O n e.

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Madison Beer.

Están felizmente casados.

Esta frase retumbaba por toda mi cabeza.

ㅡ Dime que es un sueño ㅡ pause.ㅡ Hazlo.

ㅡ Lamento decirte que no lo esㅡ oí por parte de mi mejor amigo.

ㅡ En qué momento mi padre aceptó ese trato.ㅡ Dije para después tomar un vaso de alcohol.

ㅡ Dame eso.ㅡ Me quitó el vaso.ㅡ No te puedes emborrachar.

ㅡ Necesito hacerlo.

Mi vista fue interrumpida, algo impedía el paso y la luz, dejé de observar mis manos con las cuales había comenzado a jugar y allí estaba. Mi esposo.

Joel Pimentel.

ㅡ Amor, ¿me concedes esta pieza?.

ㅡ No.ㅡ Susurré para sí misma.

Exhalo alto, y sonrió falsamente a su dirección, mostrando toda su dentadura.

ㅡ No creas que a mí me gusta pedirte eso.ㅡ Contestó entre dientes.

Decir que no, no era un opción aquí; aceptó a mala gana, y en cuestión de segundos, eran el centro de atención de muchas personas, a las que a la mayoría, no conocía.

Flashes, habían demasiados teléfonos grabando y por supuesto intentaba poner su mejor sonrisa a la persona que los fotografiaba. Porque una cosa era que no quisiera esa estúpida boda, pero otra era que saliera mal y se lamentara por el resto de sus días.

En todo el baile no le dirigí la mirada al moreno, y mucho menos él a mí. Sólo sonreíamos para aparentar ser felices, a lo cuál, no estábamos ni a la mitad de serlo.

La música tardó una eternidad para ella, y beso la mejilla de Pimentel cuando los aplausos se hicieron presentes. Bien, merece un Óscar por su esplendida actuación.

ㅡ Felicidades chicos.ㅡ Felicitaron los amigos de él, quienes sonreían e iban vestidos con esmoquin. Guapos.

ㅡ Gracias por sus pésame.

ㅡ No tienen una jodida idea del infierno que viviré con ella.ㅡ Habló, ignorando por completo mi comentario.

Genial. Gracias por tu atención.

ㅡ Pueden llevarse bien.ㅡ Intervino Christopher.

No prestó atención al chico, y simplemente miró a su alrededor. Sonrió al de ojos verdes cuando lo ha visto, Erick ha respondido a eso. Ha dejado de verlo ya.

ㅡ No creo que eso sea posible.

ㅡ Se darán el beso cuando lo pidan, ¿no?.

ㅡ Te equivocas.ㅡ Interrumpimos ambos al mismo unísono. Su ceño se frunció hacia su dirección y aquel también la miraba. Agh. Incómodo.

ㅡ ¿Quién quisiera besarla?.ㅡ Rodeó los ojos, Joel.

ㅡ No sé como lo pueden soportar.

ㅡ ¿Sabes qué?. Te detesto.

ㅡ Cariño el sentimiento es mutuo.ㅡ Respondí, para segundos después levantarme del lugar e irme.

[...]

Se recarga en la silla incómoda en la que están, son las cinco de la mañana en un jodido aeropuerto en compañía de cinco chicos, y entre esos, su nuevo marido.

Y si ha pasado por su cabeza, porque están con los amigos de él, pues ahí va la respuesta. Aún tienen que dar algunos conciertos más, y después de eso, podremos tener nuestra luna de miel a gusto, y si, lo último ha sido sarcasmo.

ㅡ Mínimo no es tan feo estar aquí.

ㅡ ¿Ahora por qué?ㅡ Cuestionó Joel, a unas sillas de distancias suyo, aquel tenía su celular en sus manos y ni siquiera la estaba mirando.

ㅡ Hay alguien guapo, aquí.

ㅡ Si ya se, estoy yo.

ㅡ No me refería a ti pero ¿puedo preguntarte algo?.

ㅡ No.

ㅡ Bien, genial, gracias por aceptar. Dime ¿Quién era tu novia antes de... ㅡ Guarde silencio ante la incomodidad que se sentía aquello, porque sus ojos ya estaba puesto en mí. ㅡ Tu sabes, ¿casarnos?.

ㅡ Stefanie giesinger.ㅡ habló.

ㅡ ¿La que era nueva?.ㅡ Arque una ceja con algo de confusión, bien, no era la chica que esperaba pero pudo suponerlo.

ㅡ Sí, es hermosa.ㅡ Sonrió. ㅡ ¿Quién era tu novio?, si es que tenías.

Sabía que no nos estábamos llevando bien aún.

ㅡ Para tú información si tenía, ¿Sabes que es lo más gracioso?.ㅡ Ahora me burlé yo. ㅡ Te llevas muy bien con él.

ㅡ ¿Yo con él?.

ㅡ Sí.

ㅡ ¿Quién es?.

ㅡ No te diré.

ㅡ Dime.

ㅡ No.

ㅡ Madison.ㅡ Brameó más alto de lo normal.

Aquellos pares de ojos estaba sobre ellos, ni siquiera había caído en cuenta, que aquel ya se había parado de su lugar y la sujetaba de su mano.

¿Qué le sucede a este loco?.

ㅡ Quita tu maldita mano de mí. ㅡOrdené, mientras daba algunos golpes hacia su mano, para que la soltara.

Comenzaba a doler un poco.

ㅡ Dime.ㅡ Repitió, sin apartar sus ojos cafés de ella. Seguía cada ágil movimiento que hacía.

ㅡ Bien, eres un estúpido. Déjame en paz.

También lo miraba. No le tenía miedo, al único que le había tenido era a su padre, pero solo era cuando tenía que pedir permiso para salir.

ㅡ ¿Qué te pasa Joel?. ㅡInterpeló el boricua, atrayendo su atención.

Gracias chico.

Ha aprovechado aquello para huir de allí, ha salido por completo de aquella sala y bosteza. Siempre ha odiado levantarse temprano.

ㅡ Madison.ㅡ llamaron.

ㅡ Erick.

Se ha girado la observarlo, es un poco más alto que ella pero ha sonreído a su dirección. Ama su acento.

ㅡ ¿Estás bien?.

ㅡ Sí, no fue nada.

ㅡ Madison.ㅡ Ha llegado Velez, quién parece agitado, como si hubiese corrido muchos kilómetros. ㅡ Pensé que te habías ido.

ㅡ Bueno, ganas no me faltan. ¿Será siempre así?.

ㅡ Realmente no, no sé que le ha pasado hoy.

ㅡ Genial, lo que me espera. ㅡMurmuré, llevé una de mis manos a mi cara para luego cerrar mis ojos y suspirar.

Primer capítulo, espero les guste.

Casados por obligación.||Joel Pimentel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora