lado, o si lo hace, tiene que volver a la hora exacta que le dice su madre.

Llegamos y Bian, nos hizo pasar.

Bian: ¡Gracias por venir amigos! - Nos dio un abrazo después de haberle entregado su regalo de cumpleaños.

Me senté al lado de Paula y al frente mio estaba Mica. Las chicas habíamos quedado en que después de este festejo, nos quedaríamos a dormir en la casa de Bianca.


*Narra Mica*

Agarro la taza que tengo al frente, y tomo un sorbo de mi café.  Aun sigo molesta con no haber podido hacer que Estefi pague por todo lo que nos hizo. Pero he asistido a un psicólogo después de todo lo que sucedió, mis padres me obligaron ya que por las noches no podía dormir, o constantemente me levantaba de una pesadilla. El psicólogo me dijo que tenia que dejar todo este temas atrás, y eso es lo que estoy tratando de hacer.

Pasaron las horas y los chicos se marcharon, Bianca y Gonzalo se despidieron y Flor con Sergio, mientras Paula ya estaba en la habitación esperándonos, y yo me quede viéndolos un instante hasta que me canse. Me pongo a pensar que lo eche a perder todo con Bruno y es entonces cuando mi humor empeora, y se que esto no esta bien.

Hace unas semanas el me invito a su casa, yo supuse que como todos los demás chicos el quería tener solo relaciones, y no estaba en desacuerdo con eso. Si bien Bruno no es mi novio, y nunca salimos, un par de besos si nos dimos. Esa misma noche me puse la ropa mas provocadora que tenia en mi armario, iba a ser todo perfecto, por que después de todo me termine enamorando. Cuando me abrió la puerta de su casa, me miro de pies a cabeza.

Bruno: Em... Mica...

Mica: ¿Estoy mal? - Dije aun sin pasar a su casa.

Bruno: Estas hermosa, pero no era para que vengas así vestida. - Una mujer que salio de atrás de el, su madre, me inspecciono de la misma manera que el.

MdB: ¿Ella es la chica que nos ibas a presentar?

Bruno: Eh si, ella es Micae... 

Y eso es todo lo que recuerdo ya que al darme cuenta que su invitación era para conocer a su familia y no para tener un encuentro intimo, me subí rápidamente a mi auto y desaparecí de aquella casa. Días después tuvimos una charla con Bruno y por otros motivos, mas esto, nos dijimos que nos demos un tiempo, que este no era el momento de intentar algo.

Pau: ¿Que pasa Mica?

Mica: Están apretando abajo. Y bueno era incomodo.

Pau: Entiendo - Dijo entre risas.

Se escuchaban las voces de Flor y Bianca caminando por el pasillo y venían hablando de sus novios, típico.

Bian: Es que lo amo.

Flor: ¡Ay si! Ademas el cuando te dijo que te.. 

Mica: ¡Basta chicas por favor!


*Narra Bianca*

Nos encontrábamos hablando de la vida con mis amigas, como siempre lo hacemos cuando nos reunimos a quedarnos a dormir entre nosotras. Todavía recuerdo cuando estas misma charlas las teníamos junto a Flor moyano, Candelaria y con Estefania, ahí nos revelamos todo, era solo un grupo de amigas comunes contándonos todo, en confianza, el odio, la envidia, el remordimiento no existía entre nosotras, y ahora me pongo a pensar que nunca terminamos de conocer a una persona al 100%. Nunca nos esperamos la traición y todo lo que nos sucedió.

Bian: Chicas esperen me llama mi madre.

Baje las escaleras y me encuentro a mi madre con una caja de una de las pastelerías de Buenos Aires.

Bian: ¿Otra torta?

MdB: Es un regalo de uno de tus amigos, me dijo que no pudo venir hoy por motivos personales... ¿Como era su nombre?

Bian: Bruno, sus padres tuvieron una pelea y entonces el se quedo por que su hermanita menor lo neces...

MdB: No hija, el no. El otro... ¡Ah si ya recuerdo... Damian!

La caja que segundos atrás mi madre me la paso a mis manos, cayo de forma instantánea al suelo. Quede paralizada. Fue entonces cuando me di cuenta que la caja tenia una carta.


VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora