A new way of seeing the world (TodoBaku) [Cancelado]

Capitulo II

TODOROKI

[[ Img: Brixon King ]]

Todoroki movió su espada con agilidad, su brazo guiándose grácilmente estocada tras estocada, y el sonido del metal chocando con el filo de la de su adversario. Desde que sus ojos pesarosamente se habían abierto, aquella mañana, un mal presentimiento escarbaba en su carne cual sanguijuela succionaría arañando para conseguir su comida. En su interior se albergaba algo grande que lo aterraba ¿Cómo podía sentir tanto frío cuando era el príncipe de las tierras del norte? Pero aquel sentimiento inquietante lo hacía temblar, su vida cambiaría ese día, susurraban en la cabeza de Todoroki voces amenazantes, todo lo que había conocido desde que su mente fue capaz de comprender las cosas que sucedían en su entorno, la presencia de la horrible y cruel historia de su linaje, la sangre que llevaba en sus venas y la que se había derramado sobre su apellido.

Eran sus dieciséis estaciones, el sol de verano afloraba por los rincones del castillo iluminándolo con sus rayos para darle un aspecto menos lúgubre a opinión de Todoroki; no obstante, nunca podría superar el frío invernal con el que se había construido los cimientos del monstruoso monumento arquitectónico de hielo.

Casado de estar en la zona de entrenamiento del castillo que se le había designado, deseaba escapar de la lección de esa tarde. Enji Todoroki a temprana edad, obligó a su hijo a entrenar hasta que su cuerpo se destrozara con cada arma del castillo, pero sin duda, el arte de la espada era su favorito. El joven príncipe había sido instruido, cada técnica que se le ofrecía las aprendía con suma vehemencia, obteniendo una sincronía como si aquel objeto de acero fuera parte de su propio cuerpo. Estudiaba por sí mismo movimientos a consecuencia de su curiosidad, encontrados en los libros polvorientos de la vetusta biblioteca del castillo. Todoroki sabía que la emoción no estaba en aquel entrenamiento (Incluso con el sentimiento aterrador de su despertar), o en la tarta de cumpleaños que se le preparaba cada año en la ceremonia que se festejaba en el nombre del príncipe (Sin mencionar lo molesto que era, pues tendría que obligadamente, compartir tiempo con aquella mujer. Yaororozu Momo, era del agrado de Enji, quien la consideraba lo suficientemente digna de ser la esposa de su hijo). No, cualquier cosa era banalmente mundana para Todoroki, sin importancia alguna, visto que, lo que lograba que su corazón latiera acelerándose tan fuerte como el aliento de los antiguos dragones fue el encuentro que tenía junto a Midoriya Izuku, el hijo de la jardinera.

Habían pasado tres años desde la llegada de aquel joven al castillo, quien acompañado de su madre, tenían grandes expectativas para construir y mantener el jardín del rey, tan grande, inolvidable para los plebeyos que tenía la oportunidad de ser invitados en año nuevo (Por beneficencia del soberano a sus súbditos), el color rozo se mezclaba con el blanquecino en perfecta armonía de las flores, como si hubieran sido el uno para el otro desde tiempos más antigua desde la llegada del primer hombre a esas tierras.

Su memoria viajo tan pronto a esos días, en que la familia Midoriya fue presentada frente al trono de su padre, como hábiles jardineros de Brixon King, por el canciller que ejercía en aquel entonces, Lord Harmorny