¿Qué fue lo que cambió? (Hanayashi) (yaoi) (Trickster) #ConcursoSol2017

Otro final

(Lo que esperaba que pasara en el último capítulo. Este capítulo cuenta con tres perspectivas distintas)

—Lamento no haber podido matarte —se disculpó Hanasaki mientras aferraba mi mano—, pero así... podremos morir juntos.

No esperaba escuchar esas palabras de su boca, pero de alguna manera, me hicieron felices.

—Veo que puedo morir —sonreí—...a tu lado. 

Ambos nos dirigíamos por un abismo directo a la muerte. No había escapatoria. Tantas cosas que habíamos pasado, nunca imaginé que el asunto terminaría así. La primera que lo vi... la primera vez que hablamos... 

Ambos habíamos cambiado mucho por habernos conocido.

—Hanasaki...—sin borrar la sonrisa de mis labios, lo miré una última vez a los ojos. No tuve que pensar lo que diría, era algo que había estado guardando hace mucho tiempo por no comprenderlo bien, pero era necesario decirlo, en sos últimos momentos—... Te amo.

Sentí su mano apretar más fuerte la mía mientras que el viento golpeaba nuestros cuerpos con fuerza. Ya faltaba poco para llegar al final del abismo.

Hanasaki me sonrió y se aceró más hacia mí. La promesa que nos había unido antes estaba por hacerse realidad, de un modo y con sentimientos que ninguno de los dos había llegado a imaginar jamás.

Aún si mi poder volvía a hacerse presente, ya no había posibilidades de sobrevivir. Pero al menos no tendríamos que lamentarnos por la muerte del otro. Sin arrepentimientos. Con un mutuo sentimiento rodeándonos. Nosotros dos...

———

—Estarán bien esos dos —murmuró Akechi mientras encendía un cigarrillo. Se veía tan relajado que ni yo mismo podía creerlo—. Fue lo mismo para nosotros.

Tenía mis ojos entrecerrados y el ceño algo fruncido mientras lo veía. Estuve a punto de decir algo, de preguntar por qué me había salvado y por qué estaba haciendo eso, pero él fue más rápido que yo.

—Gracias... —dijo, haciéndome incapaz de ocultar la sorpresa de mi rostro—... por cumplir tu promesa, por siempre darme emociones. Ya no huiré más.

Comencé a sentir la humedad llegar a mis ojos y apreté un poco mis labios. No había esperado escuchar esas palabras de Akechi. Nunca. Mi rostro se tensó un poco al sentir las lágrimas a punto de desbordarse.

—¿Qué? Puedes hacer una cara mejor que esa —se burló—. Son Veinte Caras, ¿verdad?

Una sonrisa invadió mi rostro y no pude evitar echarme a reír por su comentario. Fue una risa honesta, sin algún sarcasmo o deje de crueldad.

Las lágrimas se desbordaron de mis ojos aún cuando estaba riendo. Llorando de alegría. Riendo de tristeza. Tal vez una emoción desconocida incluso para mí.

—Akechi-kun... ¿No es este el final? 

Me senté a su lado, y a señal suya, recargué mi cabeza en su hombro.

La nave seguía ascendiendo; no había nada que estuviera en mis manos para detenerla, y aunque lo hubiera, yo no la detendría, ¿por qué hacerlo?

Akechi apagó la colilla de su cigarrillo y nos quedamos en esa posición un rato. Sin decir palabras. Hasta que él decidió apartarse un poco para poder ver mi rostro. Ese final... Yo nunca lo había visto venir, entre todas las posibles alternativas, esa nunca había cruzado por mi mente. Ni siquiera como un sueño.

—Falta poco, ¿eh? —rió para sí. 

Las grietas del cristal se estaban haciendo cada vez más grandes. Y el paisaje del exterior se volvía más oscuro cuando Akechi acercó su rostro al mío con lentitud. 

Se detuvo a escasos milímetros de él, e hizo una expresión que nunca antes había visto en su rostro; ni siquiera la había visto cuando aún éramos jóvenes. Era una expresión totalmente nueva.

Yo terminé por romper la distancia que nos separaba y uní nuestros labios en un cálido beso.

Todo había acabado.

El sonido de la cúpula rompiéndose fue lo último que resonó en mis oídos, acompañado de un suave susurro de una persona importante para mí. 

Sonreí por las últimas palabras que me dijo:

—Soy yo... el que debería de agradecerte, Akechi-kun.

———

—Pipo, intenta por el otro lado —le aconsejé a través del micrófono.

Ya había pasado un rato desde el impacto de la nave de Nijuu Mensou, mas no habíamos vuelto a recibir señales de Kobayashi, Hanasaki o Akechi. El asunto comenzaba a crisparme los nervios.

Pipo giró sobre sí, y apuntó la cámara hacia la arena. Tal vez habían logrado salir del mar con éxito.

Pude distinguir parte de la chaqueta de Kobayashi y del traje de Hanasaki en la arena, junto con un charco de sangre. Pipo movió un poco la cabeza, y pude ver dos figuras sobre la arena.

—¡Ahí! ¡Puedo ver....! ¿ah? —no pude evitar congelarme al ver la imagen que Pipo me mostraba. Hanasaki y Kobayashi estaban tomados de la mano sobre la arena. 

Había rastros de sangre que venían desde el interior del agua hasta donde estaban ellos. A simple vista, ambos se veían bastante lastimados; tenían cortes y moretones en el rostro y brazos, aunque las expresiones de sus rostros los hacían parecer dormidos.

—¡Noro! ¿Los encontraste? La policía me acaba de informar que Nakamura-san cometió suicidio, así que no podremos ir para allá aún —la voz de Inoue me sacó del trance en el que había quedado por la escena que tenía en la pantalla frente a mí, y es que, no era posible que ambos estuvieran...—. ¿Noro? 

Tragué saliva antes de acercar la insignia hacia mí.

—Inoue... —comencé a decir con dificultad. Habíamos vencido a Nijuu Mensou, pero ni Kobayasahi ni Hanasaki habían... ni siquiera Akechi... más que una victoria, parecía una derrota—... los encontré, pero ellos ya no... 

Por el tono de mi voz, Inoue pareció entender a lo que me refería.

Pude escuchar que Inoue le decía a alguien, tal vez a Katsuda, que tenían algo más importante que el asunto de nuestra ex-compañera.

Mi visión se nubló por las lágrimas mientras mandaba las imágenes que Pipo había recolectado al móvil de Inoue. Me acerqué más a la pantalla. No había duda. Ambos estaban sonriendo mientras se tomaban firmemente de las manos.

Pude escuchar que Katsuda me preguntaba algo, pero no entendí qué era. Creo que Otomo dijo algo sobre que Hanasaki aún no veía su nuevo proyecto, sonaba triste e igual de sorprendido que todos.

—Ellos estaban...

...muertos.

——

–––––––

----------

Gracias por leer!! Aquí, el final que me hubiera gustado (masoquista, ¿dónde? :v)

No olviden dejar sus comentarios, votos y recomendaciones si les gustó

Nos leemos luego^^)/ 

(P.D. Gracias por los 1K de leídas:3)