Siempre supe que alguna desgracia iba a cambiar mi vida. Lo presentía, incluso cuando era una niña y no sabía nada acerca de la muerte o accidentes que cambian tu vida.
Cuando mi madre decidió que la vida que llevaba no era la que siempre había soñado y nos abandono, yo tan solo tenía ocho años y tenía la certeza de que esa era mi desgracia. Incluso le decía a mi papa que no se tenia que poner mal, porque no era la muerte, aunque ahora que lo pienso eso, era un mecanismo para no deprimirme. Después de todo tenía tan solo ocho años. Después de eso, viví una vida bastante feliz; Amigas fieles, algún que otro chico, una casa grande y acogedora y una familia unida. No duro mucho. Diez años después, todo aquello que conocía, toda mi felicidad, fue arrancada, o mejor dicho, quemada.
Y ahí estaba, mi gran desgracia, saludandome con la oscura mirada de la muerte y la tristeza, invitándome a una nueva vida, una, a la que yo no tenia ganas ni de asomarme.
Y cuando me llevaban al hospital en la ambulancia y los bomberos apagaban aquel infierno, en lo único que podía pensar era en Jared, en todo aquello que le había dicho el día anterior y en todo lo que nunca le iba a poder decir.
Y cuando algún pensamiento sobre mi familia aparecía, lo alejaba, consolandome con qué estaban todos bien. Aunque yo sabía que no. Porque los había visto arder, sus ropas y cuerpos en llamas, ni siquiera MacAllister, mi perro, había sobrevivido.
No puedo recordar como me sentí cuando recibí la noticia, yo, la cumplañera, era la única sobreviviente. Mi madre dice que trate de sacarme la sonda por la que me alimentaba y que empece a gritar, pero yo a ella, mucho no creo. La verdad, es que casi nada.
Mi madre, ese, es otro tema. No es que la odie, en realidad, nunca la tuve mucho en cuenta, quizá porque la veía como la desgracia de mi vida, así que, en cuanto supe que no lo era, toda mi ira se descargo con ella, y aunque parezca que no tiene sentido, también con Jared, el cliché chico de al lado. Aunque Jared Smith, era todo menos un cliché, era mas bien impredecible y un poco impulsivo, y a pesar de haberlo conocido durante toda mi vida, nunca supe como reaccionará. Así como no me esperaba lo que sucedió el día anterior. Ese día si que Jared me sorprendió y también lo que salió de mi boca. Por eso no me espere que me viniera visitar, ni que me siguiera llamando, aún cuando mi madre mando a decir que yo no quería saber nada de él. Pero él lo sigue haciendo y solo espero, algún día, tener la suficiente fortaleza para atender. Yo creo firmemente que nadie escapa de su destino, que este te persigue hasta alcanzarte. También creo que nos llamamos como nos llamamos por alguna razón y por eso estoy segura que llamarme Auburn, y ser apodada Burnt, no es ninguna coincidencia.
Debería habérmela visto venir.
/////////
Holaa, bienvenid@s a mi nueva historia!
Es un placer recibirlos aqui!
Nos vemos.
ESTÁS LEYENDO
Burnt
Romance"No escondas tus cicatrices, querida. No porque crea que son lindas, sino porque son preferibles ellas, a las que escondes en tu corazón.- Burnt" Han pasado exactamente seis meses y tres días desde que la vida de Auburn Kane se desmoronó. Desde el...