"Creemé que lo haré"... Una simple frase que se repetía constantemente en mi consiencia. "Por mucho que lo intentes, sabes que hay algo que no te lo permite" por supuesto que había algo que no me permetía alejarme de él, ponía parte de mi fuerza de voluntad la cual parecía nula. "Sé que te gusta estar conmigo por la forma en la que me miras cuando estamos juntos" no sabía si era cierto o no, ya que cuando estaba junto a él acutaba normal, ¿no? Tal vez confiaba más en él pero si no fuese porque mi compañera de habitación y él son amigos, nunca me hubiese acercado a él por mi propia voluntad. "Te dije que te mantendría a salvo y lo haré cariño, creemé que lo haré" en cierto modo esa última mención me hacía sentir más segura pero en parte me hacía temer. No sabía al punto que era capaz de llegar para ayudarme, no quería que todo ésto fuese a más y todo se complicase más de lo que está.
Seguía a unos centímetros de él, sin saber como reaccionar ni qué decir.
"Ahora viene la parte del beso" susurró lentamente.
"Ya puedes ir esperando todo lo que quieras pero no habrá beso" dije reprimiendo una gran sonrisa.
Me dedicó una sonrisa arrogante y ladeó su cabeza así teniendo acceso a mi cuello. Sentí su respiración caliente y solté un discreto suspiro. Unos suaves labios presionaron la superfície expuesta de mi cuello para de ese modo empezar un camino de suaves y lentos besos. Eché mi cabeza hacia atrás inconscientemente para darle un mejor acceso a lo que sonrió sobre mi piel. Poco a poco fuí notando sus dientes morder la zona sensible de mi cuello, en estos momentos olvidé la charla con mi madre y mi plan de mantenerme alejada de Harry, en este momento se me olvidé de todo por completo. Sus labios fueron ascendiendo por mi mandíbula hasta llegar a mis labios en los que se paró vacilonamente durante unos segundos.
"Dime lo que quieres Jess" dijo con su voz más ronca de lo normal haciendo despertar un yo interno poco conocido.
"Harry..." susurré.
"No te besaré hasta que tú me digas que lo haga y creeme que quiero hacerlo" dijo.
En este momento una batalla se estaba debatiendo en mi interior. El hemisferio sud de mi cerebro deseaba sus labios más que a nada, mientras que el hemisferio norte seguía siendo la reservada Jess. por una vez miraría lo que quería sin pensar en las conseqüéncias. Iba a odiar a Harry por lo que estaba a punto de decir.
"Eres un capullo" dije a lo que él sonrió.
No esperó más y juntó nuestros labios con un punto de brusquedad, tal y como a mí me gustaba. Sus labios se movían sobre los míos al mismo compás mientras que sus manos se encontraban posicionadas en mi cadera acercándome más a él. Llevé mis manos a su cabeza y enrollé mis dedos en sus rizos a la vez que su lengua arremetió en mi boca apra empezar una lucha en la que nos daba igual quien ganase lo único que nos importaba era disfrutar.
Hacía calor mucha calor, demasiada para mi gusto. Me di cuenta de que ésto estaba yendo demasiado rápido. Por mucho que me costase debía de ponerle fin a eso. Una de las manos de Harry se colocó en mi espalda, por debajo de mi blusa enviando una corriente electrica a todo mi cuerpo. Me separé de él lentamente para no parecer que no quería ésto.
"Lo estamos llevando demasiado lejos" dijo en un susurro.
Se alejó un poco para hacer contacto visual conmigo. Estábamos mirándonos fijamente el uno al otro y en ese instante me perdí en sus ojos verdes que tanto añoraba.
(...)
Me encontraba junto a mi clase corriendo en círculos como imbéciles. La entrenadora no paraba de exigirnos más y más y más. Desde aquel encuentro con el señor Thomson no le volvía ver, se rumorea que decidió dimitir porqué quería empezar otra carrera, pero yo sabía que no era así. Ahora teníamos una nueva entrenadora, la entrenadora James. Corría con mis manos protegidas del frío en mis bolsillos. El invierno ya había llegado y con él venían acompañados el frío y aire. Tres semanas habían pasado desde que Harry me sacó de la cafetería. Tres semanas en lo que todo había ido bien por una vez en mi vida. Las clases me iban de maravilla, mi relación con Eleanor cada día mejoraba. Josh empezó a ajuntarse con nosotros también, eso si con él venía siempre la peliroja llamada Caroline. Abby seguía siendo Abby pero si algo había cambiado era que ahora hablabámos más. Cada día mi amistad se iba fortaleciendo más con Steve, era un gran chico. Desde el suceso en la cafetería no volví a coincidir con max. Y en cuanto a Harry todo iba bien, mi plan de alejarme de él había quedado olvidado. Con él me sentía bien y tenía razón, había algo que no podía separarme de él.
"Despierta Jess, se acabó la hora" dijo Steve, el cual se había convertido en mi compañero de vueltas ya que a su lado se hacían más llevaderas.
Me detení y me tumbé en la pista, necesitaba un momento de descanso para volver a recuperar todo el oxigeno perdido. Algo presionó mi frente, ese algo me resultaba familiar. Abrí los ojos y me encontré con una imagen que logró sacar el lado más tierno de mí. Harry se encontraba besando mi frente. Al darse cuenta de que le observaba me sonrió, se levantó y se dirigió a los vestidores. Imité su gesto, mientras caminaba percaté como muchas miradas estaban puestas en mí, a lo que reprimí una carcajada.
Después de haber pasado por el vestuario y haberme aseado y cambiado me dirigí a mi cuarto para dejar mi neceser y así poder ir a comer algo, realmente necesitaba reponer fuerzas. Cogí el camino largo para evitar pasar por delante de la clase de Latín, no quería encontrarme con Max. EL único inconveniente del camino largo era que pasaba por delante del despacho de la directora y a veces tenía que soportar ver su cara de amargada.
Unas manos se pusieron enfrente de mis ojos obstruyendo mi campo de visión. Me deshice de su agarré y volteé encontrandome con los ojos esmeralda que tanto me cautivaban. Caminamos en silencio pasando por el despacho cuando la puerta se abrió mostrando a un hombre de unos 50 años alto, canoso y ojiverde. Sus ojos me eran bastante familiares. Seguido de él salió Max. A lo que mis sospechas apuntaban a una sola cosa. Dirijí mi mirada a Harry, su mandíbula se encontraba fuertemente tensada, más de lo normal. Sus ojos se habían ennegrecido ocultando el verde que se podían apreciar segundos atrás. Todo este comportamiento tenía una explicación, la cual temía más que a nada. Delante mío se encontraba el señor Styles, Tom Styles.
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O MAI GOD! ADSBHNJDFDMFN ESTE CAPÍTULO VA CARGADO DE INTRIGA, QUE MALA SOY AH. VOLVIÓ MI TIEMPO PARA ESCRIBIR Y COMO VÉIS ESTE CAPÍTULO HA SIDO LARGO. ESPERO QUE OS GUSTE.
ÚLTIMAMENTE LOS VOTOS ESTÁN SIENDO MUY BAJOS Y ESO ES ALGO DE LOQ EU QUERÍA HABLAR. MUCHAS DE VOSOTRAS LEÉIS Y NO VOTÁIS Y EN CIERTO MODO ME DA RÁBIA PORQUE YO ESTOY AQUÍ EXPRIMIENDO MI CEREBRO PARA HACER ALGO QUE OS GUSTE Y LO ÚNICO QUE OS PIDO ES CLICAR ENCIMA DE UNA PINCHE ESTRELLITA. VAMOS A HACER UNA COSA, EN ESTE CAPÍTULO QUIERO QUE VOTÉIS TODAS Y SI LLEGA A 30 VOTOS O MÁS SUBO UNA MARATÓN. LET'S GO!
VOTEN Y COMENTEN xx
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Danger |HS| (Sin editar)
Fanfiction¿Que pasaría si un día tienes que dejar todo atrás? ¿Volver a empezar para para poder escapar? Jessica Smith se interna en un internado para pasar desapercibida y alejarse del peligro pero eso no es fácil ante la atenta mirada de él. "Te protegeré a...