Ubicación: Milán, Italia.
1800 horas.A diferencia del tequila, el bacanora es más dulce y contiene mayor cantidad de alcohol. Hace más de 300 años se creó esta bebida, proveniente de México, sin embargo, acá estoy... en un balcón de Italia, bebiendo mientras todos son un enorme puño de nerviosismo y traumas acumulados, miedo, pánico y terror, pero no a mí, si no al fracaso.
Bueno, quizá yo también cause terror.
Observo el cielo, mientras las estrellas son la principal decoración del firmamento, evito recordar la agitación que en los últimos días ha sido el mayor proveedor de estrés.
La semana de la moda es el evento que define el futuro, que define quienes somos, como vamos a transmitir nuestra voracidad.Pero a todo esto... ¿quién soy?
-¿Satisfecha? -me pregunta Fabrizzio, mientras camina hacia mí con una botella de Champán-, ya no bebas las sobras.
Me dice burlista, pues él nunca ha entendido mi amor el Bacanora, el cual no es precisamente lujoso.
-Las mejores cosas no son las que se califican por el precio.
Le respondo.
-Ay, mi reina, tú eres una poeta.
-Un enigma -respondo sonriente.
-Lo sé, pero, veamos a donde ha llegado el enigma.
Me dice algo molesto, haciendo referencia a mi relación con Martín, porque desde hace un mes dormimos en diferentes camas.
-Supongo que nunca pudo adaptarse -digo-, encajando con un hombre, no voy a sobresalir -le respondo firme.
-Mi hermosa Dama Dragón -me dice en un tono amoroso-, podrían pasar mil años, y en tus ojos siempre se vería reflejada esa tenacidad.Arqueo una ceja ante tal afirmación, para luego ceder.
-No perdamos el tiempo ¿necesitas algo? -pregunto, rompiendo el ambiente sentimental. Él niega rendido, sonríe y abre el archivo.
-Tenemos inconvenientes con tu mesa, para la cena del viernes.
-¿inconvenientes? ¿Por qué inconvenientes? Digo, llevo treinta minutos en un balcón ¿Y ya hay problemas?
-Sí, solo es un desacuerdo de horarios y...
-Tú, esencialmente, eres consciente de que el tiempo es dinero -Digo furiosa-, avísale al equipo que tenemos reunión en treinta minutos -pronuncio, mientras tomo la agenda en mis manos.
-Sí, claro, como digas... ¿desea algo más?
-conoces la respuesta -digo seca.
Él asiente y sale de la habitación. Al ver la botella de champaña que ha sido abandonada en la mesa de centro, voy por una copa para beber sola.Respiro hondo y me preparo, para romper a todos en pedazos, sin intención de arruinar aún más la situación, pero aunque el éxito es el resultado de muchos errores juntos... no puedo fallar.
Bajé hasta la sala en el departamento de Fabrizzio, me estaban esperando, por lo que de inmediato me recibieron y procedieron a comenzar con la presentación de la agenda para la cena del viernes.
Pero ¿Por qué es tan importante? Es una cena exclusiva, no es muy grande, sin embargo, será la eliminatoria para decidir qué diseños tiraremos a la basura y que evitaremos sean tachados por la crítica.
-¿Cuál es el problema? -pregunto.
-La nota de prensa... -y ahí pierdo el interés al escuchar a Karla.
Ruedo los ojos y escucho su bufido, los escándalos no son mi ocupación y siendo honesta, solo me preocupa la opinión de las personas que específicamente hacen lo mismo que yo: diseñar. Sin embargo, los escándalos porque mi esposo comparte cama con otra mujer, no es mi asunto.-¿Al menos podrías leer la nota? -me dice Fabrizzio luego de colocar la portátil frente a mí.
-no seas estúpido, no leeré esa basura -expreso molesta.
-Gianna, él te engaña.Sí, es cierto... Pero los medios lo saben hasta hace una semana, yo lo sé desde hace casi un año, y no he hablado del tema jamás.
Fabrizzio salió de mi departamento, luego de besar mi mejilla y verme rendido, porque no hablaré.
Me tumbé en el balcón, viendo la noche estrellada, pensando en qué momento había amado tanto a mi futuro exesposo como para casarme con él.
Lancé la copa contra la pared, viendo como cada trozo de cristal impactaba con el muro y se rompía en trozos aún más pequeños.-Ay, querida, si que das asco.
La voz de una mujer hizo que me espantara, además solo podía ser su silueta entre la oscuridad.
-¿Quién es usted? -pregunté asustada al no reconocer su voz.
Salió de la oscuridad, dejándome verle. Era una mujer alta, con un cuerpo perfecto, curvas muy marcadas y un vestido de lentejuelas rojo que parecía aderido a su piel.-Lo importante es quien eres tú, Gigi -dijo sonriente, sí, una sonrisa de perfecta ortodoncia.
-Llamaré a seguridad -le advertí asustada, pues ella comenzaba a acercarse demasiado.
-Hazlo, te creerán una total loca. Solo tú puedes verme -sus tacones relucientes chillaban al impacto del suelo-, escucha, no tengas miedo, soy un ángel.
¿Un ángel? ¿Por qué un ángel luce como una Drag Queen?-Ajá, un ángel -respondo dudosa.
-Bien, no soy un ángel, al menos no de los que tú crees.
-¿Qué quieres? -respondo molesta, ¿Acaso por ser vieja no puedo embriagarme en paz?
-Quiero tu alma -me dice seca.
-Te la regalo, hace mucho que ya no la soporto -le respondo.
Ella rió, divertida al parecer.
-Mi método es distinto, yo cumplo los sueños.
-¿Y si sueño con morir?
-No lo dices en serio -me responde seria.
-claro que sí.
-No, no puedes mentirme -responde fastidiada.
-Si sabes que miento ¿Para qué preguntas?
-Dime, puedo hacer lo que sea que quieras -me dice desafiante.
-¿Puedes controlar el tiempo? ¿Puedes lograr que vaya tras el amor de mi vida? ¿Puedes darme una mejor vida?
-Lo que quieras.
-Esto es solo un sueño -digo divertida-, pronto voy a despertar y me reiré de tremenda idiotez.
-Duerme.Veo como sus labios rojos se mueven ligeramente y pronto siento como mi cuerpo se desploma en el suelo
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Entrégame El Alma
Teen Fiction¿Crees en las segundas oportunidades? En solo una noche, Gigi pasó de ser una multimillonaria de 55 años a una niñata de 13 en busca de su primer amor. Ha viajado en el tiempo a cambio de su alma... ¿Pero lo vale?