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Josh parpadeó antes de responder, en la incredulidad de sí mismo.

"... mis dias suicidas." él susurró antes de salir de la habitación, sin hacer contacto con los ojos de el Dr Franklin.

Las hojas que crujian debajo de sus pies le daban un sentido de la realidad.

Tenía para salvarse antes de que el domingo se encontrara con él.

Casualmente, domingo también fue el día que Tyler había muerto.

Los dos discutían sobre la ansiedad de Josh todo el tiempo, y cómo veía gente en máscaras blancas diciéndole "¡No vuelvas!"... lo que eso significara.

Quizás Tyler lo hizo con ese objetivo. Sabía que los domingo siempre atrapaban a Josh pero tal vez quería que hubiera una razón detrás de ello. Eso es lo que lo hizo, sin duda.
Josh comenzó a caminar por el bosque, pero se detuvo cuando su pie derecho se sumergió en agua.

"¡Oh por el amor de Dios!" se quejó, sacudiendo el agua de su zapato.

Comenzó a girar pero se congeló al oir un rugido en la distancia. Sus ojos se abrieron tanto que había la posibilidad de que se salieran.

Su respiración aumentó rápidamente como su pecho se expandia a un ritmo inimaginable.

"No de nuevo" se quejó. "No hoy."

Correr, correr era todo lo que Josh parecía estar haciendo en ese momento.

¿Fue una buena idea? no lo sabía.

Claro, es bueno ejercitar, pero la cosa de la que estaba huyendo tenía un mal sabor poco saludable de ansiedad y miedo.

El lejano rugido se escuchaba más fuerte conforme corria.

Sabía que sería inútil y que solo estaba perdiendo su aliento después de todo, iba a morir ¿verdad?

Josh renunció a correr y se rindió, puso sus manos sobre sus rodillas, mientras que recuperaba el aliento y miró a su alrededor.

De pronto, sintió algo húmedo en el hombro izquierdo.

Al igual que un grifo que no había sido cerrado correctamente, sentía algo goteando sobre su camisa cada segundo.

No se atrevió a darse la vuelta, sabía lo que vendría. Había ocurrido antes y volvería a suceder, siempre y cuando no se suicidara primero.

Oyó a la bestia que gruñía en su oído.
Antes de darse la vuelta, Josh comprobó lo que estaba goteando en su hombro.

Una mancha carmesí quedó impresa en la tela de su camisa - bueno, la camisa de Tyler.

Sangre. Esto era demasiado familiar para Josh, y odiaba cada segundo. Quería que terminara. En medio de una batalla entre su mente y su cuerpo, fue con lo que su corazón quiso hacer.

Dio la vuelta.

Los leones que lo habían perseguido desde siempre habían vuelto a visitar a Josh. Los dientes afilados blancos y nacarados brillaban en los ojos de Josh.

No se atrevía a hacer movimientos repentinos, no podía, de todos modos. Su cuerpo estaba paralizado y sus pies parecían estar pegados al suelo.

Josh pensó que sería una mala idea romper el contacto visual con el monstruoso león y comenzó a centrarse en todos los pequeños detalles.

La sangre.

También era del mismo color que algunas áreas de la delicada piel de porcelana de Tyler después de encontrarlo entre las cenizas y leña quemada.

Su melena.

El mismo color que las flamas que sofocaron a Tyler. Las flamas que le provocaron tanto dolor y que hicieron a su mejor amigo irreconocible cuando lo vio.

Sin embargo, había algo mucho más peculiar que Josh notó.

No podía ver su propia reflexión en el ojo del león suicida-enloquecido.

En su lugar, vio a Tyler.

Josh parpadeó para intentar reajustar su visión, pero no funcionó.

Parecía como si Tyler estuviera atrapado dentro, tratando de salir.

"Sal de aquí, Josh, ya no es seguro, vete, corre, el bosque me mató ... no tendrá miedo de matarte también", la voz de Tyler resonó en su oído, ligeramente por encima de un susurro pero no lo suficiente como para ser un grito.

Antes de que Josh pudiera comprender lo que estaba haciendo, sus pies se habían desprendido del suelo y corrían, una vez más.

No tenía sentido de la dirección y no tenía ni idea de a dónde estaba corriendo, pero no importaba.

Mientras escapara, no le importaba dónde estuviera.

Josh podía sentir que sus piernas comenzaban a ceder y que sus rodillas comenzaban a doblarse.

La respiración jadeante y los pesados pasos ​​detrás de él era todo en lo que se podía concentrar.

Después de girar la cabeza para ver qué tan lejos estaba el león, su pie fue atrapado por la raíz de un árbol que había crecido fuera del suelo haciéndolo chocar contra el árbol, golpeando su cabeza con gran impacto.

Ya había renunciado a cualquier esperanza que le quedaba después de la muerte de Tyler.

Desde entonces, sus migrañas se habían vuelto cada vez más dolorosas y frecuentes, además había visto al león(es) más que en toda su vida.

No pensaba que la muerte de alguien pudiera traerle tanto dolor. Pensó que el único que podía sentir el dolor por eso era Tyler.

Era el que había sido sofocado por el humo y ahogado por las llamas.

Pero después de pasar muchas noches solo tratando de convencerse de que Tyler no estaba muerto, se dio cuenta de que el dolor nunca se borró, sino que simplemente pasó.

El cuerpo de Josh se sacudió, con gotas de sudor cubriendo su cara. Incapaz de recuperar su respiración e identificar dónde estaba, mirando desesperado a su alrededor.

No había agua.

No habia leones o manchas de sangre.

Sólo otro terrible ataque de ansiedad.

El agudo dolor con el que Josh estaba muy familiarizado llenó su cabeza, una vez más.

Gritó en agonía a pesar de no ser escuchado por nadie más que por las sombras.

"¡YA NO PUEDO HACER ESTO!" gritó.

"NO PUEDO SEGUIR CONVENCIENDOME  DE QUE ESTARÉ BIEN Y QUE LAS COSAS IRÁN BIEN PORQUÉ ESO ESTA MUY LEJOS DE SER REALISTA. ¿POR QUÉ TE FUISTE? ME PROMETISTE QUE SIEMPRE SERIAMOS MEJORES AMIGOS. ¡ENTONCES DÍME PORQUÉ ME DEJASTE SOLO! ¡ESO NO ES LO QUE HACEN LOS MEJORES AMIGOS, TYLER!" lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.

"¡YA NO TENGO A NADIE MÁS! ¡ERAS LA UNICA PERSONA QUE TENÍA, LO SABÍAS!
¡SE QUE PUDISTE SENTIR MUCHO DOLOR CUANDO ESTABAS SIENDO ABRASADO POR LAS LLAMAS PERO TU. NUNCA. CONOCERAS EL DOLOR QUE SIENTO AHORA! "

Los gritos de Josh rápidamente se hicieron más silenciosos cuando bajó la cabeza para mirar el suelo.

"Estoy aterrorizado ... Las cosas van a cambiar ... Yo - yo um, leí esto que decía "No dejes que el miedo a la infelicidad perjudique tu búsqueda de encontrar en lo que crees" ¿Y sabes en qué creo? Yo creo en ti, Tyler. No voy a dejar que todo esto me impida verte de nuevo."

Entonces, de la nada, Josh se dio cuenta.

Era domingo.

Sabía que Tyler no podía regresar, pero la única forma en que podia volver a verlo era si Josh se iba. Y eso es lo que planeaba hacer...

Perdón por tardar no me maten :'v por favor

The Migraine fic (Traducido al español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora