CAPITULO UNO NOCHE Y ESTRELLAS

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¿Quién eres tú? ¿Cómo llegaste a este sitio? Tu no deberías estar aquí, cosas malas le pasan a las personas que por alguna razón han llegado a este lugar sin que sea su tiempo... no es que a muchos les haya pasado, en realidad solo a una. Deja que te cuente sobre ella, una curiosa mujer humana, su nombre era Katherina.

¿Cómo podría comenzar a relatar la historia de la pobre Katherina? Decir que padeció una vida miserable seria decir poco en realidad. Ella, igual que otros, tuvo el infortunio de nacer en una ciudad pobre y corrupta como muchas en el mundo, que llevaba la oscuridad en el nombre, una ciudad llamada Medianoche de la cual pocas personas tenían la oportunidad de salir triunfantes o con vida.

Cuando joven pensó que su singular belleza y atractivo físico le serían suficientes para poner el mundo a sus pies y lograr sobrevivir a su terrible ciudad, pero la belleza externa no fue suficiente para los hombres que sin escrúpulos la utilizaron como un accesorio y un instrumento de placer, marchitando sus encantos y su confianza en sí misma.

La desafortunada Katherina terminó viviendo una vida marginal, sumida en la pobreza extrema, atada a un esposo al que no amaba pero que era su único sustento económico, cuidando a una madre enferma e invalida que cada que podía le recordaba que había desperdiciado su vida mientras limpiaba sus desechos y la alimentaba en la boca. Su vida era un sinfín de desgracias y sueños rotos sazonados con una enorme cobardía, y un futuro que lo único que auguraba era infelicidad hasta el día de su muerte.

A Katherina le gustaba salir a lavar la ropa de la familia por las noches, después de dar la cena, cuando todo se encontraba al fin en silencio; su madre dormía luego de tomar sus medicamentos y su esposo bebía cervezas mientras veía la televisión, el único momento de su jornada en el que podía tener un poco de paz.

Una noche mientras colgaba pieza por pieza en los maltrechos alambres que usaba para secar la ropa en el patio trasero de su humilde casita, escuchó una extraña canción a lo lejos, una que no había escuchado nunca antes y de la cual solo alcanzó a entender una sola frase... "Tomarnos de la mano no es suficiente".

—Ojala alguien me tomara de la mano y me sacara de este lugar. —Dijo en un suspiro para sí misma pensando en voz alta.

Entonces con una botella de cerveza en la mano su esposo salió a vigilarla.

—¿Con quién hablas? —Preguntó enfadado y arrastrando las palabras por efecto del alcohol.

—Conmigo misma. —Respondió con enfado.

—¡Pareces loca, Tina! —Dijo en medio de burlonas y molestas risas, utilizando aquel diminutivo que ella tanto odiaba.

—Deja de llamarme así, no creo que sea tan difícil llamarme por mi nombre completo. —Pidió molesta sabiendo que su esposo la llamaba de esa forma solo para alterarla. Él tan solo se burló de su petición como siempre, satisfecho de hacerla rabiar.

—Termina rápido de hacer eso, no quiero irme a la cama solo. —Dijo finalmente y volvió a entrar a la casa.

Katherina sabía que se refería a que quería tener sexo con ella antes de dormir, acto que le causaba gran repugnancia pero al que estaba obligada a causa de la dependencia económica en la que se encontraba y porque no quería que su esposo la engañara y se gastara el poco dinero que tenía con otra.

Cuando escuchó el portazo que dio su esposo supo que se encontraba sola de nuevo y respiró aliviada, al menos por los siguientes minutos podría disfrutar de un poco de tranquilidad, antes de tener que entrar a su casa y desnudarse para pasar la siguiente media hora más desagradable de su día.

De nuevo se dejó llevar por un torrente de sueños y anhelos que jamás se cumplirían, la única actividad que la ayudaba a resistir su vida; entonces cuando colgó la última pieza de ropa volvió a la realidad y se sintió más miserable que antes, incluso más de lo normal, miró al cielo en busca de un milagro y lo único que encontró fueron dos resplandecientes estrellas que llamaron su atención por ser más grandes y brillantes que las demás.

KatherinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora