Danger |HS| (Sin editar)

Lujúria.

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Sentí como todo el aire que había en mi interior se esfumaba. Un fuerte picor afectó a mis ojos, dándome a entender que las lágrimas no tardarían en salir. Di una profunda respiración para calmarme, no debía mostrarte débil ante él. Pensé en la repugnancia que me transmitía el individuo y fue la fúria la que me invadió, apostaba que en este momento mis ojos se encontraban completamente oscuros, borrando cualquier rastro de dolor. Fijé mi mirada en Harry y tenía la mandíbula tan tensada que arecía que iba a explotar en cualquier momento. Una vena que nunca antes había visto se pronunció en su frente. Sus ojos no mostraban expresión alguna, estaban totalmente oscuros. Volví a mirar a los dos individuos que se encontraban delante de dirección.

"Oh hijo, ¿cómo has estado?" preguntó alegremente el señor Styles. "Tú eres su novia, ¿verdad?" me preguntó con una sonrisa en el rostro.

Lo suyo no era una sonrisa normal, era una sonrisa fría sin ninguna clase de alegría. Por sus ojos vacíos cualquiera se daría cuenta de que estaba fingiendo, fingiendo ser amable. Ninguno de los dos respondió. Tom soltó una carcajada.

"Eres Jess, Jess Smith. Tu padre era un gran hombre" 

Di una respiro profundo intentando calmarme, pero antes de darme cuenta era demasiado tarde, mi mano entró en contacto con su mejilla. El golpe fue tan fuerte que él giró su cara, la zona se enrojeció rápidamente y mi mano ardía. El puso su mano en su cara y me miró con aquellos enfermizos ojos verdes que no tenían ni punto de comparación con los de Harry. Su mano se posicionó en mi cuello y empezó a hacer presión a la vez que me levantaba del suelo.

"No acabaré contigo, pero niñata ten cuidado si no quieres acabar con tu padre" su agarré se iba intensificando cada vez más.

Un puño estralló contra la mandíbula de Tom haciendo que soltase su agarre en mi cuello y él acabase en el suelo. Por el repentino movimiento caí al suelo sobre mi tobillo. Harry me agarró por el antebrazo bruscamente y me levantó. Empezó a caminar rápidamente murmullando cosas inaudibles para mí. Él caminaba por los pasillos vacíos de gente mientras que yo era arrastrada, ¿porqué siempre era yo la que tenía que limpiar los pasillos? No sabía a dónde nos dirigíamos, lo único que sabía era que en estos momentos tendría que estar en la cafetería disfrutando de una buena comindo y no siendo transportada como una escoba.

Cuando vi los números situados en las puertas me di cuenta de que estaba siendo llevada a mi habitación. Al llegar a la 215 me soltó bruscamente.

"Abre la puerta" dijo secamente.

Se hizo a un lado y yo avancé. Busqué en mi mochila mis llaves lo cual se estaba haciendo difícil ya que la intensa mirada de Harry me ponía nerviosa. Encontré las llaves y las introducí en la cerradura, girando ligeramente para abrir. No pasó un segundo después de abrir la puerta y Harry ya entró dejandome fuera observándo como se movía de un lado al otro. Su semblante estaba serio, no sabía que iba a suceder pero se veía enfadado.

"¿Vas a entrar?" preguntó friamente.

Dudé unos segundos. Tenía dos opciones, arrancar a correr por los pasillos, saltar la gran valla que me separaba de la libertat, correr al aeropuerto, comprar un viaje a México y cambiarme el nombre a Sergio. La otra opción sería entrar y afrontar lo que se supone que iba a pasar. Un momento... ¿afrontar? Eso sonaba como si Harry estubiese a punto de regañarme. No tenía derecho a hacerlo, tal vez aún no tuviese los 18 para ser mayor de edad, pero era lo bastante responsable y madura para valerme por mí misma. Si su intención era echarme algo en cara no le iba a dejar. Iba  a ser yo la que le regañase. Fruncí mi ceño intentando verme intimidante mientras avanzaba por la habitación hasta llegar hasta él. Mis brazos se encontraban cruzados sobre mi pecho, mi ceño fruncido y mis labios presionados para evitar soltar una carcajada. Harry me miró confuso pero aún así había una mueca de enfado en su rostro. Cada vez hacía más fuerza en mi entrecejo y presionaba más mis labios haciendo que estos saliesen hacia fuera, a lo pato. Él relajó su rostro y soltó una carcajada la qual llenó de felicidad todo mi interior. 

"¿De qué te ríes?" dije imitando su típico tono de enfado.

"Oh vamos, ese no soy yo" dijo con una sonrisa en su rostro.

"Oh vamos ese no soy yo" intenté imitar su tono.

"Duermo con peluches" dijo él.

"Duermes con peluches" contesté con una sonrisa en mi rostro.

El negó ligeramente. Estaba sorprendida por a reacción que había logrado en él. Su rostro mostraba tanto enfado que por un momentó pensé que iba a explotar. ´Me acerqué a mi cama y me dejé caer. Levanté mi muñeca para observar la hora, en cinco minutos empezaban de nuevo las clases. Me levanté, agarré mi mochila con los libros y la dejé sobre la cama. Miré mi atuendo, seguía con la ropa deportiva, debía cambiarme. Me dirigí a mi armario, saqué la ropa con la que me iba a cambiar, unos pantalones de color cián y una camisa simple blanca abotonada con ocho botones redondos color azabache. Me acerqué a la cama y la dejé encima. Pasé mi mano por el dobladillo de mi camisa e inmediatamente me detení. Se me olvidó por completo que a mis espaldas se encontraba Harry. Me giré lentamente mientras que sentía como mi cara empezaba a coger color. 

Creía que me iba a encontrar con una mueca pervertida de su parte, peor no fue así. Por su intensa mirada puesta en mí la cual brillaba como nunca antes y su lengua  humedeciendo sus labios constantemente sabía que en esos momentos lo que él sentía era lujúria.

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25 votos y 10 comentarios y la sigo antes. Estoy cansada de que leáis y no votéis.

Espero que os guste el cap, siento haber tardado tanto en actualizar xx