I'M NOT GAY + JAEDO

O3

Kim corrió hasta el casillero del menor, se suponía que ahí debía estar.

Habían acordado encontrarse ahí, en frente de su casillero, pero Jaehyun no se encontraba ni cerca.

Esperó unos minutos, esperó media hora, y no llegó.

Doyoung debía volver a casa para entonces, así que resignado volvió a su salón a buscar su mochila.

YoonOh cometió el error de no acordarse de que había citado a su mejor amigo para darle ese regalo que tanto había guardado hasta la fecha.

A Doyoung no le molestó para nada, pensó que seguro Jung se había retrasado o simplemente no pudo llegar; bueno, no le molestó hasta que lo vió en una de las gradas del gimnasio riendo con Lee Taeyong.

El retraso de Woojae se debía a Taeyong.

Doyoung tensó la mandíbula y caminó hasta ellos lo más calmado, en lo que cabe, posible.

— Entonces nos vemos mañana ¿Está bien? — Taeyong se levantó dispuesto a irse.

Jaehyun sonrió y asintió.

— A las cinco, pero sé puntual. — le ordenó más serio.

Doyoung siguió hasta que llegó a ambos.

Taeyong giró a ver al castaño y le dedicó una sonrisa algo torcida.

Doyoung no se quedó atrás, simplemente lo miró unos segundos y fijó su vista en quien lo había dejado plantado.

Hacía un mes atrás, eso no le habría afectado, pero su mejor amigo lo había dejado plantado.

Le insistió tanto para que se vieran antes de la última clase y simplemente no fue.

Y el que estuviese hablando con ese ser que tanto detestaba lo enojó más.

— Vámonos Woojae. — tomó la manga de su camiseta y lo arrastró lejos de Lee.

Jaehyun lo siguió en silencio, su Hyung estaba enfadado.

— Lamento no haber llegado, Taeyong quería preguntarme algo hace mucho y nos encontramos, y bueno. — soltó una risa nerviosa mientras rascaba su nuca.

Doyoung se mantenía serio encima de la banca del parque en el que se encontraban.

— Bueno, si tú dices. — hizo una mueca.

Jaehyun desconocía por qué él y Taeyong se odiaban tanto, era un tema el cual nunca hablaron, porque a Kim DongYoung le enfermaba simplemente escucharlo nombrar.

— Vamos, no te enojes. — abrazó por los hombros al mayor y este se removió incómodo.

— ¿Era muy importante lo que querías decirme, Jae? — sacó con su mano los brazos del menor de encima de sus hombros.

Jaehyun sonrió.

De detrás de su espalda sacó una peculiar y bien decorada cajita.

— Feliz cumpleaños, bunny.

Doyoung sonrió ampliamente olvidando lo enfadado que estaba y abrió el pequeño cofre.

— ¡Oh! — sacó de adentro una semilla. — Una semillita. — la acunó entre sus manos.

— Es como la del árbol que plantamos aquella vez ¿Recuerdas?

— El árbol de limones. — sus ojos se llenaron de lágrimas.

— La razón por la que nos conocimos. — volvió a abrazarlo, esta vez, Doyoung se dejó abrazar por más tiempo.

Aunque la suerte de Jaehyun nunca solía durar mucho, era por escasos momentos.

Doyoung secó rápidamente una que otra lágrima y se levantó del banco extendiendo su mano al rubio.

— Ven, vamos a casa por helado. — saltó de emoción en su lugar dejando de lado todo el ambiente que a YoonOh tanto le había costado por crear.

Después de todo, Doyoung seguía estando seguro que no sentía nada más que amistad por su mejor amigo.

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MAATRIOSHKA.