El otro sueño

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A pesar de que la caída duró un instante, sentí como si ese instante fuera eterno.

Apreté el pequeño cuerpo de Kobayashi entre mis manos y sentí como él se aferró a mí. Parecía algo sacado de una película. Ambos cayendo mientras nos abrazábamos. Y como últimas palabras, él había dicho mi nombre.

En verdad, no lo merecía.

Justo antes de sentir el contacto con el suelo, hubo algo que nos frenó unos treinta centímetros antes de nuestra segura muerte.

El campo de Kobayashi.

Sus poderes parecieron activarse, pero no sólo lo salvaron a él. El campo parecía haberse formado alrededor de ambos, y aunque sólo duró unos breves instantes, fue lo único necesario.

—Koba...

Estuve apunto de llamarlo cuando sentí sus lágrimas sobre mi pecho.

Pude escuchar claramente sus sollozos mientras se aferraba más y más a mí. Su respiración era irregular, y pude escuchar mi nombre, junto con la palabra "idiota", entre sus sollozos. 

A pesar de no poder verle, me imaginaba el tipo de rostro que tendría en esos momentos. La mayoría de sus quejidos eran amortiguados por mi abdomen, pero podía entender las pocas palabras que decía.

Aunque Kobayashi no era el único que lloraba.

Podría apostar que nuestros gritos y sollozos fueron escuchados por más de uno. Y es que ver a dos chicos abrazados llorando al lado de un edificio abandonado a la luz de la luna debía ser un espectáculo único en esos momentos.

Y aunque me sorprendió al inicio, el llanto de Kobayashi no fue lo único que me dejó exorbitado.

Cuando ambos nos calmamos un poco, él despegó su rostro de mi pecho y me miró; sus ojos estaban todos cristalinos e hinchados, aunque yo debía tener el mismo aspecto. Sin decir palabras, él acercó su rostro al mío y me besó.

———

Salí del baño sólo vistiendo mis boxers negros y me senté en el sillón que estaba frente a mi cama. Kobayashi estaba echado sobre ella, desnudo, mirando el techo sin expresión en el rostro. Estar así me hizo sentir un dejavú, se sentía que las cosas eran iguales a ese entonces, aunque había pasado mucho.

Había comenzado a llover después de que me besara, y no habíamos tenido más opción que correr para resguardarnos de la lluvia. Terminamos yendo a mi casa al ser el lugar más conveniente. No hablamos mucho en el camino.

Ante las preguntas de mí padre, sólo respondí que había salido con un amigo y nos había atrapado la lluvia. Él parecía estar feliz con el simple hecho de saber que estaba bien, así que no nos retuvo interrogándonos, e incluso insistió en que Kobayashi pasara la noche con nosotros.

Aunque de eso poco más de dos meses.

Kobayashi había estado yendo a visitarme pues mi padre me había castigado con no salir por culpa de tener mi celular apagado, aunque me era curioso que él me dejara tener visitas. Parecía estar conforme con que estuviera en un lugar en el que me pudiera vigilar.

—¿Quieres algo de beber? —pregunté mientras me levantaba y acercaba a Kobayashi.

Él me miró un instante antes de cerrar con pesadez sus ojos.

Sonreí mientras me echaba a su lado. Ni siquiera se movió cuando pasé una de mis manos sobre sus cabellos; sólo podía escuchar su suave respiración mientras le acariciaba la cabeza.

—Al menos deberías secar tu cabello, a este paso te vas a enfermar —comenté.

Kobayashi bufó y se dio la vuelta dándome la espalda. Reí por lo bajo y cerré mis ojos, dejando escapar un suspiro de satisfacción.

El campo que impedía que Kobayashi muriera y tocara algunas cosas había desaparecido por completo. Jugar en la alberca ese día había sido mucho más divertido que la primera vez. Aunque en su rostro él seguía sin mostrar muchas expresiones.

Sentí que Kobayashi se movió un poco de donde estaba, pero no le di importancia y seguí con los ojos cerrados. No fue hasta que sentí algo húmedo y caliente pasar por mis dedos que decidí abrir los ojos.

—Yo...Yoshio... —esta escena, no había duda de que la había visto antes—. ¿Qué estás...?

—Sabía que sería raro —murmuró Kobayashi mientras dejaba mi mano y se volvía a dar la vuelta

Miré su espalda unos momentos esperando que dijera otra cosa, pero al ver que no era así decidí acercarme más a él. 

Tomé su barbilla con mi mano y giré un poco su rostro para poder besarle.

Él correspondió al beso, y poco a poco comenzamos a subir de tono. Escabullí mi lengua entre su boca y la entrelacé con la suya, Kobayashi seguía con algo de dificultad el ritmo. 

Acaricié su cuerpo con una de mis manos, y comencé a descender hasta llegar a su entrepierna. 

Dos meses juntos en los que nunca habíamos hecho tales cosas. Kobayashi se había negado a todo, con excepción de los besos, aunque con el intento de invitación de hace unos momentos, ¿estaba bien hacerlo?

Tomé su apenas despierto miembro y comencé masajear la punta mientras lamía su pecho. Usando mi mano libre, jugué con uno de sus pezones mientras lamía el otro con lujuria.

—Ah.. —Kobayashi cubrió su boca con sus manos. ¿Había escuchado bien? ¿Él acaso había...?

Separé mi rostro de su pecho y lo miré.

Tenía las mejillas notoriamente sonrojadas y me desvió la mirada. No pude evitar sonreír al tenerlo así debajo de mí.

Acerqué mi rostro nuevamente al de él y volví a besarlo.

Kobayasahi puso una de sus manos en mi pecho y me miró suplicante a los ojos.

—Yoshio —murmuré separándome del beso.

Él colocó una de sus manos en mi mejilla y la acarició.

—Kensuke... gracias —susurró en mi oído.

———

—Creo que hiciste un gran trabajo, Hide.

—¿Eh?

—Hacer ese escándalo para que el albino ayudara a Hanasaki.

—¿Eh?... Ah... sí.. sí, ¡es cierto! ¡hice una gran acción! —exclamó el pelirrojo.

—Espera... Sólo lo hiciste porque no querías que el albino te matara por meterte con su actual novio.

—¡P-por supuesto que no! Sólo decidí que esos dos necesitaban algo de paz por un tiempo.

—Espera, espera, espera...

—¡Es verdad! —insistió.

—Sí, te creo.

—Aunque... no es como si fueran a tener un final feliz, ¿cierto?

—...

Una sonrisa cruzó por mis labios al escuchar eso. Aún tenía oportunidad de hacer que los juguetes de Akechi se rompieran. Una pequeña oportunidad que no debía desabrochar.

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Hola~~ Este no es el final, pero el próximo capítulo sí lo será... esto... lo último fue un dialogo entre Hide y su amigo castaño del que olvidé el nombre. Lo puse así como una simple conversación por dos motivos:

1: me dio flojera ponerlo en primera persona

2: imaginen que su dialogo fue visto a través de una pantalla (sí, y imaginarán a quién me refiero)

No olviden dejar sus comentarios, votos y recomendaciones si les gustó.

Nos leemos luego^^)/ (o en unas horas más)

¿Qué fue lo que cambió? (Hanayashi) (yaoi) (Trickster) #ConcursoSol2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora