Capitulo 12

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Hangeng parecía un león enjaulado, no dejaba de pasear por todo el cuarto mareando a cualquiera que lo viera, Heechul que estaba viéndole desde hace rato dio un pequeño bostezo cansado de verlo dar vueltas sin descanso

- quieres dejar de caminar de esa manera... vas a terminar por marearme- se quejó Heechul recargado sobre la silla

- me incomoda que mi papa haya dejado pasar por alto lo que hizo Jongwoon, no creo que sea adecuado que este por ahí como si nada

- entonces qué piensas?

- No lo sé- susurro Hangeng dejándose caer en el sofá- por más que intento hablar con Jongwoon es como si estuviera hablándole a una pared- Heechul sonrió ladino, se acercó hasta la silla en donde estaba Hangeng para sentarse en sus piernas

- Que te parece si dejas de preocuparte por un rato y me consientes un poco- susurro cerca de los labios de su pareja- hace mucho que tú y yo no estamos como se debe- Hangeng le separo con suavidad

- Ahora no tengo ganas- Heechul enfadado se puso de pie

- Y si te recomiendo a alguien para que haga de guardaespaldas?- propuso ya cansado de esa situación, sabía que a su dongsaeng no le gustaría pero en tiempos desesperados medidas desesperadas

- Crees que a Jongwoon le gustara?

- Yo hare que lo acepte- afirmo seguro de sí mismo- es un amigo mío, le conocí hace ya un tiempo y según lo que escuche esta en busca de un trabajo... le ayudo a él y te puedo ayudar a ti también a sentirte más seguro... los dos ganamos

- Crees que te puedes comunicar con él?

- Enseguida lo hago- sonrió de lado Heechul sacando el celular de su bolsillo- es un tipo agradable, te gustara

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Jongwoon se sentía cansado después de ese pesado día, estaba esperando poder acostarse en su cama y no despertar sino hasta dentro de 3 días; al llegar le pareció extraño ver la luz apagada de la casa de su vecino, sonrió divertido mientras apretaba la bolsa que tenía en sus manos. Al abrir la puerta no se esperó con que le cayera encima una cubeta llena de pintura rosada, molesto se miró e intentando controlarse empezó a respirar

Pero al ver correr una pequeña mancha rosada por la casa y ver que le levantaba las patitas sintió que toda la cordura se iba por el caño

- Kyuhyun!!!- grito furioso- maldito acosador de su gran...- la perrita ladro y los ojos se llenaron de lágrimas al ver a su querida Melo pintada de rosado- pero que te hicieron mi pequeña?

Miro alrededor para verificar que no le había hecho algo más a su querido hogar, era policía y como tal sabía que podía acceder fácilmente con herramientas a las casas de los demás, aunque eso debería ser controlado, lo demandaría si pudiera pero no quería involucrarse más con los de la ley. Ya tenía suficiente con uno de vecino

- Creo que...- prendió la luz de su cuarto pero al hacerlo una bomba explotó haciendo que una cantidad de confeti y escarcha callera sobre si al tiempo en que una foto burlona de Kyuhyun quedaba depositada en su cabeza- es que lo voy a matar ahora mismo!

Llevado del diablo salió de la casa y golpeo con fuerza la puerta de Kyuhyun, al ver que no le abría golpeo aún más fuerte y empezó incluso a darle patadas a la puerta

- Sal de ahí idiota! Sal para que pueda matarte!- Kyuhyun abrió la puerta divertido y se recargo en el marco de esta mientras sonreía de lado

- Pero si es un pequeño algodón de azúcar tocando la puerta- hablo dejando escapar una risa burlona- que hace el chico rosado tocando la puerta de mi dulce hogar? A que debo el placer?- Jongwoon sintiendo un tic nervioso en el ojo le lanzo un puño

Mi traviesa obsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora