Parte V

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Amo tanto a YoonGi que no puedo evitar entrar en una especie de mini-pánico cada vez  que mis dedos temblorosos rozan su pálida piel.

Es hermoso, fue hermoso hace años y es hermoso ahora. Me maravilla lo mucho que me hace desear su presencia, me maravilla y me lastima, todo a la vez. Grabo en mi mente cada reacción en su cara, cada centímetro de su cuerpo y cada sonido que sale de su garganta... no volveré a ver a YoonGi y es necesario crear tantos recuerdos a como sea posible.

YoonGi agarra las sábanas con fuerza y yo me quedo en un estado de trance cuando siento su calor envolverme por primera vez. Me odio por causarle dolor, detesto que tenga que ser así  de difícil pero no existe otra forma de hacerlo, incluso el amor es doloroso también.

Llevo las  cosas con calma, a pesar de que estoy volviéndome loco. Lo he hecho antes y aun así parece que sigo sin entender absolutamente nada de esto, me siento adolorido, excitado, confundido y terriblemente ansioso, creo que es porque después de todo, es la primera vez que no tengo sexo y no me alcanzan las palabras para describir lo afortunado que me siento de poder hacerle el amor a la persona que amo.

Joder, me siento tan confundido ahora mismo.  Mi cuerpo arde con sólo sentirlo cerca, su respiración acelerada y la ligera mueca de dolor en su fina cara hacen que toda mi parte baja se sienta en llamas. Me quedo increíblemente quieto  mientras él intenta acostumbrarse a mi  cuerpo.

Confundido, porque no precisamente me siento feliz. No por completo, es decir, este es el mejor momento de mi vida, no cambiaría este instante ni por toda la riqueza del mundo, aún así me siento desolado, es una despedida aún cuando debería ser sólo un comienzo.

- Hoseok, ya puedes moverte - dice, enrrollando con cuidado sus piernas en mi cintura.

Las manos de YoonGi están fuertemente agarradas  a las sábanas de mi cama y sé que por ahora sigue sintiendo dolor, así que espero un poco y con un nerviosismo enorme tomo una de sus manos y la llevo a mi boca, dando un ligero beso en sus nudillos blancos.

YoonGi se sonroja y me pellizca con fuerza en el costado, río un poco y luego de asentir hacia él, comienzo a moverme con delicadeza, odiando cada  que veo dolor en su expresión y amando cada instante cuando su voz gime de placer, un poco más seguido cada vez.

*

Cuando mi mamá me dijo que habían momentos en los que uno simplemente debería aceptar el destino, pensé que se refería a algo más terrenal, como el tráfico que no podemos evitar, las personas a las que les caemos mal, ese examen al que por más que estudiamos, no pudimos pasar.

Años después, me doy cuenta de lo que verdaderamente significaban esas palabras y de lo importante que debieron ser para mamá en su momento.

He creído que la esperanza es lo último que debería perderse. Se puede  perder el orgullo, la confianza, el amor... Pero la esperanza nos impulsa a creer que  siempre hay algo más allá, algo mejor de lo que  tenemos ahora. En este momento, la esperanza no es precisamente mi mejor amiga.

Han pasado exactamente 2 horas con 54 minutos y 13 segundos desde que ese vuelo de Seúl a Los Ángeles despegó.  Aún estoy sentado en la habitación del hotel, no he tenido la fuerza necesaria como para vestirme apropiadamente y darle fin a lo que ocurrió hace sólo unas horas.

Tengo un nudo en la garganta y mis ojos pican más de lo que lo hicieron alguna vez. Si pudiera elegir, hubiera elegido irme con él, joder, ni siquiera lo hubiera pensado una segunda vez.

Inexorable by Mink (YoonSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora