Para recordar.

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Llegan tarde. Odio que la gente llegue tarde. Es como una falta de respeto. No sé, a lo mejor son imaginaciones mías, pero si he quedado contigo a las ocho, ¿por qué coño apareces a las nueve de la noche?. Y vale que llegues tarde, pero joder, llama aun que sea, para no quedarme esperando como una idiota. Como ahora mismo, obviamente. Siempre que quedo con mis amigas, acabo esperando como hora y media por ellas. Y siempre me digo "Dani, para la próxima llega tarde, no seas puntual". Y aquí estoy, una vez más, esperando por ellas. Y dicen que los ingleses están obsesionados con la puntualidad, lo cual no es el caso de mis amigas, pero el mío sí que soy más española que inglesa. Así que no entiendo nada de esta vida que tengo.

Estoy escuchando música... anda si es diamonds de Rihanna. Es la misma canción que tengo de tono de llamada, que coincidencia ¿no?. Vale. Es mi móvil. Muy inteligente yo. Esto es lo que pasa cuando me hacen esperar, mis neuronas no funcionan igual, y encima que no tengo muchas, me hacen sobrecargarlas.

- ¿Si?

- Tiaaaaaa, donde estás? Te estoy esperando en el pub de siempre cari - y he aquí la voz chirriante que tiene mi gran amiga Alice. Odio cuando utiliza palabras como "Cari" "Cuki" "super guay", o expresiones como "¡Ay cielos!" "¡Uy que monada!", pero si quitamos todas estas cursiladas es una adolescente normal y corriente. Aun que hoy no me meteré demasiado con ella, ya que ha sido la única en ponerse en contacto conmigo.

- ¿Donde voy a estar Alice? Esperando por vosotras en la calle de Beth.

- ¡Ay cuki! Ven aquí ya!

- ¿Y las demás?¿Están contigo? - espero que me diga que sí, porque si no tendré que matarlas por irresponsables. Mi última noche con ellas, y la empiezan de esta manera...

- No, amor, estoy sola. Bueno.. el camarero me está haciendo compañía, así que date prisa o me voy con él! - y suelta una de sus particulares risitas de pillina. Encima me amenaza, que si no llego pronto se va con el camerero. Hay que ver.

Menos mal que estoy cerca de el pub. Siempre que quedamos todas juntas, lo hacemos en la calle de Beth, puesto que su calle está cerca de todo. No es un pueblo muy grande pero tenemos casi de todo. Un pequeño cine, donde ponen películas antiguas los domingos. Una pizzería italiana; el dueño es el padre de nuestro amigo Tom, que a veces nos da las pizzas gratis, son un amor los padres de Tom. También tenemos un par de tiendas de ropa, pero no es que sean muy estilosas la verdad. La mayoría de los vecinos le solemos comprar algo, pero porque Ana, la dueña, es muy maja. La ropa para salir y demás, tenemos que ir a comprarla a las ciudades más cercanas, o en el caso de Alice que se va directamente a Londres. También, el gran Andrew tiene un supermercado, donde todos vamos a comprar. Mi madre y él casi tienen algo, pero mi madre estaba sentimental con el tema de mi padre y su nueva novia, con que la cosa no llegó a nada. Además hay una floristería, una tienda de mascotas, cafeterías, una dulcería que es para chuparse los dedos, una peluquería, un bar y un par de restaurantes. Ah, y un colegio y un instituto, donde hemos estudiado todos. Es un poco caca, pero no hay nada más cerca, así que es lo que hay. Y el pub en que está Alice, venimos a veces a pasar el rato, además tienen una cerveza de frutos del bosque riquísima.

No tardo ni diez minutos en llegar, lo cual es un alivio, porque no tengo muchas ganas de caminar. Lo raro es que no se oye música, ya que siempre Robert, el dueño, tiene la música lo más alto posible.

Entro sin pensármelo. Si me encuentro a mi amiga dándose el lote en la barra con el camarero, pues bien me voy, o bien me siento y me emborracho yo sola. Ya veré según lo que me encuentre.

Todo está oscuro. No veo nada. ¿What happen?

- ¡SORPRESAAAAA! - ¡vaya!

Se encienden las luces, y ahí están. Todas mis amigas y amigos aplaudiendo y silbando. Increíble. Las voy a matar una a una, por hacerme esto.

Así soy yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora