Parte II

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Arreglo como por quinta vez, mi corbata frente al espejo de la habitación de hotel, apesto en esto y aún no logro aprenderme bien la técnica, por lo que siempre debo intentarlo como mil veces antes de que quede "decente". Tengo una cena con unos inversionistas estadounidenses y cabe mencionar que de lo que resulte de esta reunión, dependerá el futuro de la empresa en la que trabajo.

Estoy en el área de marketing de una creciente empresa que inició operaciones hace menos de 7 años y estamos negociando con estos estadounidenses, pues necesitamos financiamiento para un nuevo proyecto. Mi jefe es bastante exigente y nuestra área es realmente pequeña, contando con solamente 3 personas encargadas de nuestras operaciones en toda Corea y Japón. Me asignó esta "misión", pues según él, yo era el más experto de los tres y confiaba plenamente en mí.

La verdad es que estoy sumamente nervioso, ya he manejado reuniones con extranjeros en el pasado y lo he hecho en su idioma, pero por alguna razón, esta nueva empresa me pone nervioso. Según el itinerario de la cena, esta debería estar iniciando en media hora, por lo que debo bajar al restaurant de este costoso hotel, en unos 10 minutos.

Me veo al espejo y he de decir que con el paso de los años, me he puesto como que mucho más apuesto. Miro mi fino traje, impecablemente aplanchado y mis zapatos brillan más que la frente de mi vieja prima lejana Mery... "Hoseok, estás guapetón y lo sabes", pienso y sonrío tontamente, alejándome del espejo.

Cojo la llave maya que debo entregarles y guardando mis cosas en los bolsillos del pantalón, salgo a conquistar esa reunión... o eso espero, pues no deseo quedarme sin trabajo. Cuando llego al restaurant, se me indica que la mesa por ocupar será la número 03 de la zona V.I.P. y que además, ya me están esperando. Asustado, pues estoy seguro que aún faltan al menos 10 minutos para que la cena inicie, me dirijo rápidamente hacia el lugar indicado, sintiendo que comienzo a sudar frío, pero poniendo una falsa y cálida sonrisa en mi rostro.

Los reconozco a la distancia, todos.... Sí, todos los 5 señores voltean a ver en mi dirección, sus caras están serias y podría prometer que vi a uno maldecir un poco enfadado. Un mal presentimiento se hace presente y constato en mi reloj que son las 7:21, aún faltan 9 minutos y eso, aquí y en China, sigue siendo "a tiempo".

Trago grueso y una vez que estoy frente a la mesa, doy una pronunciada reverencia.

-Buenas noches, les agradezco que hayan venido y espero que la cena sea de su agrado.

Ellos no contestan nada, solamente me miran juzgadoramente y luego asienten muy levemente. Me siento sumamente incómodo, pues todos permanecen terriblemente serios.

-Siéntese, por favor – alguien dice y con piernas de gelatina, me acerco aún más a la mesa, llegando hasta la silla vacía.

-Esa es la silla de nuestro asistente, su silla es esta otra, señor Jung... no es bueno ser tan despistado.

-Lo siento, lo siento – digo, rojo como tomate y me siento en la silla que señala uno de ellos, esto es lo más incómodo que he vivido profesionalmente.

Yo soy el anfitrión, se supone que yo debería conocer estos detalles, se supone que debería haber estado aquí antes y sobretodo, se supone que debería estar tomando el control, pero con un par de frases, ya siento que lo estoy perdiendo. ¿Es adecuado si pido que nos traigan la cena ahora? Usualmente, los empresarios con los que he tratado, son personas más amenas y nos dedicamos a comer y a beber un poco antes de hablar de negocios... se supone que tengo experiencia, ¿por qué me siento tan desorientado?

-Y bien, señor Jung, ¿cuáles son sus expectativas de esta reunión?

- Bueno... - digo, la pregunta me ha tomado más que desprevenido... es más, ¡ni siquiera pensé que iban a empezar con los negocios de una vez! – la expectativa más importante es que podamos concretar un negocio que resulte mutuamente beneficioso – digo nervioso, pero recuerdo que soy Jung Hoseok y que mi jefe ha depositado su confianza en mí, así que trato de sobreponerme y no lucir de la manera en la que me siento – estoy aquí para aclarar todas y cada una de sus dudas, para que puedan entender los beneficios que podría traerles el invertir en nuestra empresa y para dejarles, bien en claro, que somos una empresa estable, honesta, próspera, innovadora y que sobre todo, sabemos qué deseamos de ustedes y qué pueden obtener ustedes de nosotros. Mi expectativa más grande, es que cerremos el negocio y que nos sintamos satisfechos con las decisiones tomadas esta noche.

Inexorable by Mink (YoonSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora