UranoFobia

Final.

Perdonen por el coso ese de undertale en el tema, era el unico extended que encontre del tema
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Jay caminaba por las calles del pueblo, no habia ni una persona afuera, pero en cuanto alguna se cruzaba con Jay este le rebanaba la garganta de un navajazo.
- Oh, oh, Lucifer~! Pon tu puta cabellera roja y tu cara de zorra arder! No vas a tapar mis pecados? Ya me has olvidado? Oh Lucifer! Cuan perra has de ser! - Balbuseaba insanamente entre carcajadas. Nada, nada es lo que parece, el pasado oscuro levantara el velo negro que llevaba.
El risueño asiatico tenia sus lentes rotos y su cabellera despeinada, sus manos estaban ya color carmesi por la sangre que las manchaba, al igual que parte de su sudadera azul.
Azul, un pequeño brillo azul tenian sus ojos ahora de este color.

Lucifer recibia todas y cada una de las almas pecadoras que caian. Era un proceso basicamente bizarro en el sentido sajón. Unos estaban deformados, otros tenian la cara hecha trizas. Pero todos, incluida yo, teniamos la piel gris.
Se vio una luz blanca en el cielo, la cual se fue atenuando a medida que bajaba para revelar las blancas alas de Michaello.
- Deberias de estar preperando una bienvenida - Dijo apenas estaba a una distancia audible. Lucifer solo hizo una mueca de confusion. El angel aterrizo y lo miro esperando respuesta, luego de varios segundos de no recibirla, volvió a hablar.
- Ah... No recuerdas nada... Ya veras idiota. Jujuju - Se elevó estruendosamente, derribando a un tipo que estaba ahi, el cual habia muerto por anorexia y era practicamente piel y hueso.
Me sentia algo mal y queria despejarme. Era un nuevo dia.
En la superficie llovia torrencialmente, era pleno invierno y el paisaje era lo mas triste que puedas imaginarte. Caminando, si asi se podia decir a flotar a varios centimetros del suelo.
Me encontre algo que me dolió bastante.
Jay. Y, como si su bello rostro no fuera suficiente para matar mis sentidos, iba con una chica abrazados. Pense que no me vería, que solo pasaria a mi lado sin mosquearse en absoluto, naturalmente. Pero me equivocaba. Al pasar a mi lado, discretamente, y sin hacer contacto visual revolvio mi cabello con ternura.
Me sorprendi inmensamente, a lo que apure el paso con nerviosismo, mirando el piso, con los ojos casi del tamaño de sus repectivas cuencas, por la sorpresa. Acto seguido rompí a llorar. Ese acto, ese simple acto, habia encendido mi amor por el, otra vez.
Comenze a decender, pero el inframundo se veia... Diferente.

Todo parecia una pradera en llamas

No veia a Lucifer, pero sentia que estaba ahi. Repentinamente unos brazos se abrieron paso por debajo de los mios para abrazar mi cintura, luego senti todo su cuerpo contra el mio. Y calor, mucho calor.
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¿Me amas? - Aquella voz..
- S-sabes qu..

-¿Me amas? - Me interrumpió. - Si, te amo, mas que a nada... - Dije confundida.
Me dio vuelta artistica y suavemente y me abrazó, poniendo mi cara en su calido pecho.
- Abrazame Leth..- Su voz sonaba como si estuviese llorando, y sus acciones, que parecian buscar la manera de evitar que le vea el rostro,  lo corroboraba. Lo abracé fuerte, realmente lo amaba.
- Donde estamos...? - pregunte desconcertada por la apariencia del entorno. Sabia que Lucifer podia lograr convertir el vacio gris que era el inframundo en esto, pero el porque lo desconocia.
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En tu mente -Respondio - en tus sueños.
Lo solte ya que me sobresalto un fulgor azul en el dicho entorno. Flores, flores azules que emanaban luz.
Era algo realmente hermoso.
En la superficie.
Jay estaba agonizando mentalmente, habia olvidado todo, lo habia hecho.. Hasta este punto. En este punto las llamas del infierno quemaron en su memoria, el poder, el dolor, la duda, la belleza, el horror.

Lucifer

Que es lo que olvidamos?
Recuerdas cuando reia?
Cuando la verdad se tornó en lo que soñabamos.
Rojo, rojo escarlata.