Danger |HS| (Sin editar)

Fúria pura y dura.

Su mirada no dejaba la mía y por su ceño fruncido percibí que estaba enfadado. Yo también fruncí mi seño avisándole de que también estaba molesta. Debía de verme penosa con las lágrimas volviendo a cesar, mi cara enrojecida y mi ceño fruncido con el cual intentaba verme intimidante. Harry suavizó un poco su rostro al ver mis lágrimas. Y caminó hacia mí con su rostro lleno de preocupación a lo que yo di unos pasos atrás negando. No quería que se acercase a mí por pena, seguía dolida y no quería estar cerca de él. Se acercó más rápidamente al ver que me alejaba a lo que me giré y empecé a correr, literalmente. Mis piernas dolían a causa de que esta era la segunda vez que corria, estoy segura de que si no fuese en la relación que nos encontrábamos y fuese una chica con una vida normal el entrenador estaría contento.

Al parecer no era la única que corría, Harry también empezó a correr detrás mío. Como sus piernas eran más largas que las mías y tenía más resisténcia que yo se encontraba a unas zancadas de mí las cuales alcanzó en cuestión de segundos. El me agarró de la muñeca y en un intentó de atraerme hacia él dio un paso en falso haciéndome caer sobre él.

Me alegré al verme sobre él ya que amortiguó mi caída. Una vez encima de su pecho nuestras miradas se pusieron en contacto y empezamos a reír al unisono. Primero estábamos de mal humor y ahora nos encontrábamos riendo juntos. En un movimiento inconsciente dejé caer mi cabeza sobre su pecho y seguido de eso él me rodeó con sus brazos en un improvisado abrazo. No entendía porqué hacía eso, intentaba estar enfadada con él o almenos demostrarlo pero era algo que prácticamente no podía hacer. Aspiré intentando captar su dulce fragancia pero lo único que percataron mis fosas nasales fue el olor a colónia de mujer. Volví en mí y bajé de las nubes. Me aparté bruscamente de Harry y me levanté a lo que él me miró confundido. Me dí la vuelta y pasé mi pulgar por mi mejilla, retirando las pruebas de que estuve llorando.

"¿Va todo bien nena?" preguntó Harry volteándome.

"¿Porqué no me dejas de una vez?" dije prácticamente gritando, él me observó sin saber que decir.

"Qué pasó, ¿los gemidos te dejaron sin voz?" pregunté secamente.

"Entonces llorabas por eso" hizo una pausa. "Llorabas por mí" susurró.

En ese momento me entraron ganas de atraerle hacia mí, enrollar mis dedos en sus rizos y besarle. Me abofeteé psicológicamente, ¿qué iba mal conmigo? Primero estaba dolida y enfadada con él y ahora pensaba en cómo besarle. Sentí como nuestras respiraciones se mezclaban y unía su frente con la mía. Sus labios rozaron los míos ligeramente y ya sentía como iba a morir si no terminaba de juntarlos por completo. Recapacité, estaba cansada de ser la débil y éso se iba a acabar. No podía jugar conmigo de esa manera. Me separé por segunda vez de él y rápidamente le abofeteé. Su rostro se giró y fuero los ojos fuertemente, tensando la mandíbula. Yo me quedé inmóvil en mi sitio y me miró con una mirada vacía y llena de fúria. Me di la vuelta rápidamente y volví a correr, como una cobarde. Por segunda vez me volvió a atrapar solo que esta vez me levantó del suelo cargándome en su hombro, haciendo que me encontrase con la cabeza boca abajo, mirando hacia sus amplias espaldas.

(...)

Me encontraba en el asiento trasero del coche ya que Harry me metió por fuerza porque quería salir corriendo, otra vez. El camino transcurrió en total silencio y por el espejo retrovisor vi como a Harry se le empezaba a marcar mi mano en su mejilla con un color rojizo. Era la segunda vez que lo golpeaba. Siempre que le golpeaba le daba fuerte ya que de esa forma sacaba toda mi energia interior la cual se veía en forma de moratón. Nuestras miradas se habían puesto en contacto varias veces mediante el espejo retrovisor. Sus ojos se encontraban oscurecidos a causa del enfado. No le temía, ya no.

Por la ventanilla que se encontraba a mi derecha vi que ya habíamos llegado al internado, volvimos al sitio inicial para aparcar el coche. Bajamos de él y nos dirigimos a la puerta, no ibamos a saltar la valla porque de todas formas ya se sabía que nos habíamos escapado. Antes de entrar el miedo ne invadió por completo, un coche verde oscuro bastante familiar se encontraba aparcado delante de la puerta de entrada. Ésto no le haría ninguna gracia, seguramente estaría planeando como enviarme al Himalaya y dejarme ahí. Si mi madre estaba también en el despacho a la vez que nosotros Harry tendría un espectáculo incluso mejor que el de los paletos de pa camioneta.

El conserje nos abrió la puerta y nos miró con cierto enfado y pena. Todos deberían sentir pena al saber la que nos esperaba. Volvería a estar en eld espacho de la directiora y con Harry de nuevo, no esperaba que las cosas fuesen bien ya que su relación no era muy amigable. Sin decir nada caminamos por el pasillo hasta el despacho de la directora. Caminaba detrás de él en silencio. Escasos metros antes de llegar divisé una silueta. Me miraba con el ceño fruncido, tanto que parecía uniceja. Me paré a tres metros de mi madre mientras que Harry se acercó más, mentiría al decir que no tenía miedo.

"Déjame explicarte, es muy divertido" dije inocentemente.

"Jessica Rose Smith de esta no te libras" rugió.

Por la forma en la que lo dijo mi madre mi nombre completo y en el tono que lo dijo sabía que lo que le invadía era fúria pura y dura.

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ESPERO QUE LES GUSTE EL CAPÍTULO :p

¿Cómo creéis que se comportará Harry frente a su abuela?

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