Narra Zach
Y aquí me encuentro, llegando a la universidad, nuevamente tarde, pero... ¿ qué puedo hacer? . Eso de madrugar definitivamente no se me da.
Abrí la puerta del salón de clases de golpe y todas las miradas se fijaron en mi.
--Señor Adams llega usted tarde-- dice la maestra con cara de pocos amigos.
--¿Cree que me importa?-- digo en un tono alto.
--¿Cómo se le ocurre hablarme de esa manera? Debería tenerme más respeto...-- La verdad no escuchaba lo que decía ya que sus palabras me aburrían.
--Le estoy hablando-- dijo algo fuerte
--Lo sé, es sólo que su horrorosa voz me aburre-- dije y la maestra se puso roja como un tomate.
--Sr. Adams preséntese a la oficina del director. Ahora!
Genial, lo único que me faltaba, un regaño del director. Al llegar a la oficina del director Harrison toque la puerta y esperé a que me diera el permiso para entrar.
--Pase-- dijo.
--Permiso director-- dije y entre.
Es un hombre de unos 60 años cabello color castaño oscuro con algunas canas, ojos marrones, alto y siempre con una vestimenta formal.
--Sr. Adams ya me comentó la maestra Clark lo sucedido en su clase-- dijo en un tono serio.
--Oh enserio?-- pregunto mirando un cuadro que estaba colgado en la pared.
--Así es, ya van varias veces que la maestra hace quejas sobre su comportamiento Sr. Adams
-- lo siento no he amanecido de buen humor
-- Usted nunca amanece de buen humor- dice riendo un poco- tengo una tarea para usted y deberá cumplirla si no quiere perder el semestre.
Yo no respondo, solo lo miro fijamente
--Deberá ir a ayudar en el hospital psiquiátrico nacional.
--¿Qué?--pregunto casi gritando--¿por qué? ¿no será mejor que limpie toda la Universidad yo sólo?
--Sr. Adams no está en condiciones de protestar--dice mirándome fijamente.
--Esta bien, supongo que no tengo opción -- digo rodando los ojos.
--Así es, no la tiene. Empieza desde mañana, debe estar allí para las siete a.m.
-- Ahí estaré director Harrison
Estrecho su mano, doy media vuelta y camino hacia la puerta, cuando agarro la manilla el Sr. Vuele a hablar
--Sr. Adams sea puntual por favor.
--Lo seré- respondo y me retiro
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Vivo sólo, mis padres murieron cuando yo tenía 17 años, desde ese día tuve que salir adelante yo sólo, y creo que hasta ahora lo he hecho muy bien. En mis tiempos libres trabajo en una cafetería, me pagan bastante bien.
La mañana y la tarde pasaron muy rápidas. Ahora estoy en mi departamento, me pedí una pizza para cenar, comí 4 rebanadas y las que sobraron las guardé.
Aún no puedo creer que tenga que ir a un lugar lleno de locos, pero bueno.
Poco a poco el sueño me fue ganando y me quedé dormido pensando en que clase de loco tendría que aguantar mañana.
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Hola, cómo están? Espero que bien.
Se que el capítulo no es tan largo, ni tan interesante, pero esta es mi primera novela así que espero que me comprendan. 💖
Estaré actualizando una vez a la semana, puede que sean los sábados, y si el colegio me da tiempo intentaré actualizar más de una vez a la semana.
Espero que les guste la novela, comenten que les parece.
Desde ya muchas gracias.😊💖
Yessi Miranda.
ESTÁS LEYENDO
No Fue Tu Culpa Pequeña.
Mystery / Thriller¿Qué sucede si en ocaciones lo familiar se desliza hacia lo desconocido? o ¿Qué pasa si lo esperable se torna horroroso?. Las voces de su cabeza no dejaban vivir a Jacqueline Blech, ella no estaba preparada para la violencia aterradora que se hacía...